El día 22 de Marzo, en la localidad de Pilar, junto con familiares y vecinxs, nos convocamos desde Juntas y a la Izquierda y otras organizaciones por el caso de Thiago Palacios. Un niño de 2 años, que falleció el viernes 19 en el Hospital de Pilar luego de haber sido ingresado al nosocomio, llevado por su madre y su padrastro, quienes manifestaban que se había ahogado con la comida.
Posteriormente, un hecho aberrante se salió a la luz: durante la autopsia se determinó heridas compatibles con abuso sexual, golpes y quemaduras de vieja data en distintas partes de su cuerpo.
Frente a este panorama, el fiscal a cargo de la investigación, Andrés Quintana, ordenó la detención de Ángel Ariel Farías, padrastro del niño. Pero a la madre del niño aun no se la ha podido localizar.
Achaval también es responsable
Junto a familiares de la víctima, vecinxs y organizaciones, ante la falta de respuestas de las autoridades, ocupamos el edificio de la Municipalidad de Pilar exigiendo una entrevista con el intendente Achaval, quien luego de una hora de estar reclamando apareció haciéndose el desentendido del caso, y negándole el permiso a móviles de prensa. Como siempre, ocultando todo.
Finalmente y frente a la presión de vecinos y familiares, decidió realizar una entrevista y se comprometió a hacer lo necesario “desde su lugar” – cosa que tendría que haber hecho hace tiempo-.
Luego de una larga reunión nos encaminamos a la Fiscalía de Pilar donde el propio Achaval nos aseguró que el fiscal Andrés Quintana nos iba a recibir, cosa que no sucedió.
Entre empujones y forcejeos ingresaron las tías de Thiago a la Fiscalía. Al salir, nos comentaron que solicitaron la detención de Pamela Palacios (madre de Thiago).
Asimismo, se constató que el padre biológico del niño está detenido (tenia antecedentes, había incendiado la casa de la madre de Thiago mientras cursaba su embarazo) y ordenaron la revisión médica de las otras dos hermanas del nene fallecido, dos niñas de 5 y 8 años.
Muchas denuncias, y un Estado ausente
José Fleitas, abuelo de Thiago, indicó que en enero del año pasado había radicado una denuncia por maltrato en la UFI N°1, pero no obtuvo ninguna respuesta. Expresó “dije que el bebé era golpeado, hay fotos del maltrato que sufría pero nadie hizo nada. La madre está suelta, y nosotros pedimos que la detengan porque ella tiene responsabilidad en lo que pasó”.
La abogada que llevaba adelante esta causa, la Dra. Lucia Rosenberg, no pudo lograr que Thiago fuera resguardado de esta violencia, ya que le solicitaba al abuelo José, una partida de nacimiento, para poder completar el “trámite” de la guarda hacia sus abuelos paternos y poder alejarlo de ese calvario, cuando tendrían que haber solicitado una medida de abrigo inmediatamente al constatar las lesiones del niño, una vez más vemos un Estado ausente y desentendido.
Pamela y Ariel hostigaban siempre a los niños, el abuelo nos explicó que las denuncias de los vecinos se encuentran agregadas en la causa. José, entre llantos, nos cuenta que siempre le rogaba a la Dra. Rosenberg acelerar el trámite porque iban a matar a su nietito, por una partida de nacimiento. Y así fue, Thiago quedó entre papeles, trámites y burocracia.
Seguiremos en la lucha por justicia por Thiago
Por su parte, durante la noche del domingo, vecinos y familiares de Thiago realizaron una marcha en el barrio San Alejo, donde vivía la víctima, y un corte a la altura de la Ruta 25 y el puente de la Panamericana, allí, durante poco más de dos horas, exhibieron carteles y pancartas, prendieron fuego sobre el asfalto para impedir el paso vehicular, exigiendo justicia y visibilizando este triste caso donde nuevamente el estado estuvo ausente.
Desde Juntas y a la Izquierda y el MST en el FIT Unidad, seguiremos acompañando el pedido de justicia por Thiago, el Estado es responsable por acción y omisión que abandonó a un niño de apenas dos años a su suerte.
Junto con eso, exigimos cárcel para sus abusadores y asesinos. Necesitamos que se haga valer el interés superior de los niños, niñas y adolescentes, sujetos de especial protección y para eso seguiremos en las calles y organizadxs.
Tamara Ávila