Diferentes productos en proceso de vencimiento, funcionarios eyectados de sus cargos, escándalos de contratos con comisiones y sobresueldos e informaciones falsas entregadas a la justicia, conforman una potente tormenta perfecta sobre el Ministerio de Capital Humano a cargo de Sandra Pettovello, desde que trascendió que retuvieron casi 6 millones de kilos de alimentos en galpones, mientras se multiplicaba el hambre en el país.
Datos falsos, ocultamientos y alimentos retenidos
“La asistencia a los comedores nunca va a ser recortada”, aseguraba el hipócrita vocero presidencial Manuel Adorni hace tres meses. Quien nos tiene acostumbrado a decir varias mentiras cada mañana, agregaba: “los alimentos no pueden ser una variable de ajuste”. La realidad, llegando a los seis meses de gestión, es que el gobierno no envió un solo paquete de arroz a los comedores populares, mientras dejaba pudrirse cerca de 6 millones de kilos de alimentos en los galpones de Villa Martelli en Buenos Aires y de Tafí Viejo en Tucumán.
Al fallo judicial de Casanello que días atrás le ordenó al gobierno presentar un plan para la entrega de los alimentos en la inmediatez, fallo que el vocero presidencial aclaro que apelarían, se le suma el revés judicial que tuvieron tras el fallo el juez federal de Tucumán José Manuel Díaz Vélez, que presento una orden de presentación con allanamiento para conocer las cantidades, tipos de alimentos y fechas de vencimiento del galpón de Tafí Viejo, en una presentación llevada adelante este sábado 1° de junio a la cual se sumó después un pedido de allanamiento de Casanello sobre esos galpones tucumanos.
La demagogia y la política de persecución y ataque a los movimientos sociales y comedores populares, trae consecuencias. Quienes se llenan la boca hablando de eficiencia, desperdician y esconden enormes recursos del Estado en un galpón mientras aumentan todos los índices de pobreza e indigencia. Dicen estar en contra de intermediarios pero le habilitan al millonario Marcos Galperin la intermediación de su aplicación para recibir los cobros directos de las asistencias sociales. Y presentan a la justicia informes y listados tan truchos y de tan dudosa veracidad, que hasta el Juez Casanello terminó dictando también el allanamiento de los galpones para saber realmente cuanta comida hay y en qué estado se encuentra. Y ya han encontrado en el galpón de Tafí Viejo más de 2.700.000 kilos alimentos.
Hasta ese punto llegó está tremenda crisis que muestra el carácter antihumano del gobierno, mientras el presidente del país solo tuitea frases de apoyo a su “mejor” ministra, la cual está sumergida en un grave crisis política y judicial, que puede profundizarse con el arranque de la semana.
Plata para los curros sí hay
En medio del escándalo de insensibilidad que significo que dejen pudriéndose los alimentos en los galpones mientras se multiplica el hambre y la pobreza, también trascendió una denuncia de sobresueldos que hace volar de su cargo a otro secretario del Ministerio de Capital Humano, en este caso Pablo De La Torre, el Secretario de Niñez, Adolescencia y Familia. Aunque la ministra quiera lavarse las manos, despidiendo y denunciando a De la Torre, ella puso la firma en el convenio con la Organización de los Estados Iberoamericanos (OEI) que se utilizó para instrumentar un sistema de sobresueldos a funcionarios del gobierno.
Para intentar zafar, Pettovello envió una denuncia a la Oficina Anticorrupción (OA), pero en medio de semejante crisis, si se investiga a fondo, la misma se le puede volver en contra. Como explica el sitio Página 12 “ella misma podría considerarse denunciada. Si la OA sigue el caminito de los fondos girados a la OEI va a encontrar que el 6 de marzo se publicó una resolución que aprueba un acta complementaria de un convenio de colaboración entre la Secretaría de Niñez y el organismo internacional, al que se ordena transferir 6.772.500.000 pesos de fondos públicos. Ese documento, que fue revelado por este diario, solo está firmado por la ministra, pese a que las normas de contrataciones del estado establecen que si se superan los 2.500 millones debe firmar el jefe de gabinete”.
De la Torre no es el único eyectado bajo las filas de Pettovello, ya suman 14 los secretarios, subsecretarios y titulares que han renunciado o han sido despedidos a lo largo de estos pocos meses de gestión. Entre los que se encuentran Osvaldo Giordano titular de ANSES, despedido luego de que su esposa había votado en contra de algunos artículos de la ley ómnibus, y Omar Yasin, quien era secretario de trabajo, despedido como chivo expiatorio, posterior de que tomara conocimiento público los aumentos de sueldo del ejecutivo. Otras renuncias están vinculadas al faltante de alimentos para entregar y a los cimbronazos que causó la marcha federal educativa dentro del Ministerio de casi todo. Pero al saltar a la luz toda esta realidad, denunciamos las maniobras para quitarle responsabilidad a los principales funcionarios. Pettovello es culpable de todo este desastre. Sí, la funcionaria más defendida por Javier Milei se tiene que ir, debe ser investigada por la justicia y castigada con todo el peso de la ley por atentar contra la vida de miles y miles de familias y ser firmante de contratos oscuros mientras abandonaba a los comedores populares.
El hambre no espera. Entreguen los alimentos
Los alimentos que se encuentran en los depósitos deben repartirse a los comedores populares inmediatamente, y con eso solo no alcanza. Como se demostró, plata hay. Es necesario que se deje de usar para los curros de los ministerios y que se invierta en la entrega mensual de los alimentos, para poder sostener los platos de comida de los pibes en los barrios en un momento donde el hambre recrudece.
Apoyamos a los movimientos sociales en su reclamo por alimentos y asistencia social justa y acorde a lo que en verdad se necesita, varios de los cuales se manifestaron días atrás frente a los galpones de Villa Martelli con presencia de cientos de comedores reales mostrando sus direcciones y denunciando la falta de alimentos. Decimos basta de criminalizar a quienes luchan contra el hambre y el ajuste de Milei. Y nos preparamos para acompañar nuevas acciones de lucha que ante la falta de alimentos, seguramente se realizarán los días que vienen.
Javier Milei dijo días atrás una brutalidad: “Va a llegar un momento que se va a morir de hambre, con lo cual, o sea, digamos, va a decidir de alguna manera para no morirse, entonces no necesito que alguien intervenga para resolverme la externalidad del consumo porque, a la postre, alguien lo va a resolver”. Dejando así, en una frase contra la vida misma, a millones de familias sufriendo el hambre directo sin ningún apoyo del Estado. Esos millones más temprano que tarde sí van a hacer algo importante, pero en las calles. Y el propio Milei sufrirá esas consecuencias.