A continuación compartimos esta nota realizada por Sofía Martínez y Nadia Burgos, la cual fue publicada originalmente en el sitio oficial de la Liga Internacional Socialista.
Transcurrieron dos días de Paro Nacional en Perú y fueron jornadas con salvajes represiones en todo el país, la movilización remeció el Cercado de Lima.
El gobierno asesino y represor intento disipar los piquetes que se fueron constituyendo alrededor del Centro Cívico de Lima con una estrategia de blindaje de las movilizaciones y la utilización de gases lacrimógenos y balazos. Los piquetes fueron trasladándose para evitar la represión y el gobierno respondió con operativos de policías de asaltos; es decir, buscar directamente el enfrentamiento con las manifestaciones pacíficas.
Como no lograron disipar la movilización, ensayan acciones más brutales, como fue el asalto a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos esta mañana donde la policía desalojó con violencia desmedida a estudiantes y comunidades que se encontraban en la ciudad universitaria, realizaron detenciones arbitrarias sin respeto alguno a los derechos humanos. Incluso avanzaron sobre la residencia estudiantil, deteniendo a decenas de personas. En este momento diferentes activistas y organizaciones de DDHH están convocando a rodear la DIRINCRI (Dirección Nacional de Criminalistica) el cese de la represión, la criminalización de la protesta y la libertad inmediata de los detenidos. No sé respetó la Mesa de Diálogo y ahora la Rectora Jerí declara a la prensa que «ella no sabía nada», Defensa Legal de la universidad demandará a la Policía Nacional por usurpación del campus.
Un camino en ascenso que recién comienza
Advertimos un problema central para el pueblo que puede agudizar la situación, frente a un gobierno que busca sostenerse con «diálogo con balas»; el pueblo que no se resigna sacó la conclusión de que son «ellos o nosotros», pero no logra encontrar un modo de organización que permita pegar como un solo puño a la dictadura.
Desde la LIS y en las calles seguimos impulsando la coordinación de los sectores en lucha. Exigimos a las organizaciones sindicales, políticas y estudiantiles que no solo rechacen la represión, sino también se ponga al servicio de organizar esa coordinación en Lima.
Las regiones sostienen cortes de vías, cercan los oleoductos en la Selva y toman las minas en Cusco; con el avance del paro en Lima y de la coordinación de esas luchas no solo lograremos que caiga el régimen fujimorista, sino también avanzar en la asamblea constituyente y el gobierno de los trabajadores y el pueblo.