Las patronales de la salud están a la ofensiva, se agrupan y tienen una política clara: lograr mantener altos márgenes de ganancia. Sólo les importan sus ganancias y se aprovechan de la vocación y responsabilidad social de las y los trabajadores del equipo de salud.
Son patronales que se vienen llenando los bolsillos con nuestra plata de las jubilaciones, beneficiadas con los ATPs, los REPROII, sin hacer las contribuciones patronales, que han aumentado las prepagas más de un 300% en los últimos años, aumentaron la cantidad de socios durante la pandemia y recuperaron a los morosos, les bajaron el impuesto al cheque y les dieron posibilidad de créditos y compra de insumos a dólar diferencial. Es de un cinismo enorme. Mientras amplían sus capacidades productivas, lloran miserias, hacen lobby para arrancarle más beneficios al Estado y nos ponen como prenda de cambio.
Mientras, nosotras y nosotros venimos sosteniendo toda la pandemia, trabajando con un estrés tremendo, sobrecargados y las patronales no tienen ningún empacho en utilizar políticamente la situación.
Ya pusimos bastante: ahora que pongan ellos
Porque es una enorme mentira que están perdiendo. Ganan fortunas y siguen ampliando su estructura como los grupos de Swiss Medicals, Galeno, Omint, Italiano, Aleman y Británico. Que no vengan con versos porque si el negocio no les sienta, porque si no pueden hacerse cargo del negoción de la salud lo volvemos a decir con claridad: Que se hagan a un costado que se estatice bajo control de trabajadores y usuarios todo el sistema de salud, incluidos los laboratorios que en medio de la pandemia, por un negocio privado no socializan las patentes y cuando en la argentina han producido 100 millones de dosis aún no esté vacunada la población en general. No hay problema: que se hagan a un lado. Si total los que pusimos todo fuimos nosotras y nosotros, la pandemia lo dejó más que claro.
La realidad de las y los trabajadores de la salud
Acá hay problemas acuciantes de las y los trabajadores de la salud que hay que atender.
Tenemos básicos por debajo de la línea de pobreza. Las categorías más altas no llegan a los 60 mil. Esa es una realidad inobjetable. Este piso tan bajo nos condena siempre a estar peor porque por más que tengamos el mismo porcentaje de aumento que otro sector. Ejemplo: el 45% de un básico de 100 mil son $145 mil pesos, mientras que el 45% de un básico de 60 mil son $87mil. Por eso lo que tenemos que discutir es qué básico deberíamos tener.
- La pandemia puso al rojo vivo y a la vista de todo el planeta lo que significa trabajar en la salud. El desgaste físico y psíquico que representa. Ahora, lejos de reconocerse esta situación en su afán de mantener las ganancias las empresas nos condenan a laburar en peores condiciones laborales (sobre carga laboral, baja de la calidad de los insumos, retaceo de los EPP, etc) Encima todo acompañado de mucho maltrato laboral expresado en múltiples cuestiones como hasta en tener que ponernos a jutificar el pedido de un N95.
La salida que hace falta
Desde la BORDÓ sostenemos que hay que luchar por lo que necesitamos:
1) los básicos iniciales tienen que ser igual a la canasta familiar hoy $95.555. con cláusula de ajuste automático mensual
2) tienen que reconocerse el desgaste laboral que implican tres consideraciones: a) licencias por estrés anuales que pueda el/la trabajadora decidir cuándo tomarlas b) jubilación anticipada a los 50 y 55 años y c) 6hs de trabajo.
Daer y la Celeste y Blanca, en apuros
Es evidente que la brutal inflación y la pérdida concreta del poder adquisitivo está calentando la situación por abajo a temperaturas insoportables. Además, las luchas y desbordes de importantes procesos como el de los elefantes blancos de Neuquén, los choferes de la UTA ponen todas las luces en rojo de la burocracia de la sanidad.
También la presión se viene trasladando al plano electoral, lo cual derivó en que el propio Gobierno (que dicho sea de paso, aún no pagó al personal de la salud los $6.500 del bono que anunció hace meses) tenga que salir con el discurso de que se tienen que reabrir las paritarias y homologue acuerdos por el 45% y más también.
Esta combinación explosiva hizo que tenga que reubicarse también Daer y se desdiga de lo que habían dicho a principio de mes sobre las paritarias de su gremio. Y ahora se encuentra entre:
a) la presión del Gobierno del cual se autodefine ser parte que está complicado para aumentar las prepagas,
b) las patronales que están firmes porque ven que pueden sacar tajada
y c) las y los trabajadores que si no hacen nada los podemos pasar por encima. (cada noche debe soñar con el emblemático 7 de abril cuando tuvo que salir custodiado para no ser linchado en medio de un atril de la CGT que pasaba de en mano en mano en una movilización convocada por él mismo ante la negativa de llamar al paro).
Es por estas razones que no estuvieron (ni lo pueden estar) a la altura de las circunstancias. En esencia se vieron obligados a llamar a pesar de ellos mismos. Esto es lo que en el fondo pesa para que no quieran llevar la pelea hasta el final y, el riesgo de que si no estamos presionando, se bajen ante la primera oferta. Ya padecieron el desborde con la cláusula de revisión y no quieren volver a padecerlo.
Por eso mismo diseñan un “plan de lucha” que por único objeto tiene intentar contener y ganar tiempo para negociar. Por eso asambleas dispersas, paros parciales y hacia el fin de la semana.
La Bordó siempre a fondo
La única que denunció a estas patronales y actuó en consecuencia:informando sobre el vencimiento de la paritaria y la necesidad imperiosa de organizarnos en el gremio para enfrentar a las patronales.
1. Realizando una asamblea general (8/6 en el italiano) preparando para esta previsible situación.
2. impulsando volanteos y afichadas en los distintos hospitales y clínicas.
3. Propagandizando propuestas concretas acordes a las necesidades de las y los esenciales
4. Manifestándose en la conferencia de prensa que realizó la plana mayor de las patronales de la salud en el paseo la plaza para alzar la voz de las y los trabajadores.
A garantizar el plan de lucha y profundizarlo
La única forma de lograr sortear todas las posibles maniobras del Gobierno, las Patronales y la Directiva del Sindicato es garantizar las acciones. Es necesario debatir en las asambleas cómo garantizar las acciones, qué paritaria necesitamos, cómo seguimos la lucha y cómo se resuelve la aceptación o rechazo de los ofrecimientos que hagan.
• BÁSICOS INICIALES IGUAL A LA CANASTA FAMILIAR (HOY $99.995) CON CLÁUSULA DE AJUSTE MENSUAL
• RECONOCIMIENTO DEL DESGASTE LABORAL (6HS, LIC. X ESTRÉS, JUBILACIÓN ANTICIPADA)
• NINGUNA FIRMA SIN CONSULTA
César Latorre, delegado general del Hospital Italiano y dirigente de La Bordó-Sanidad