El inicio de la semana se dio con un paro de las 50 líneas que tiene la empresa Dota, colectivos que realizan sus recorridos por la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense. Así, miles de trabajadores se encuentran desde las 00 horas en las cabeceras, pero no toman el servicio como medida de fuerza.
Entre los pedidos de los trabajadores se encuentran $ 20.000, que por un acuerdo salarial debieron ser depositados el viernes pasado. Además, como viene siendo la tónica de este año, también reclaman contra la paritaria firmada por el burócrata de UTA, Roberto Fernández.
La conducción gremial dentro de la empresa Dota, mayoritariamente, se encuentra en manos del moyanista Miguel Bustunduy, enemistado con la conducción actual de UTA. A caballo de la bronca genuina de los trabajadores, el opositor salió a cuestionar la paritaria firmada por la dirección de Fernández, quien cerró un acuerdo bajo los marcos del 60% anual. Una verdadera burla y entrega a las patronales, cuando se sabe que al inflación anual, otra vez, puede oscilar el 100%. En el desglose del acuerdo, el aumento para los choferes, que es de un 29,7% en el primer semestre, se dará en tres cuotas y recién habrá una revisión en julio.
Entre las líneas que se encuentran bajo la medida de fuerza están: 5, 6, 7, 8, 9, 20, 21, 23, 24, 25, 28, 31, 44, 50, 51, 56, 57, 74, 76, 79, 84, 91, 99, 101, 107, 108, 117, 135, 146, 150, 161, 164, 168, 177, 188, 263, 271, 299, 370, 373, 384, 385, 388, 403, 405, 421, 429, 435, 503 San Vicente, 514 Almirante Brown, 520 Lanús.
Mientras siga la entrega de las burocracias sindicales y la estafa patronal, adeudando salarios e incumpliendo acuerdos, sumado a la presión del gobierno por cerrar paritarias a la baja, la tónica será de más luchas y resistencias por parte de los trabajadores. Así lo demuestran por ejemplo los docentes en algunas provincias donde han decidido ir hacia planes de lucha, por los ataques que le quieren realizar a sus salarios ya ajustados.