sábado, 23 noviembre 2024 - 15:42

Paro de actores. El cine sale a la calle en Estados Unidos

La crisis en las industrias culturales está pegando duro en el corazón de Hollywood. Esta semana fueron al paro actores y actrices de Estados Unidos, que sumando al paro de guionistas generó una paralización completa de las grabaciones de películas y series.

El Sindicato de Actores de Cine-Federación Estadounidense de Artistas de Radio y Televisión (SAG-AFTRA, por sus siglas en inglés) se enfrenta a la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) que también es la responsable de que no se resuelva el paro de guionistas. Esto generó que se diera el primer paro conjunto desde 1960.

Hace unos días corrió un rumor de que empresarios dijeron que sostendrán su posición en la huelga de guionistas, hasta que empezaran a perder sus casas y eso los hiciera bajar el reclamo. Es que como aseguró Fran Descher, presidenta del SAG-AFTRA, “el modelo de negocio cambió con lo digital, el servicio de streaming y la IA[1]. Además, sumó que es “un momento de la historia en el que, si no nos mantenemos en pie, estaremos todos en problemas y en peligro de ser reemplazados por máquinas”.

El momento es clave porque los reclamos son muy similares: salario mínimo, el pago de los residuales (cuánto le pagan al actor por las revisualizaciones de su material), el costo del casting (que la pandemia lo convirtió en virtual e implica un desembolso importante para los actores) y el uso de la imagen que hoy con las IA generan un nuevo problema.

La discusión de los residuales de las plataformas es uno de los centros de los dos conflictos, la falta de datos sobre cuánto se ve cada producción facilita el quedarse con una tajada mayor de ganancia por parte de las empresas. Por otro lado, las capacidades que ya demostró la inteligencia artificial en el plano visual preocupa, ya que con una sola imagen pueden generar varias, lo cual hoy permite que muchas veces no paguen lo que deben por imagen a los actores. Algunos de los ejemplos históricos son Rápido y Furioso 7 donde a través de la tecnología lograron que Paul Walker terminará una película donde murió a mitad de rodaje, una escena de Lady Bird que se escribió con inteligencia artificial, o Pixar que en su pelicula Elementos usó un nuevo sistema de animación con IA.

El streaming y las IA el gran debate

Al revisar las posiciones, es claro que las empresas están buscando mantener una tasa de rentabilidad muy importante que generaron en las plataformas. Ejemplo de esto es que cada vez las películas pasan menos tiempo en salas, si es que pasan, y varias van directamente a las plataformas. Al no tener un sistema de control claro sobre la cantidad de reproducciones, ninguno de los gremios sabe si se paga lo que les corresponde por las mismas.

Además, las discusiones previas que marcaron el valor por reproducción se dieron en pandemia, momento en el que los trabajadores de la cultura al no poder realizar sus tareas estaban desesperados por obtener aunque sea lo mínimo para vivir.

El salto en las IA es muy fuerte, no podemos olvidar como se rejuveneció o revivió gente para terminar películas, la recreación de voces y otras posibilidades. En la época de la serialización para sacar cada vez más contenido y obtener más ganancias, la discusión del cine como arte se corre y las garantías que dan las IA se vuelven centrales para las empresas al darles respuesta “sin costo” a ciertas tareas que buscan automatizar.

Crisis, arte y propuesta

El cine es una de las artes que por su tipo de funcionamiento, capacidad de reproducción y de necesidad económica, más fácil se convirtió en una mercancía. Hoy el sistema capitalista está en crisis, profundiza los monopolios y busca sacar más ganancia a cada producción. Está situación genera que estemos ante el conflicto más grande en los últimos 63 años de esta industria, una de las principales usinas ideológicas del imperialismo estadounidense.

A la sed de ganancia se la enfrenta con organización, lucha y un programa que termine en la democratización del acceso a las herramientas para crear cine, que termine con la lógica de concentración y lo pluralice, abaratando las herramientas y no la fuerza de trabajo. Pensar el cine como un derecho social, accesible para todos y todas.

Pedro Pallero


[1] Inteligencia artificial

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