Vicky Núñez, una joven trans de 27 años, de Paraná, Entre Ríos, falleció el pasado miércoles 21 de julio. Las travestis y trans autoconvocadas, familiares y amigues, Libre Diversidad, Juntas y a la Izquierda y el MST exigimos a la Justicia que investigue el caso y se esclarezcan las causas de su fallecimiento, demandando a la vez al gobierno nacional, provincial y municipal por la falta de políticas públicas concretas para el colectivo trans.
Señalamos a la policía provincial de la ministra de Gobierno y Justicia, Rosario Romero, y del gobernador, Gustavo Bordet, por haber intervenido de manera violenta ante una situación de shock en la que se encontraba Vicky. La policía, luego de haber sido llamada por Jorge, pareja de Victoria, acudió al domicilio ubicado en la zona de calles Newbery y Garrigo. Allí la encuentra convulsionando, por lo que se pide la intervención de una ambulancia para su traslado al Hospital San Martín, donde a los pocos minutos se confirmó su deceso.
Denuncias y reclamos
Fue un día en donde el dolor nos volvió a encontrar a las travestis, trans y movimientos feministas, organizaciones sociales, como tantas veces frente al edificio del Poder Judicial en Paraná y frente a la Casa de Gobierno. Fue un día de intensa lucha, denuncias y reclamos por la igualdad de derechos para nuestras cuerpas, para cada una que pisa la provincia. Porque hacemos responsable al Estado y los gobiernos, sin distinciones, de la vida a la que nos condenaron y nos condenan.
Un Estado al fulgor del relato, pocos hechos y una pérdida más que de nuevo nos deja al colectivo travesti y trans muy lastimado. Mientras nos siguen matando, nuestras cuerpas devastadas del andar cargan las heridas colectivas.
El documento señaló fuertemente la responsabilidad política del gobernador y su ministra, y la inacción de la Secretaría de la Mujer, Género y Diversidad provincial a cargo de Mariana Broggi; a la Dirección de Diversidad Sexual provincial a cargo de Alejandra Elcura; a la subsecretaria de la Mujer, Género y Diversidad paranaense Mercedes Solanas; al coordinador del Área de Mujeres, Género y Diversidad municipal Gonzalo Molina y a todos los municipios entrerrianos por el desinterés ante el estado de emergencia de las travestis y trans.
¿Hasta cuándo? ¿Por qué?
¿Podemos confiar en un Estado y un gobierno que sistemáticamente implementa estrategias de mucho discurso, pero que no calan hondo sobre las problemáticas reales de la población travesti? ¿Podemos confiar en un Estado y un gobierno que no nos hace parte de generar esas políticas públicas, sino que las travestis y trans somos consideradas como furgón de cola? ¿La justicia actuará con celeridad o nuestras muertas serán cajoneadas?
No fue una muerte más, nunca es una muerte más. Pero siempre nos invade esa sensación. Será la gota que rebalse el vaso o que nuestras cuerpas están cada vez más sensibilizadas, o la frustración de pensar que no surgen estrategias para detener esto. No lo sé. Pero el dolor, ese dolor colectivo, no nos encontró en la quietud. Nuestras alianzas no serán con quienes están sentades en el sillón de la responsabilidad y supieron abrazarnos en la traición.
Mientras tanto, en los campos de la política burguesa, la agenda marca el juego de carreras entre poderes para disputarse los lugares que nunca están a nuestro servicio ni responden a nuestras necesidades. Mientras tanto, siguen destrozando vidas completamente vulneradas, sin acceso a nada, sólo supervivencia: física, subjetiva, emocional, psicológica, sin sistema compensatorio, con poca y casi nula sororidad. Es imprescindible organizarnos y luchar, llorar a nuestras hermanas y gritarle al Estado su responsabilidad que nos aniquila.
En el marco de la actividad por Vicky también pedimos justicia por Lucía “La Loba” Torres Mansilla, por Jésica “Nicki” Benavídez y Gabriela Cuello. En este contexto también se desplegó el banderazo trava-trans, aunque eso dificultó debatir a fondo el reconocimiento a la memoria trans y lo que eso implica para nuestro colectivo.
Actualidad
Esta mañana nos desayunábamos con declaraciones del fiscal Juan Manuel Pereyra, que dio detalles de los primeros resultados de la autopsia al cuerpo de Vicky. Según aseguró a diversos medios, “no hay dudas de que se trata de una muerte clínica, es decir, no hay una muerte violenta”.
Al respecto, Nadia Burgos, dirigente y candidata a diputada del MST, expresó: “El transfemicidio de Vicky no es un hecho aislado. Las instituciones no dan una respuesta integral a las problemáticas de nuestras vidas. Hoy la justicia patriarcal dice que ‘no hubo una muerte violenta’. Pero la violencia atravesaba toda la vida de Vicky. Es la violencia institucional que se releja en la desidia estatal ya que ese Estado no da respuestas integrales ante situaciones de vulnerabilidad extrema.
“La policía entró al lugar multiplicando la violencia contra una persona que estaba en una situación muy vulnerable y el resultado fue su muerte. Vamos a seguir organizades y denunciando a la ministra Romero, Bordet y los gobiernos responsables de esta situación estructural. Queremos que se implemente ya el cupo laboral trans, la ESI, la ley de identidad de género, y exigimos una ley integral que responda a todas las necesidades de este colectivo”.
Keili González – Libre Diversidad