jueves, 14 noviembre 2024 - 06:32

Para el Fondo siempre hay. Se pagaron 315 millones de dólares

Recién arrancó este 2021 y mientras los precios de los productos de consumo popular y los combustibles no paran de subir, a la vez el gobierno acaba de girarle en el día de ayer la importante suma de 315 millones de dólares al FMI, en concepto del primer pago del año.

Esto indica que no solo acabamos de perder esa importante cantidad de dinero que bien podría usarse, por ejemplo, en salud pública, sino que durante este año tendremos que afrontar otros vencimientos de distintas deudas más por un total de alrededor de 15.000 millones de dólares. Mientras en septiembre es el primer vencimiento grande de capital de la deuda.  

El diario oficialista Página 12, justifica esta nueva entrega, aclarando que se pagó “con el objetivo de no generar fricciones en el proceso de negociación con el organismo de crédito para rearmar el perfil de vencimientos con el Fondo”. Es decir que se les pagó una nueva cuota que hace parte de los compromisos trimestrales por pertenecer al Fondo y por solicitar una deuda ilegítima e inmoral, con el objetivo de negociar en paz y “sin fricciones” el pago de muchas cuotas más por la totalidad de la deuda contraída cercana a los 50 mil millones de dólares. El gobierno sí busca cambiar los plazos de vencimientos y alejar un poco los próximos pagos, lo cual no es un acto de soberanía, porque finalmente va a pagar todo y con intereses, sino una muestra de cálculo político electoral; quiere ganar tiempo en medio de un año de elecciones legislativas.

A la vez la agencia de noticias Telam publicó palabras de funcionarios que dicen “Los pagos de intereses al FMI, contemplados en el acuerdo stand by firmado en 2018 por el Gobierno de Juntos por el Cambio, se vienen realizando de forma regular de acuerdo al calendario previsto“. Así de nada soberana es la realidad oficialista.

Recordemos, que en el caso de la deuda con el Fondo, estamos hablando entre otras cosas, de una millonaria deuda tomada por el macrismo y cuyos fondos aparecen saliendo del país por otras ventanillas, sin que un solo dólar de esos haya sido usado para las necesidades populares.

Fernández y Guzmán, de rodillas

Una vez más tenemos que recordar también, que en la última campaña electoral nacional, Alberto Fernández, denunció en el debate de candidatos sobre esta deuda fugada que “se la llevaron sus amigos” en referencia a Macri.

Sin embargo, detrás de tan importante denuncia pública, desde que es presidente Fernández y el Frente de Todos vienen legalizando esa deuda, pagando vencimiento y disponiéndose a pagar su totalidad e intereses en los años que vienen.

Esta política oficial, no tiene nada de positivo y más allá de los discursos, es una clara muestra de pérdida de soberanía, de entrega de recursos económicos nacionales y de sometimiento total al FMI, quien no solo terminará así cobrando toda su deuda haciendo un gran negocio, sino además opinando y orientado sobre el rumbo económico a seguir.  

Cómo si esto fuera poco, además el apuro y la necesidad de evitar fricciones, se debe a que en mayo también comienza la negociación por el vencimiento de una importante deuda con el Club de Paris, a quien también se le pagará todo, a costa de nuestras necesidades sociales.

Ni ajuste ni FMI

La realidad del país es muy crítica, con un cóctel explosivo de pandemia, crisis económica y aumento de la pobreza. Así fue todo el 2020 y así será este 2021 que arranca. De ahí la necesidad de terminar con este modelo que Macri antes y Fernández ahora nos propone; de continuidad de las ataduras y la sumisión con el Fondo.

Tan es así, que previo a este último pago al FMI, no olvidemos que el propio presupuesto de gobierno redujo las partidas de salud y eliminó el IFE para este año. Justo cuando más se necesita invertir en salud pública, asistencia social y trabajo genuino, el gobierno decide ajustar gastos mediante recorte de partidas sociales y disponerse a cumplir, más temprano o más tarde, con todos los pagos al FMI y demás organismos de créditos y fondos buitres.

En este, como en tantos otros temas de actualidad, solo la izquierda tiene una propuesta alternativa y soberana. Que parte, como decimos desde el MST en el FIT-U, de generar una ruptura con el FMI y un no pago soberano de toda esa deuda ilegal. A la vez la decisión política firme de nacionalizar la banca y el comercio exterior para garantizar el control total del movimiento de divisas y de las exportaciones e importaciones. Y con ese control y el de la totalidad de los recursos monetarios, atender de manera prioritaria las necesidades sociales frente a la pandemia, la pobreza y la necesidad de generar empleo digno para millones.

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