lunes, 23 diciembre 2024 - 11:15

Pandora Papers. Un robo de más de 100 años

Las revelaciones periodísticas de la actividad de empresarios, políticos y «figuras públicas» de todos los ámbitos sobre su participación en paraísos fiscales recorren los medios desde hace algunas semanas. Aquí nuestra visión sobre el tema.

Si bien este tipo de investigaciones no son nuevas y tienen sus antecedentes en otras como Panama Papers, Paradise Papers o Bahamas Leaks, ponen de manifiesto que el mecanismo de saqueo ligado a la financiarización extraterritorial avanza a nivel global y, esta en particular, muestra la participación de empresarios y políticos de Argentina de manera masiva. 

El trabajo del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) expuso a partir de las filtraciones de millones de documentos de las distintas operadoras en los paraísos fiscales, una estructura de saqueo vía evasión o elusión fiscal de proporciones descomunales. El frente de la investigación expone a futbolistas, artistas y políticos, pero el 70% de los involucrados en estas maniobras son empresarios. Es decir, confirma que existe una estructura que es parte del mecanismo de saqueo y acumulación del capitalismo imperialista. 

Historia del saqueo 

El 23 de julio de 1935, en plena sesión del Senado de la Nación, el ex comisario Ramón Valdés Cora le disparó tres veces al Senador santafecino Enzo Bordabehere, asesinándolo. El asesino era guardaespaldas del Ministro de Agricultura Luis Duhau. Las balas estaban dirigidas al senador Lisandro de la Torre que denunciaba las maniobras entre el Ministro Duhau, el Ministro de Hacienda, Federico Pinedo (abuelo del actual dirigente del PRO) y los dueños del frigorífico Anglo, los hermanos Vestey de nacionalidad inglesa, en el marco del acuerdo Roca-Runciman firmado en 1933. 

De la Torre denunciaba, con una montaña de pruebas, la mecánica de evasión impositiva, manejo de los precios y el creciente monopolio establecido por el Anglo con la venia de ambos ministros y por supuesto el gobierno de Justo. Los mecanismos se han «digitalizado», hoy los documentos están en PDF y en aquel momento en varios cajones precintados por el Ministerio de Agricultura, pero la mecánica y los actores son bastante parecidos casi un siglo después. 

El mecanismo de evasión y elusión impositiva, la creación de sociedades fantasma, la cartelización y el monopolio de las empresas, que se han transformado en verdaderos pulpos multinacionales, crece y se consolida bajo la protección, bien remunerada, de la casta política. 

El estallido de la globalización del mecanismo se encuentra en el salto a la fase imperialista del capital, con el desarrollo de la Primera Guerra Mundial y la presión impositiva por parte de los Estados para hacerle frente al conflicto. No se trata de una revelación, no es un «desorden» en el sistema, ni de la picardía de algunos ricos y poderosos. Se trata de un mecanismo de saqueo que lleva más de un siglo a escala planetaria y con particular fuerza en los países dependientes como el nuestro. 

Argentina tierra de oportunidades 

Las principales empresas y políticos del país están identificados en los Pandora Papers. En ellos figuran, por ejemplo, el ex secretario de Néstor Kirchner, Daniel Muñoz y ambos hermanos de Mauricio Macri, los empresarios Marcelo Figueiras de Richmond y Hugo Sigman del grupo Insud, estos últimos empresarios monopolizan la producción de la vacuna contra el covid en el país, y recién están apareciendo los primeros nombres de la lista. Pero, como lo señalamos más arriba, no es necesario esperar más revelaciones para saber que los Grupos Clarín, Rocca, Roggio, Noble, Vicentín (quienes se fugaron un préstamo de USD 300 millones del Banco Central que nunca pagaron) integran la avanzada de este sector privilegiado. 

En total son cerca de 3000 sociedades y una cantidad similar de ricos y famosos que se mueven en la «extraterritorialidad», es decir, que saquean anualmente millones de dólares, que luego «lavan» en los paraísos fiscales y en algunas ocasiones lo reingresan al país como «inversión» extranjera u adhiriéndose a los «blanqueos» obteniendo otros beneficios adicionales. 

Es imposible que esta brutal transferencia de recursos se produzca sin que el gobierno o la oposición patronal lo note. Lo que sucede es que los herederos de Pinedo, los de sangre y los políticos, son parte del mecanismo. Moderados o radicales, «Keynesianos» o liberales, no sacan los pies del plato y así lo demuestran en relación al acuerdo con el FMI, al compromiso con organizaciones internacionales como la OCDE, principal defensora de los paraísos fiscales. Todos coinciden en no avanzar en un impuesto permanente a las rentas extraordinarias y, como si esto fuera poco, se han alternado en el gobierno en los últimos 30 años, los mismos en los que la estructura impositiva del país se ha consolidado (al igual que en todo el continente) como profundamente regresiva, con una duplicación del IVA como porcentaje del PBI mientras que los impuestos directos a la renta o las ganancias de las sociedades se retrajeron. Oficialismo y oposición e incluso los «outsiders» estilo Milei, no salen de este esquema o incluso buscan profundizarlo bajando más los impuestos a los ricos o liquidando los pocos derechos que los trabajadores sostienen como la indemnización en caso de despidos. 

¿Paraísos de minorías o que la tierra sea el paraíso? 

Uno de los aspectos destacados de la campaña del MST en el marco del Frente de Izquierda Unidad, tiene que ver con el señalamiento claro de que no hay salida a este esquema de saqueo, cuyo resultado es pobreza y miseria creciente para las mayorías, sin abandonar a los partidos que lo sostienen e impulsan, como es el caso del Frente de Todos y Juntos. Por supuesto que la opción no es Milei, Espert o algún otro bufón con recetas que no son más que la profundización de lo peor, que solo significan una mayor «libertad» de saqueo y despojo. 

Lo que necesitamos es construir una fuerza revolucionaria de mayorías, oponiendo a quienes proponen la baja de impuestos para los saqueadores, el planteo de la aplicación de fuertes impuestos a la renta y las sociedades, eliminando el IVA de los productos de consumo mayoritarios y castigar férreamente el acaparamiento y las maniobras especulativas. A quienes plantean la eliminación de los bancos centrales o la desregulación absoluta; les planteamos la necesidad de nacionalizar la banca y el comercio exterior junto a los principales resortes de la economía productiva. A quienes sostienen el «pago soberano» de la deuda externa los enfrentamos llamando a la lucha por la suspensión inmediata de su pago y la investigación para que los responsables sean los que paguen con sus bienes. A quienes están indignados justamente con la casta política insistirles en la necesidad de demoler el Estado que la ampara para poner en pie un nuevo Estado de mayorías, con plena democracia e instancias de participación de base, nuevas instituciones democráticas para que las masas trabajadoras nos autogobernemos. 

Te invitamos a construir junto a nosotres esa alternativa política de lucha, fortaleciendo el MST y el FITU, para que los paraísos de minorías dejen de ser moneda corriente y podamos lograr que la tierra sea el paraíso de los que no tenemos nada. 

Martín Carcione

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