A continuación reproducimos el siguiente artículo publicado originalmente en Página 12
Hay candidatos que no les hablan a las mujeres y diversidades. No está el tema en sus plataformas ni discursos. Y si por ahí hablan de nosotras, lo hacen en forma despectiva, discriminatoria y contra los derechos que supimos conseguir. Que sepan que si esos derechos los conquistamos en las calles, allí mismo vamos a enfrentar a todos los antiderechos.
En la Ciudad de Buenos Aires, la más rica del país, así como los discursos son vacíos las políticas son de vaciamiento. Por eso las mujeres tenemos que rascar la olla para encontrar respuestas. El gobierno porteño usa el pinkwashing, pero desaloja la Casa Pringles, cuando apenas hay tres casas-refugio en toda CABA con muchas falencias. Una Ciudad en donde desde que asumió Larreta las partidas para políticas de género cayeron un 66%. Este año destina sólo 79 pesos por cada mujer, en un presupuesto que preveía una inflación muy menor al 138%. Una Ciudad cuya línea 144 está totalmente vaciada y, sus trabajadoras, precarizadas.
Y a ese gobierno de Larreta, que nos relega a las mujeres y diversidades, ahora se le suman los amigos de Milei, los Marra y compañía, esos liberfachos negacionistas y antiderechos que van interactuar con Macri primo y Juntos por el Cambio en la Legislatura, cajoneando los proyectos positivos y bajando aún más el presupuesto para las áreas sociales.
Sí, Macri tendrá a su vicejefa mujer, pero es una ajustadora, especialista en entregar los espacios verdes a los privados para la especulación inmobiliaria. Nos deja menos lugar para que jueguen nuestras hijas e hijos, alentando las torres de lujo y la especulación inmobiliaria que encarecen el mercado de alquileres y dejan sin techo a familias enteras.
Y Marra tendrá a Villarruel, pero es una pro-dictadura, negacionista del genocidio y de las 30.000 compañeras y compañeros detenidos-desaparecidos. Están en contra de la ESI y de la IVE, leyes que logramos con lucha para prevenir abusos y poder decidir, con libertad, sobre nuestros cuerpos. Es que no hay género que salve a las ajustadoras y negacionistas: los derechos que nos faltan son por una cuestión de clase.
En cambio nuestra lista porteña, la del Frente de Izquierda Unidad, lleva tres mujeres a la cabeza. Yo voy a legisladora, Vanina Biasi a jefa de gobierno y Jessi Gentile a vice. Tres mujeres que estuvimos en cada reclamo por nuestros derechos. Tres mujeres trabajadoras, madres y militantes. Que vamos también con Myriam Bregman como candidata a presidenta.
En la Legislatura hay que tener una bancada de izquierda que no pacte con el poder como hacen otros y que enfrente con la fuerza de la marea verde al co-gobierno de Macri y los fachos, como lo hicimos con la Iglesia, los “pro-vida” y demás dinosaurios.
Necesitamos más bancas de izquierda para defender por lo que tanto luchamos e ir por más. El domingo 22, votá mujeres trabajadoras como vos.