Un día antes de que el INDEC dé a conocer el índice inflacionario del mes de enero, el gobierno volvió a insistir con un nuevo parche. Sergio Massa presentó, en el marco de una inflación desbocada, Precios Justos carne para intentar menguar la suba de precios.
El plan del ministro de Economía hoy vio un tembladeral. Lejos quedó la posibilidad de que el índice inflacionario ronde el 3% o 4%. Para revertir la situación, Massa decidió extender el acuerdo de Precios Justos con el sector ganadero y los frigoríficos que, según mediciones de consultoras privadas, aumentaron sus precios un 25% a 30% en promedio durante el último mes.
Según lo indicado en la presentación que se realizó el Palacio de Hacienda, en la que el ministro de Economía estuvo acompañado por el secretario de Comercio, Matías Tombolini; el titular de la secretaría de Agricultura, Juan José Bahillo; el titular de la AFIP, Carlos Castagneto, y la presidenta del Banco Nación, Silvina Batakis, los corten que integrarán el programa son:
- el asado a $ 1.035
- la nalga a $ 1.375
- el matambre a $1.310
- el vacío a $ 1.350
- la falda a $ 675
- la paleta a $ 1.113
- y la tapa de asado a $1.035
Estos precios, que indican el valor por kilo, estarían en vigencia a partir de este viernes y se mantendría hasta el 31 de marzo. Luego, como el resto del programa Precios Justos, se habilita un aumento del 3,2% mensual hasta el 30 de junio. Quedará, como siempre, la odisea de encontrar los negocios que vendan a un precio que parece ilusorio para cualquiera que visita las carnicerías.
El acuerdo será por la oferta de 15.000 toneladas mensuales, que se podrán comprar en supermercados nucleados en nucleados en la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA) y carnicerías de frigoríficos.
Desde Hacienda también indicaron que habrá un reintegro del 10% en compras con tarjetas de débito para los comercios que se encuentren inscriptos en la AFIP. Aquí se incluye a carnicerías, minimercados y comercios que estén inscriptos en el IVA como MiPyme. Pero quedarán excluidos hipermercados y supermercados de cadenas. El tope del reintegro, que se acreditará en 48 horas, será $ 2.000 por mes. Haciendo números, menos de dos kilos mensuales de cualquiera de los cortes que estarán en vigencia en el programa.
Los verdaderos beneficiados
Como era de esperar, ante el reclamo de todas las patronales ligadas a la actividad agropecuaria, habrá beneficios para los empresarios de la ganadería, para satisfacer las quejas que produjo la sequía extrema de este verano. Massa indicó que Precios Justos carne va a contar con subsidios por hasta el 40% del alimento necesario para la terminación de los animales en feedlot. En este sentido, cada productor podrá anotar hasta 100 animales al programa oficial, el cual solo podrá tener como destino al consumo en el mercado interno, ya que estos cortes no se podrán exportar hasta el 31 de diciembre. El programa prevé una duración de 4 meses y tendrá un costo fiscal será de $ 14.900 millones.
Además, habrá exenciones impositivas para carnicerías sujetas al Régimen Simplificado para pequeños contribuyentes y carnicerías responsables inscriptas en el IVA.
Un verdadero plan antiinflacionario
Seguramente el éxito de este nuevo programa para contener la suba de precios, será el mismo de aquellos que los precedieron y empujaron la inflación a casi un 95% en 2022. Queda en claro que de esta forma no se resuelve la carestía de vida. Precios Justos carne no sigue siendo más que un parche que en el trasfondo asegura nuevos aumentos y entregas a un sector que está sumamente concentrado. Para graficar, solo 10 frigoríficos concentran el 62% de las exportaciones que se realizan a Europa, ubicando el reparto de la siguiente manera: La Anónima (2.312 toneladas); Marfrig (que suma aportes de su propia planta con Quickfood por un total de 2.434 toneladas); Swift (2.256 toneladas); Friar (1.680 toneladas); Coto (1565 toneladas); Grupo Lequio (con la suma de Carnes Pampeanas y frigorífico Alberdi llegó a 1.550 toneladas); Gorina (1.504 toneladas) Rioplatense (1.482 toneladas); Arre Beef (1.422 tonleadas) y Cia Bernal (la ex Finexcor con 1.286 toneladas).
Si realmente se busca detener la inflación, es necesario aplicar un aumento de salarios, jubilaciones y programas sociales para que recuperen lo perdido en términos reales y para que nadie gane menos de lo que indica la canasta de alimentos. También, en vez de beneficios impositivos a los sectores concentrados, hay que avanzar con una reforma tributaria que elimine los impuestos regresivos como el IVA. Otro paso esencial para terminar con la especulación de los sectores que remarcan de manera cotidiana es aplicar a la Ley de Abastecimiento. Acompañado a esto hay que lanzar una investigación sobre los balances públicos de las empresas para conocer realmente su situación, evitar maniobras contables y aplicar grandes multas para quienes realicen maniobras contables. Solo se podrán realizar estas tareas si el control de precios se da por medio de trabajadores del sector y los consumidores, y no por medio de una aplicación.
Este programa es el que levantamos desde el MST en el FIT-Unidad.