Un nuevo ataque genocida perpetrado por el Estado de Israel contra la población civil en la Franja de Gaza. En esta ocasión, el ejército israelí tomó como objetivo al principal centro médico ubicado en el sur de Gaza. El segundo ataque quedó registrado en vivo durante la transmisión de un canal de noticias, dejando a los ojos del mundo la crudeza del accionar fascista del sionismo.
El Ejército de Israel llevó a cabo este lunes un doble ataque aéreo contra el Hospital Nasser, el principal centro médico del sur de Gaza, causando al menos 20 muertos y numerosos heridos, según informó el Ministerio de Salud local. Entre las víctimas fatales se confirmó la muerte de cinco periodistas que se encontraban trabajando en el lugar, un tipo de víctima que Israel estaría decidido a hacer desaparecer para que no se conozcan las características de su ofensiva.
Cómo fueron los ataques
El ataque se ejecutó con una metodología de doble impacto. Un primer misil alcanzó el cuarto piso del complejo hospitalario. Minutos después, cuando los equipos de rescate, personal médico y periodistas acudían a auxiliar a las víctimas del primer bombardeo, un segundo misil impactó en el mismo lugar, amplificando la carnicería. Fuentes sanitarias describieron que el segundo ataque fue particularmente letal para los socorristas. Imágenes difundidas por la televisión egipcia Al Ghad mostraron el momento exacto del segundo impacto, donde se veía a personal de rescate y al menos un periodista en una escalera de incendios siendo alcanzados.
Víctimas y heridos
El ataque dejó un saldo preliminar de al menos 20 personas fallecidas. Entre las víctimas identificadas se encuentran, cinco periodistas:
- Hussam al-Masri, camarógrafo de la agencia Reuters (murió en el primer ataque).
- Mariam Dagga, de 33 años, colaboradora de Associated Press (AP). Cubría la crisis de los niños que enfermaban por inanición en el mismo hospital.
- Mohammed Salam, periodista de la cadena qatarí Al-Jazeera.Moaz Abu Taha, colaborador de NBC.
- Ahmad Abu Aziz, periodista palestino.
- Imad Abdul Hakim Al-Shaer, un bombero y rescatista.
- Personal médico y otras personas no identificadas que se encontraban en el piso.
Además, se reportaron numerosos heridos. Entre ellos se encuentra el fotógrafo Hatem Khaled, también colaborador de Reuters, quien resultó herido durante el segundo impacto. Fuentes hospitalarias señalaron que al menos siete trabajadores de rescate adicionales fueron heridos mientras intentaban evacuar a las víctimas del primer bombardeo.

Un nuevo episodio del genocidio a cielo abierto
El gobierno israelí, con sus fuerzas de ocupación, nuevamente comete otro crimen en su campaña sistemática para hacer desaparecer al pueblo palestino. Como lo viene haciendo desde el inicio de sus ataques en 2023, las autoridades del Estado israelí justifican sus acciones alegando que en las infraestructuras atacadas se encuentran funcionando células de Hamas, una cuestión incomprobable.
En esta ocasión, el ejército israelí inicialmente se desligó de la operación, pero horas después, cuando la masacre se filmó en vivo, emitió un comunicado anunciando que el Jefe de Estado Mayor había ordenado una “investigación preliminar lo antes posible”. En el mismo texto, el ejército israelí declaró que: “Lamenta cualquier daño causado a personas no involucradas y que no tiene como objetivo a los periodistas en cuanto tales“. Además, sostuvo que sus tropas atacaron “la zona del hospital Naser“, insinuando la presencia de militantes, pero sin proporcionar evidencia inmediata en este caso particular.
Si en este momento existe este comunicado, donde Israel dice lamentar los daños (no las muertes), es producto de que se ha vuelto inocultable la masacre que viene llevando adelante contra el pueblo palestino en sus últimos ataques. Según una investigación[i] recientemente publicada por el medio británico The Guardian, elaborada en conjunto con la revista israelí-palestina +972Magazine y el medio en idioma hebreo Local Call, los propios datos del ejército israelí indican que, de los 53.000 muertos en el conflicto, la tasa de mortalidad civil es del 83%. Un porcentaje escandaloso, que ubica a este conflicto como uno de los más mortales en la historia reciente, junto con los de Ruanda (1994), Mariupol (2022) y Srebrenica (1995).
Gráfico de The Guardian.

Las desgarradoras imágenes que se vieron luego de este ataque, como las de todas las ofensivas llevadas adelante por las fuerzas israelíes, solo dejan una alternativa: reforzar la más amplia movilización mundial y la solidaridad con el pueblo palestino. Las investigaciones, las denuncias, los registros audiovisuales, junto con las acciones globales contra el monstro dirigido por Netanyahu no deben frenar en ningún momento. La defensa de Palestina debe continuar hasta las últimas consecuencias, hasta que sea libre desde el río hasta el mar.
[i] https://www.theguardian.com/world/ng-interactive/2025/aug/21/revealed-israeli-militarys-own-data-indicates-civilian-death-rate-of-83-in-gaza-war