El gobierno en un ataque más a los jubilados anuncia que la insuficiente y mal llamada actualización de los haberes jubilatorios pasa al mes de julio, en una burla a los millones de adultos mayores que perciben una jubilación miserable y bajo la línea de la pobreza.
Tenemos que tener en cuenta que la inflación acumulada alcanzó un 71% y que el gobierno prevé un pago del 12,5 % en abril sobre los sueldos de marzo.
Los jubilados perdimos frente a la inflación en el último trimestre el 44%, no admite ningún análisis serio que permita mejorar la vida de 8.845.985 millones de argentinos que perciben algún tipo de beneficio del Sistema Nacional de Jubilaciones y Pensiones de los cuales el 56;6% solo jubilación; el 6,9% solo pensión por fallecimiento; el 13,2% jubilación y pensión por fallecimiento y el 23,3% solo pensión de otro tipo. Argentinos que trabajaron toda su vida para llegar en este momento a no poder tener lo mínimo para vivir dignamente.
Y según la confusa explicación del gobierno de la aplicación del índice inflacionario seria aplicado con un atraso de dos meses. Increíble pero cierto. Concretando el aumento que otorga el gobierno es de 13,2 de febrero más una recomposición de 12,5 lo que lleva a la mínima a $172.000, cuando la canasta básica de los adultos mayores ya está superando los $ 685.000.
En definitiva, los jubilados y pensionados seguimos siendo la variable de ajuste para un plan económico de ataque constante a los más desposeídos, y de un notorio beneficio a los grandes grupos económicos concentrados de la gran burguesía nacional y de las empresas monopólicas extranjeras.
El proyecto global sobre el tema de jubilaciones y pensiones es eliminarlas porque el sistema capitalista las considera un gasto innecesario y en el mejor de los casos convertirlas en un miserable subsidio a la vejez. Por supuesto el gobierno actual va por ese camino, incluyendo su idea de aumentar la edad jubilatoria y una posible privatización del sistema, al menos parcial.
Desde nuestra agrupación Jubilados de Izquierda proponemos unas medidas de emergencia:
- Las jubilaciones y pensiones no deben ser menores a la canasta básica de los adultos mayores que como ya dijimos antes está en el orden de los $ 685.000 y deben ser actualizadas de acuerdo a la inflación mensual.
- Defensa irrestricta del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS).
- Por el 82% móvil.
- Normalización del Pami y el Anses y que sean gestionados por sus verdaderos dueños los trabajadores pasivos y activos.
- Por la defensa de las cajas provinciales y los regímenes especiales.
- Por el reconocimiento a los trabajadores y trabajadoras que trabajaron muchos años en negro y que esas faltas de aportes sean pagadas por las empresas que incumplieron o por el estado.
- Por la baja de la edad jubilatoria.
Por todo esto y después de las masivas y conmovedoras movilizaciones de este 24M queda claro que hay mucha fuerza social para enfrentar este ajuste brutal. Que la CGT deje de mirar para otro lado y convoque a un gran paro nacional y a un plan de lucha en defensa de las y los jubilados y de toda la clase trabajadora.
Fernando Sacarelo, Jubilados de Izquierda.