Opiniones sobre el fin del mundo es una columna que busca dar cuenta de lo que reflejan algunas de las notas de opinión dominicales de los medios masivos de comunicación y otras nuevas plataformas. Obviamente, por el medio donde se publica esta pieza, busca entender la realidad y a la vez proponer ideas para transformarla mediante políticas socialistas.
Cambia, todo cambia. En el país del fin del mundo, donde lo que primaba para la agenda pública era la causa que Fabiola Yánez había iniciado contra su ex pareja y ex presidente, Alberto Fernández, esto ya parece un tema viejo o, por lo menos, secundario. Las derrotas parlamentarias, los cortocircuitos con sus aliados políticos y los cruces internos del gobierno nacional tomaron las primeras planas. Ninguna calle digital pudo, en esta oportunidad, blindar a un Milei que se dio con una seguidilla de derrotas luego de la aprobación de la Ley Bases y la firma del Pacto de Mayo.
Martín Rodríguez Yebra, en La Nación, definió la secuencia del gobierno de la siguiente manera: “Una vez más la política sacó a Javier Milei con un sobresalto de las actividades que realmente le importan. Tres votaciones perdidas en el Congreso, el estallido de un cambalache en el bloque de diputados libertarios, una crisis que embarra el camino hacia una hipotética alianza con el Pro de Mauricio Macri y la rebeldía de la vicepresidenta Victoria Villarruel dejaron a la vista la precariedad del dispositivo institucional en el que se sostiene un gobierno bendecido aún por el respaldo popular”[i]. En un mismo sentido, en Clarín, la visión del editorialista Eduardo Van der Kooy valora en un equivalente tenor los hechos suscitados y lo que significó para La Libertad Avanza esta serie de traspiés: “Javier Milei ha tenido la oportunidad de constatar la vida efímera de las realidades políticas de este tiempo. Podría obedecer, en parte, al concepto de estado líquido que el ensayista polaco-británico Zygmunt Bauman introdujo para auscultar el comportamiento actual de las sociedades. Respondería además a la existencia de un sistema extremadamente fragmentado en la Argentina que estimula mutaciones. Cualquier imagen de solidez sería simplemente un espejismo”[ii].
Para entender la imagen que estos periodistas proyectan de Milei, hay que recordar que durante esta semana el gobierno sufrió los siguientes resultados adversos:
- La asunción de Martín Lousteau como presidente de la comisión bicameral de Inteligencia. En su lugar, el oficialismo proponía, auspiciado por Santiago Caputo, al peronista Edgardo Kueider.
- La votación en la Cámara de Diputados contra el DNU que asignaba fondos reservados a la SIDE por 100.000 millones de pesos. Otro traspié para el asesor Caputo quien se supone que maneja desde la rosada los hilos del nuevo aparato de los sótanos de la democracia.
- Y, por último, la votación en el Senado que terminó de sancionar una nueva fórmula previsional, aún muy austera para los ingresos de quienes dedicaron toda su vida a trabajar, pero mejor en comparación con las jubilaciones que propicia Milei.
¿El parlamento fragmenta la alianza Macri – Milei y a La Libertad Avanza?
Las votaciones mencionadas, además del resultado que acabamos de marcar, también arrojaron una nueva novedad. El PRO, la fuerza que responde al ex presidente Mauricio Macri, jugó en las diferentes cámaras contra el gobierno. Este accionar, de alguna manera, generó fricciones entre el presidente libertario y el accionista de una fuerza de derecha que piensa día a día qué hacer para no desdibujarse en el espectro político y no perder su base electoral que alguna vez lo llevó a la presidencia.
Según Alejandro Bercovich, el comportamiento de los diputados y senadores del PRO que votaron contra el oficialismo también podría entenderse por una falta de devolución de favores. El hijo de Franco Macri, personaje del empresariado local que, como se sabe alguna vez tuvo contacto con la mafia italiana, reclama la devolución de favores al estilo de los Corleone. En este caso puntal, para el analista de elDiarioAr, se exige: “El negocio de la autopista fluvial que surcan unos 4.500 buques al año y por la que sale el 80% de las exportaciones argentinas ronda los U$S 200 millones anuales”[iii]. Para Macri, manejar este negocio, según el periodista, era una de las claves para que Milei llegue al sillón de Rivadavia.
Muchos suponen que hubo una reunión entre Milei y Macri, pero lo que está claro es que después de esta semana nada será lo mismo. Volviendo a la columna de Rodríguez Yebra, desde algunas terminales libertarias confirman que el presidente: “le dijo a un grupo de economistas que convocó a Olivos que lo consideraba “una declaración de guerra” por parte del Congreso. Por primera vez incluyó en la lista de “los malos” al Pro de Macri, a raíz de que seis de los siete senadores del partido amarillo votaron en general con la oposición”. El ingeniero, esta vez, quedó del lado de los “degenerados fiscales”[iv].
Sin embargo, las disputas no son sólo con los aliados. También, ex integrantes del fenómeno de la extremaderecha criolla, como lo indica Van der Kooy, aportaron al quórum en diputados para que la inteligencia no tenga su partida que atente contra el equilibrio fiscal: “tres diputados disidentes de La Libertad Avanza aportaron al quórum. Otros dos, Carolina Píparo y Lorena Macyszyn, votaron con la mayoría”[v]. Y, sumado a esto, está la interna que se produjo en Diputados por un acto que la familia de derechistas argentinos tendría que celebrar, pero está ocasionando quiebres importantes. Lourdes Arrieta, la visitante “inocente” del genocida Astiz, radicó una denuncia contra Martín Menem por no defenderla ante la exposición y repudio que sufrió por ir a ver a los engranajes de la última dictadura argentina. Ya se habla de su destitución, hay que ver cómo sigue la novela. De todas maneras, rememorar esas épocas, parece ser una práctica común de los legisladores libertarios, en todas sus escalas. Esta semana la diputada Cele Fierro del MST en el FIT-Unidad, denunció a Rebeca Fleitas en la Legislatura porteña por hacer un acto en “conmemoración a las víctimas del terrorismo”.
A todo este panorama negro para el gobierno, resta agregar los tirones entre Milei y su vice, Victoria Villarruel. Esta última es el principal artífice, en varias ocasiones, de que medidas contra el oficialismo tengan el camino allanado para darse en el Senado. Una manera de retratar esta situación, es el coqueteo que tuvo la coordinadora de la visita de los genocidas con José Mayans, presidente del bloque peronista en el Senado, para burlarse del presidente.
Ariel Lijo, otro parte aguas
Mucho de lo que se dijo, es poco para entender los frentes que tiene que atender el gobierno. Joaquín Morales Solá, como voz del dueño del centenario diario La Nación, refleja un arco grande, compuesto de políticos, instituciones del derecho y demás personajes, contra la candidatura de Ariel Lijo para que integre la Corte Suprema de Justicia. Sin embargo, lo que recalca el editorialista es que gran parte de quienes fueron contra Milei esta semana, pueden ser nuevos aliados mañana, centralmente el PJ y la UCR: “El formoseño José Mayans, presidente del bloque peronista de senadores, dijo en los últimos días que esperaba un acuerdo político para votar por Lijo, pero que nadie del Gobierno hablaba con ellos. No votarían, por eso, el dictamen de la Comisión de Acuerdos del Senado, indispensable para que el pliego de Lijo llegara al plenario del cuerpo. El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, y el propio Lousteau corrieron en auxilio del Gobierno y cambiaron a un miembro radical de la Comisión de Acuerdos, el senador Pablo Blanco, que había anunciado su oposición a Lijo, y colocaron en su lugar a otro radical, el senador correntino Eduardo Vischi, que quiere votar a favor de Lijo”[vi].
Otra vez Macri, ahora en este punto, como lo refleja el periodista, también se opondría a la asunción de este personaje, que claramente tiene tintes oscuros. De nuevo, pases de favores entre quienes lo prístino de los valores republicanos sólo es un discurso para la tribuna. Volviendo a Morales Solá, su artículo, insistiendo con el comportamiento de las diferentes fuerzas, sentencia: “Es cierto que el Senado podría rechazarle al Gobierno los 100.000 millones de pesos extras que le destinó a la SIDE, pero eso no parece preocuparle mucho a Milei. La conclusión muestra al peronismo y al radicalismo en una actitud de decidida oposición a medidas del Gobierno, pero dispuestos a votarle un juez de la Corte Suprema que tendrá mandato por 20 años. Nadie sabe si lo que están negociando es la ampliación de la Corte (para colocar mujeres en un tribunal que no tiene ninguna) o si, en cambio, las tratativas entre kirchneristas y mileístas se refieren a las designaciones de 143 jueces federales y nacionales que propone el Gobierno”[vii].
Otro frente de tormenta, la economía
En medio de todas las cachetadas que la realidad le propicia a Milei, el oficialismo se refugia en dos sitios. El primero, su narrativa contra la casta. Como era obvio, centralmente después de la votación que cambió la fórmula jubilatoria, el oficialismo apuntó como irresponsable a toda la oposición por querer atentar contra el gobierno y el “equilibrio fiscal”. Una estrategia que le sirvió y sirve, pero empieza a tener menos eco cuando las jubilaciones no llegan a completar una canasta de alquileres, alimentos y remedios que se vuelven una utopía para los ingresos de miseria.
Otro de los refugios es la inflación a la baja y, también, la contención de los dólares. En este punto Bercovich remarcó: “El cortoplacismo de Estado festeja que la brecha con el oficial no haya vuelto a superar el 40% y que la inflación apunte a romper en agosto el piso hasta ahora impenetrable del 4% mensual. Lo que cruje es todo lo demás: el desplome del consumo no encuentra fondo, el sector privado no deja de destruir empleos y el ajuste fiscal que recayó sobre las jubilaciones y la obra pública empieza a mostrar sus patas cortas”. Y agrega para dar más detalles sobre estos puntos inconsistentes de la política económica del oficialismo: “Esta semana, en medio de la revuelta parlamentaria del PRO y del recrudecimiento de la interna con Victoria Villarruel por la visita de un grupo de diputados a los genocidas presos en Ezeiza, la Administración General de Puertos (AGP) adelantó su intención de aumentar el peaje que pagan los cargueros, de U$S 3,06 a U$S 4,98 por tonelada. No pudo ser más inoportuna, con la soja 20% debajo de lo que valía en enero y la liquidación de granos paralizada por el atraso del dólar oficial. La Unión Industrial y la poderosa Cámara Aceitera lo rechazaron airadamente”[viii].
Un punto importante a seguir para conocer su desenlace, es lo que marca el analista económico. Hay que poner una lupa en la relación del agro con Milei para ver si la presión devaluatoria no se vuelve una campaña militante de quienes detentan más del 50% de las exportaciones del país. Sumado a esto y los dólares que no llegan, Javier Blanco en La Nación, dice que el mes próximo puede ser una nueva tormenta que tenga que surfear la gestión libertaria en cuanto a la demanda de dólares. Una fuente consultada por el periodista económico señala: “Para cuantificar y que se entienda mejor: en junio, con un volumen promedio diario de US$298 millones (mucho menor al de mayo), el BCRA tuvo ventas promedio diarias de US$5 millones; y en julio, con operaciones diarias promedio de US$216 millones, el BCRA vendió promedio diario US$8 millones. Ahora, en lo que va de agosto y con un promedio diario transado de US$195 millones el BCRA, venía promediando compras diarias de US$34 millones. Eso sólo fue posible porque la demanda para pagos cayó de US$300 millones a US$160 millones diarios en dos meses”[ix]. La conclusión de Blanco, es la siguiente: “De allí que las proyecciones que comienzan a manejarse en el mercado indican que el BCRA volvería a perder reservas por intervenciones sobre el mercado el mes que viene y a un ritmo incluso superior al verificado entre junio y julio, lo que inquieta ante una tenencia neta que se mantiene en terreno muy negativo”[x].
Para Carolina Berardi de elDiarioAr todo va en la misma dirección y, contrario al relato que Luis Caputo o Manuel Adorni sostienen, la recuperación en “v” no tiene un horizonte para nada cercano. La politóloga remarca: “El INDEC publicó el estimador mensual de la actividad económica (EMAE), indicador que se aproxima al PBI, y arrojó que en junio de 2024 la economía argentina se redujo 3,9% respecto al mismo mes de 2023. A su vez, tampoco creció con respecto del mes anterior (mayo 2024) sino todo lo contrario: presentó una caída de 0,3%. Mucho menos se recupera en términos acumulados: en el primer semestre de 2024 la economía argentina fue 3,2% más chica que en el mismo período de 2023. Si quedara en este nivel el resto del año, en 2024 el producto bruto interno mostraría una reducción de 4,7%. ¿Esto es mucho o poco? A modo de referencia, durante los años del macrismo, la economía cayó en 3 de los 4 años, y la caída más profunda, en 2018, fue de “sólo” 2,6%. Es decir, la situación actual es extremadamente preocupante”[xi].
La fragilidad podría complejizarse más si el frente internacional empieza a mostrar que puede entonar una música diferente a la que esperaba el gobierno. Ya no se ve muy claro que Trump pueda lograr una victoria contundente contra la nueva candidata demócrata, Kamala Harris. El último Promedio de Encuestas publicado el jueves pasado por The Cook Political Report, muestra que la candidata que reemplazó a Biden, supera al líder derechista en las mediciones tras la Convención Nacional Demócrata. Tal vez por esto, también, Caputo y Karina Milei ya empiezan a explorar préstamos de países exóticos, centralmente de medio oriente, para ver si desde esa parte del mundo le tiran una soga a cuentas que no empiezan a cerrar.
Luchas que empiezan a crecer y una discusión para ser verdadera oposición
Todo lo expuesto se conjuga con un escenario donde sigue el conflicto de los aceiteros, los trabajadores del neumático y, también, algunos ascensos de las luchas docentes en diferentes provincias. En esta semana lo más notable fue lo de la docencia de la provincia de Neuquén.
Sin dudas que, para volver al escenario de los primeros meses de este año, donde la calle le marcó los límites al gobierno de Milei, falta. Pero que falte no establece que la realidad se va a mantener estática. Los docentes universitarios, los trabajadores estatales más castigados este año por decisión del gobierno nacional, iniciaron un plan de lucha que ya tiene previsto una nueva marcha federal por la educación. La última fue histórica, sin antecedentes y una imagen que le trajo dolores de cabeza a Patricia Bullrich que no pudo aplicar su protocolo anti piquetes.
Esta acción histórica tiene muchas de las señales necesarias para enfrentar al gobierno. Una unidad de acción entre diferentes sectores y en la calle. Lo mismo que Cele Fierro indica en la publicación Alternativa Socialista del MST en el FIT-Unidad: “hace falta la más amplia unidad en la calle, ahora. La mayor unidad de acción que podamos construir contra las políticas de este gobierno. Un plan de lucha coordinado por diversos sectores e impulsado desde cada lugar. Es la única para frenarlo”[xii]. Con un aditamento más, la diputada recalca: “Por supuesto hay debates políticos, matices y diferencias entre distintos sectores. Seguiremos debatiendo y desde la izquierda anticapitalista y socialista insistiremos en nuestras propuestas políticas. Pero ningún debate de proyecto debe impedir la unidad en las calles entre sectores de izquierda, referentes independientes, de quienes se consideran peronistas o votaron esas listas pero quieren realmente detener ese ajuste inhumano. Militemos por la mayor unidad en la lucha. No va la parálisis ni tampoco un sectarismo que no sirve para frenar a Milei. Insistimos en la necesidad de generar un movimiento de lucha unitario y masivo contra el gobierno”[xiii].
Semanas de conflicto libertario y luchas parecen acercarse, recobrar este camino será necesario para interferir en el plan de un gobierno que, como dice explícitamente, y discutieron Mariano Rosa y Claudio Katz en el coversatorio Diálogos Urgentes: la economía de Milei y su perspectiva, tiene como estrategia un país donde la pobreza sea condición estructural y mayoritaria para el conjunto de su población.
[i] Semanas negra para Milei. El peligro de jugar a la mancha con aviones. Martín Rodríguez Yerba. La Nación (25-08-2024)
[ii] La película cambia, ¿Milei la ve?. Eduardo van der Kooy. Clarín (25-08-2024)
[iii] La patota digital también impone su lógica a los negocios. Alejandro Bercovich. elDiarioAr (25-08-2024)
[iv] Semanas negra para Milei. El peligro de jugar a la mancha con aviones. Martín Rodríguez Yerba. La Nación (25-08-2024)
[v] La película cambia, ¿Milei la ve?. Eduardo van der Kooy. Clarín (25-08-2024)
[vi] Análisis. Hipocresías de peronistas y radicales. Joaquín Morales Solá. La Nación (25-08-2024)
[vii] Ídem.
[viii] La patota digital también impone su lógica a los negocios. Alejandro Bercovich. elDiarioAr (25-08-2024)
[ix] Dólar: el Banco Central cerró otra semana comprando reservas, pero hay dudas sobre lo que viene. Javier Blanco. La Nación (23-08-2024)
[x] Ídem.
[xi] El prometido rebote de la economía deberá seguir esperando. Carolina Berardi. elDiarioAr (25-08-2024)
[xii] Panorama Político. Un escenario complejo que alienta la unidad de acción. Cele Fierro. Alternativa Socialista (08-2024)
[xiii] Ídem.