sábado, 23 noviembre 2024 - 20:09

Opiniones sobre el fin del mundo. Los “anticasta” y la casta se parecen bastante

Opiniones sobre el fin del mundo es una columna que busca dar cuenta de lo que reflejan algunas de las notas de opinión dominicales de los medios masivos de comunicación y otras nuevas plataformas. Obviamente, por el medio donde se publica esta pieza, busca entender la realidad y a la vez proponer ideas para transformarla mediante políticas socialistas.

Como lo dice el título, de alguna forma, los anticasta y la casta se empezaron a entremezclar. La foto en Olivos de los “héroes” que le negaron casi 20.000 pesos a los jubilados, bancando el veto de Milei, es la síntesis de lo que marcamos. No sólo los modos, el presidente empieza a adquirir, aunque en menor grado, lo peor que sufren los “burócratas de Estado”, la mala imagen. Además, la interna del PJ llegó hasta los representantes de las fuerzas del cielo, el mismo Francisco. Nuevas peleas por venir.

¿La última cena?: las alarmas de las encuestas

Luego de lo que fue la puesta en escena para presentar el presupuesto, el presidente continuó con su exposición. La de mayor envergadura fue la del martes pasado, en Olivos, donde Milei se reunió con los 87 diputados que funcionaron como los custodios de su veto en la cámara baja para que los jubilados no perciban 17 mil pesos más por mes, como aumento de las paupérrimas jubilaciones mínimas. Sin embargo, lo que el gobierno estimaba sea un relanzamiento y muestra de fuerza de cara a la parte del año que se viene y centralmente a la discusión sobre la Ley de leyes, resultó ser lo contrario. Y hasta fue comparado con la famosa foto de Alberto Fernández en Olivos festejando en plena pandemia. Como un bumerang la puesta en escena pensada por el gobierno provocó lo contrario a una exhibición de fortaleza. Horacio Verbitsky, en el Cohete a la Luna se refirió del siguiente modo a la parrillada de los parlamentarios con Milei: “De sorpresa en sorpresa, el gobierno descubrió el malestar producido por la invitación presidencial a comer un asado en Olivos a los 87 diputados heroicos de distintos bloques que lo lograron. Se empeñó entonces por tergiversar el sentido del encuentro, negando que se tratara de una celebración y alegando que cada uno había pagado su plato. Detrás de un posnet formaron fila tarjeta en mano diputados y diputadas cuyos ingresos son veinte veces superiores a los de los pasivos vetados. Una verdadera burla”[i].

Este giro discursivo que detecta el editorialista, tal vez, se puede relacionar con lo que está evidenciando el mundo de las encuestas. Un ecosistema importante al que el gobierno siempre le echa más de un ojo. Sobre este tema, en La Nación, Martín Rodríguez Yebra sostiene: “El gobierno libertario ha usado su minoría orgullosa como un látigo para doblegar adversarios. Dividió al mundillo político entre “ratas miserables” y “héroes” gracias al uso coercitivo de sus índices de popularidad. Pero convive desde el principio de su mandato con la angustia inconfesable de que la paciencia social se agote.

La inquietud se aceleró estos días cuando empezaron a acumularse en despachos de la Casa Rosada sondeos que muestran una tendencia a la baja tanto en la imagen de Milei como en la confianza en la gestión y en el optimismo sobre lo que vendrá”[ii]. Más allá de que desde el triángulo de hierro, según el editorialista, toman los datos pero no se alarman, también considera que el “ajuste sin fin” anunciado en el nuevo presupuesto puede ser un problema con la base electoral. Yebra apunta: “El punto ciego de esa afirmación consiste en que su cumplimiento está atado a la tolerancia de los votantes, que es siempre lo que legitima a un gobierno, pero mucho más a uno con la fragilidad institucional del actual”[iii].

Volviendo al ruido de la medición de la imagen positiva del presidente y demás indicadores sociales, este fin de semana también fue repasado por Raúl Kollmann en Página 12. Allí, el periodista, refleja declaraciones de diferentes titulares de las encuestadoras. En este sentido Eduardo Fidanza, el responsable de Poliarquía, dijo: “la imagen del presidente y del Gobierno han sufrido una considerable baja el último mes, junto con las evaluaciones de la situación social y económica del país[iv]. Y sumó: “el descenso se replica en los distintos segmentos sociodemográficos, observándose una baja significativa del apoyo en el segmento de menores de 30 años, que fue el grupo etario clave para ganar la presidencial”. Por otro lado, en el mismo artículo, otro analista, en este caso el director de ARESCO, pronostica: “Nuestro análisis indicaba que si la economía no se recuperaba antes de fin de año algo más del 20 por ciento podían dejar de acompañarlo. Por lo tanto, esta caída era previsible como también lo es la probabilidad de que la caída continúe si la gente no ve que la situación económica mejore”[v].

Más allá de lo resaltado, volviendo a los números trabajados por Kollmann en base a diferentes fuentes, hay que destacar que el presidente sigue con números altos de aceptación para la magnitud del ajuste. Es una realidad contradictoria por múltiples razones. Lo que quedó claro de la base electoral y social que aún soporta el plan libertario, es que no quiere un relato de las penurias que significa el sacrificio para la supuesta redención que vende el presidente. Ricardo Kirschbaum en Clarín lo clarifica de este modo: “La sociedad sabe de las restricciones, las experimenta todos los días, hasta las tolera con una paciencia templada en los fracasos anteriores, pero que le expliquen la malaria un domingo por la noche no pareció demasiado. Fue demasiado”[vi].

Un presupuesto, otro conflicto

La paciencia que se le agota día a día a la gente, parece, de nuevo, tomarse licencia entra la relación de los gobernadores y el presidente. Si el presupuesto fue un anuncio de más ajuste para la gente, también lo fue para los mandatarios provinciales. Más allá de su rol que está a la vista de grandes franjas, nos referimos a su complicidad con la hoja de ruta económica de Milei, no quieren saber mucho que se le recorten nuevamente las cajas. De allí es que, como lo muestra Lucía Aisicoff en elDiarioar, se hayan producido nuevos malentendidos con el Ejecutivo. La periodista describe: “Al presentar la iniciativa el último domingo en el Congreso, Milei afirmó que les demandaría un ajuste extra de 60.000 millones de dólares a las provincias. Los gobernadores entraron en estado de alarma con esa cifra, y hubo críticas públicas incluso de los nucleados en Juntos por el Cambio (JxC), como Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chubut) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos)”.[vii]

Nada bueno para la Rosada. Por eso, de urgencia, Guillermos Francos y el propio Luis Caputo tuvieron que montar una reunión de urgencia para dar cuenta de que el ajuste exigido por el presidente no era tal. Algo por verse. Sí, de entrada, podemos imaginar un escenario parecido al de la Ley Bases y demás tratamientos del Congreso. Toma y daca entre la “libertad” y la casta. Entre esas negociaciones, según Aisicoff, puede que Milei atente con su prédica contra la obra pública, ya que: “La reactivación de obras será un punto clave al que apelará el oficialismo para intentar destrabar las negociaciones. En ese sentido, hay distintas miradas sobre cómo se encarará la discusión del presupuesto. Algunos gobernadores planean ir en grupo a plantear sus objeciones, para sumar peso político, mientras que en el Gobierno buscarán partirlos y apuntar a las negociaciones individuales”[viii].

Más lejos de la rosca entre el gobierno nacional y los provinciales, también se encuentran los efectos concretos que puede generar el presupuesto en las mayorías sociales. En este punto Horacio Rovelli destaca que esta hoja de ruta, precisamente a lo que refiere al equilibrio financiero, tiene como centro: “pagar los servicios de una deuda pública nacional que no se investigó, que pasó de 222.703 millones de dólares en diciembre de 2015 a 452.071 millones de dólares al 31 de julio de 2024, que no se sabe a ciencia cierta en qué se utilizó y a quiénes benefició y beneficia; pero eso sí, se va a pagar enajenando las reservas de petróleo y gas, de oro y plata, de litio y minerales raros, etc. Es decir, con la prioridad del pago de la deuda y ante su imposibilidad manifiesta de cancelarla, se cede la explotación de nuestros recursos naturales al capital privado, para lo cual cuentan con la Ley 27.742 que incluye el RIGI (Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones) con reglas y normas propias, con posibilidad de recurrir al CIADI y a otros fueros en el exterior, pueden utilizar prioritariamente nuestros recursos naturales, al quinto año no liquidan sus exportaciones en el país, y no tienen obligación de abastecer al mercado interno[ix].

Una vez más, entrega y saqueo, pero ahora con impronta libertaria. Eso sí, todas las erogaciones que atenten contra el déficit fiscal no incluye el ajuste a los nuevos libertarios, una nueva casta. Por eso, como afirma un artículo de El Destape, se puede afirmar que: “Por año, el vocero presidencial, Manuel Adorni, le consume 3600 millones de pesos al Estado. Esta cifra surge porque contrató 101 personas, que van de los cargos más altos, como directores o coordinadores, a 29 asesores”[x].

Las fuerzas del cielo y la interna peronista

La oculta ministra Petovello, famosa por no entregar los alimentos que cientos de comedores populares necesitan en el país donde la pobreza crece meteóricamente, estuvo de invitada al vaticano. Lo paradójico del encuentro de la funcionaria con el representante de la Santa Sede, fue que en la misma semana el representante de las fuerzas del cielo para el mundo del catolicismo se mostró opositor a la experiencia mileista.

Si bien había tenido un gesto con la gestión a principio de año, directamente recibiendo a Milei, ahora parece mostrarse algo distante. Ricardo Roa, en Clarín, relata que en la semana donde Bergoglio también recibió a los 12 jefes de la CGT y, además, también mantuvo una cita con Grabois, el papa dijo relación a los episodios de represión coordinados por Patricia Bullrich: “en vez de pagar justicia social, pagó el gas pimienta”[xi].

Puede que, testimonialmente, Bergoglio pase a ocupar otro rol, pero como la CGT y su correligionario de Patria Grande, no deja de ser, en parte, quien bendice desde Roma el ajuste. Volviendo a la ministra del hambre, según Roa, su viaje tuvo un motivo y fue el siguiente: “Pettovello le llevó planillas con el gasto social verá que, con ajuste o pese al ajuste, los planes Alimentar y AUH no están por debajo de lo que destinaba el gobierno de Fernández, durante el cual reinó vaticana calma con silencio de radio”[xii]. ¿Con eso la justicia social está resuelta en un país donde el 60% es pobre? El vaticano sabrá la respuesta.

Volviendo al fin del mundo, quienes quieren pararse como oposición al gobierno desde el peronismo, siguen con mil desaguisados. Además, de afirmaciones que muestran un fenómeno raro: “resistiendo con conservadurismo”. Así se podría definir el llamado, en su acto, de Máximo Kirchner quien dijo que no hay que patalear contra el veto de Milei contra los jubilados. Para el diputados las herramientas constitucionales se respetan. Más allá de estas anotaciones contra el discurso del actual referente de una parte del peronismo, tomadas de esta nota de Santiago Ledesma, el acto trajo problemas internos. Fernando Gray, intendente de Esteban Echeverría, dijo sobre el mismo en una entrevista radial: “Ahí tirás una pala y salen todos corriendo, si no trabajaron nunca, vamos a ser sinceros”. Un debate que no se desmarca de la baja estofa que presenta la interna peronista. Todas roscas, por ahora, alrededor de futuras discusiones electorales, que nada resuelven las presentes miserias que viven las mayorías. Y, tampoco, propuestas de posibles resoluciones a los ataques que Milei realiza.

Hacia nuevas luchas

El equilibrio fiscal, ajustando las partidas públicas, no es sólo una entonación agitativa de quienes estamos de la vereda opuesta al gobierno. Es lo que significa que los docentes universitarios sean los trabajadores estatales más golpeados. Como lo indica el informe Emergencia salarial de las y los trabajadores de las universidades, lo que hace que el Más del 85 % de las y los docentes de universidades están por debajo de la línea de pobreza. Esto es lo que motiva que el 2 de octubre se prepare una nueva marcha universitaria contra un nuevo posible veto de Milei contra el financiamiento universitario.

El conflicto de aerolínea también aporta lo suyo, ha reunido a los popes sindicalistas del transporte, en ese sentido : Si no salimos a hacer resistencia van a hacer lo que quieran”, declaró Omar Maturano, titular de La Fraternidad.  No solo una observación real sobre el ataque del gobierno sobre la línea de bandera argentina, sino que puede pre anunciar un movimiento sindical que requerirá un plan de lucha al que están obligados para rechazar “lo de transporte esencial “ en todos los rubros. Un plan de lucha que desde abajo se exige y que la actitud del gobierno obligará a tomar.

Lo que queda claro que la imagen negativa que crece no le cambia el carácter a Milei , que avanza en sus políticas con provocaciones y agresiones discursivas: “Decidí presentar yo el Presupuesto por dos razones: soy economista y estoy orgullosos de eso” “Vengo a proponer el Presupuesto más radical de nuestra historia”. Dijo en su discurso en el Congreso en la presentación del presupuesto. “Vetaremos todos los proyectos que atenten contra el equilibrio fiscal” agregó.  En el mismo lugar donde va a pedir que le aprueben el presupuesto. La pelea por presupuestos despertará otras luchas.

Además, como otro aditamento, entre los trabajadores de la salud crece la bronca, centralmente todo el personal del Garrahan se encuentra en pie de lucha contra el mismo fenómeno del ajuste. Norma Lezama, Secretaria general del gremio APyT (Asociación de profesionales y técnicos) y representante de los profesionales de la salud en el Hospital Garrahan, declaró en una entrevista radial con FutuRock: “Arrancamos el año con un hospital desfinanciado que llegaba a junio y se liberó una partida de 90 mil millones de pesos para gastos de funcionamiento. Un insumo sólo aumentó 10 veces”.

Todas luchas que pueden significar un desgaste constante al gobierno nacional. Que, en última instancia, además de dañar su imagen en las encuestas, achicar el margen de una victoria electoral en 2025, también puede ser el origen de un nuevo ciclo de luchas en la calle por la inaguantable situación social.


[i] Un discurso histórico. Horacio Verbitsky – El Cohete a la luna (22-9-2024)

[ii] Javier Milei contra las otras Fuerzas del Cielo. Martín Rodríguez Yebra – La Nación (22-9-2024)

[iii] Ídem.  

[iv] Por qué cae Milei en todas las encuestas. Raúl Kollmann – Página 12 (22-9-2024)

[v] Ídem.

[vi] Pettovello y Santiago Caputo, una pelea con Milei en el medio; el asado de la nueva “casta”. Ricardo Kirschbaum – Clarín (22-9-2024)

[vii] Los gobernadores peronistas hacen lobby contra el presupuesto 2025 de Milei, que tampoco convence a los aliados. Lucía Aisicoff – elDiarioar (22-9-2024)

[viii] Ídem.

[ix] Instrucciones para crear una factoría. Horacio Rovelli – El cohete a la luna (22-9-2024)

[x] La Casta está en orden: gastos, privilegios y favores del clan Milei. El Destape (22-9-2024)

[xi] Bergoglio te da sorpresas y no te da ninguna sorpresa. ¿Dijo lo que dijo para no venir?. Ricardo Roa – Clarín (22-9-2024)

[xii] Ídem.

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