martes, 11 marzo 2025 - 16:31

Opiniones sobre el fin del mundo. El gobierno del “Último momento”

Opiniones sobre el fin del mundo es una columna que busca dar cuenta de lo que reflejan algunas de las notas de opinión dominicales de los medios masivos de comunicación y otras nuevas plataformas. Obviamente, por el medio donde se publica esta pieza, busca entender la realidad y a la vez proponer ideas para transformarla mediante políticas socialistas.

Marzo 2025, para el clan libertario parece ser un mes clave de cara al proceso electoral de medio término donde el presidente quiere que el Congreso se tiña de violeta, color de la LLA. De todas maneras, el año no comenzó de la mejor manera para los Milei.

Su campaña se podría lanzar atravesada por los achaques sufridos en la temporada de verano. La máxima leninista: “Hay décadas en las que no pasa nada, y hay semanas en las que pasan décadas”, aplica para el momento de La Libertad Avanza.

El discurso en Davos, la economía y la búsqueda de dólares para dar un salto con la criptoestafa, un nuevo acuerdo con el FMI, la rosca de la Corte Suprema, el desastre que vive la población de Bahía Blanca y el ajuste sin pausa que, con el tiempo, excita cada vez más la calle, es un combo que desgasta al gobierno. El “último momento” de los noticieros, por nuevas pálidas, es la marquesina a la que se está acostumbrando el oficialismo, que ya no parece contar con los ingenieros que dominan el caos.

Último momento: Por decreto se sellaría un nuevo acuerdo con el FMI

Tiempo atrás, Javier Milei era el propagandista número uno contra el FMI. Su crítica por derecha apuntaba contra el organismo de crédito por ser la principal causa de la decadencia argentina. Hoy su opinión parece haber cambiado.

Considera tan necesario un nuevo acuerdo con el Fondo, que ha decidido que el contenido del nuevo programa no pase siquiera por el Congreso adicto, que tantas felicidades le dio en el primer año. Un salto más en el aspecto antidemocrático del gobierno.

Difícil pensar que iba a encontrar trabas allí para apoyar un nuevo acuerdo, ya que, como expuso Joaquín Morales Solá: “Ningún gobierno en los 40 años de democracia eludió el Congreso para firmar un programa con el Fondo sobre la deuda del país. Nunca el Congreso le negó su aprobación a un acuerdo de cualquier gobierno con el FMI”[i]. Más allá de las posiciones testimoniales que algunos bloques pudiesen llegar a optar, debido al momento que atraviesa el gobierno, el dato del editorialista de La Nación arroja claridad sobre la relación de los distintos partidos y frentes políticos, exceptuando a la izquierda que levanta la ruptura con el organismo y el desconocimiento de la deuda, con uno de los principales responsables de la decadencia económica local.

Diego Genoud, en El Destape, habilita una hipótesis sobre lo que pudiese ocurrir con el nuevo acuerdo: “Todavía está por ver si la soga del Fondo sirve para lo que pretende LLA o termina, como ya le pasó a Macri, ahorcando al presidente. De acuerdo al último informe del Banco Provincia, en lo que queda de 2025 hay vencimientos por 19.000 millones de dólares, de los cuales solo U$ 6.700 se pueden refinanciar. Hay que pagar U$12.300 millones, casi la mitad de lo que hoy conserva Santiago Bausili como reservas brutas en el Central”[ii]. Podría cumplirse lo planteado por Genoud si, como en el gobierno del ingeniero, Luis Caputo respeta su papel de aduanero de los dólares habilitando un nuevo ciclo de fuga de capitales en favor del sector financiero al que responde.

Este elemento, central para La Libertad Avanza, será clave ver cómo se resuelve en las próximas semanas. Seguir las condicionalidades que impondrán los burócratas de Washington y Milei busca esconder, es central para comprender el nuevo infierno al que buscan hacer descender al país. La frase “esta vez será diferente”, sólo puede ser entendida por la positiva mientras se comprenda que, cada vez que el FMI nos visita, una nueva Argentina arrasada se configura.

Último momento: Crisis con la designación de jueces en la Corte Suprema

A la par del tema mencionado, esta semana las luces también estuvieron en los más altos magistrados. Todo el aparato judicial esperaba ver qué iba a suceder con la suerte de Ariel Lijo, juez impulsado por el gobierno y puesto por DNU como integrante de la Corte.

El resultado para los Milei y Santiago Caputo, por el momento, es negativo. Rosatti, Rosenkrantz y hasta el propio García-Mansilla, quien integra hace días el último estamento de la justicia y también fue ubicado por el gobierno a través de un DNU, impidieron que Lijo se sume a esa casta. Alegan que no puede asumir sin renunciar a su puesto en Comodoro Py, más allá de la licencia con la que cuenta de esas funciones.

Ricardo Kirschbaum, en Clarín, dice que por esta situación: “Un empinado funcionario del gobierno, que actúa de enlace por haber servido allí, dejó en la Corte un mensaje claro: “No movemos más el dedo por nadie”, es decir por Lijo y por García-Mansilla, quien acababa de votar en contra de que su coequiper del decreto entrara a la Corte sin renunciar a su cargo de juez federal. Esa decisión de desentenderse la reforzó Guillermo Francos, al anunciar que no tienen un “Plan B”. El voto del académico fue una prueba de autonomía respecto del poder que lo llevó hasta allí y un gesto dirigido a los senadores que quieren cargárselo. ¿Sabía alguien del gobierno de esta pirueta del nuevo juez supremo? Algunos se atreven a decir que sí, que Milei ya ha pagado suficiente precio por Lijo”[iii].

Este movimiento, en parte, más allá del comportamiento actual de la Corte, que nada ha hecho contra las arbitrariedades del gobierno libertario, no permite que Milei avance en el armado propio que había pensado para una nueva justicia adicta de la ultraderecha. Otro paso en falso que, para que terminé de concretarse, dependerá de la decisión del Senado. Los legisladores de esa vetusta cámara serán quienes tendrán la palabra final de lo que sucederá con García Mansilla y Lijo.

Sin embargo, también es un frente abierto para el gobierno. Los votos parecen no estar en su favor y más en un momento donde la confrontación con Macri, centralmente por la elección en la Ciudad de Buenos Aires, donde las fuerzas del jefe del PRO y las del presidente van a ir por carriles diferentes. Sin contar que lo ocurrido hasta ahora con este tema muestra que la voluntad del faraón  y sus decretos tienen un límite.

Último momento: Bahía Blanca otro papelón del gobierno Milei

Los problemas mencionados por los que sobrevuela Milei, se suman al escandalo en desarrollo de la criptoestafa. Algo que, como menciona Eduardo van der Kooy en su columna, sin descontar que aún mide bien en las encuestas, ha hecho que: “(…) el Gobierno ya no parece lucir como antes. Su tendencia al desorden nunca podría sorprender. Sí, en cambio, la indeterminación y cierta pérdida de intensidad. Vale aplicar la metáfora de aquella “flor que ha perdido su primavera”, deslizada por Beatriz Sarlo en sus memorias póstumas y atractivas tituladas “No entender”[iv].

Encima, sumado a esto, se cuela la situación de emergencia que atraviesa Bahía Blanca. Que no se puede describir como un desastre natural. En primer término, hay que mencionar una de las causalidades del fenómeno, donde se encuadra el cambio climático. Sólo un negacionista obtuso puede sostener que es “normal” que lluevan 300 milímetros en algunas horas y, además, no tenga nada que ver con la actividad productiva y extractivista que perpetua el capitalismo argentino.

En segundo lugar, el problema de esta situación también se debe a la escaza planificación y ejecución de obras públicas. Un estudio de Conicet, publicado por Página 12, alertó desde hace años la posibilidad de una futura inundación en Bahía Blanca. Entre los principales elementos ubicaba: “la influencia de la urbanización en los problemas de drenaje, señalando que la expansión dispersa de la ciudad dificulta tanto el tendido de servicios como el mantenimiento de las vías de circulación, lo que agrava las problemáticas relacionadas con el escurrimiento y la erosión”[v]. Un hallazgo científico que prevenía y alertaba, mientras que diferentes gobiernos nacionales, provinciales y municipales decidieron no tomar en cuenta y, centralmente, no usar recursos para que no suceda lo que ocurre. Sin contar que la propia Patricia Bullrichdeclaró que faltó “pronóstico del servicio  meteorológico” que desarmaron. Por otro lado la responsabilidad compartida con la pcia de Buenos Aires, y su gobernador,  no evitó que Bullrich y Petri , que fueron en representación de la Nación, fueran echados de Bahía Blanca, entre gritos e insultos.

Porque Milei y su lógica de no intervenir ante las consecuencias de lo que produce el anarco capitalismo que promueve y defiende, quedó expuesta ante los vecinos de Bahía Blanca. A tal punto que los vecinos del lugar repudiaron la presencia del ministro Petri y la ministra Bullrich que sólo llegaron para la foto. Una población que otrora pusiera su voto en Milei, hoy expulsa a sus ministros.

Un presupuesto de emergencia, real y concreto, como lo expuso Alejandro Bodart en su cuenta de X, es lo único que puede aportar una solución concreta.

Último Momento: un marzo con la calle en movimiento contra Milei

Otros elementos que horadan al gobierno de Milei, sin la contundencia necesaria, por ahora, por responsabilidades de algunas direcciones políticas, centralmente la del peronismo y la CGT, es la calle.

El sábado 8 se dio una movilización masiva por parte del movimiento feminista contra la agenda retrógrada, machista y patriarcal del gobierno. Mostrando, como en la marcha antifascista, que hay fuerza social para detener a la ultradecha en este sentido, pero también con su ajuste permanente.

Los jubilados, su marcha de los miércoles, que se ha formalizado como la bandera de vanguardia en la oposición callejera contra Milei, también ha dado un salto. En una especie de hinchadas unidas por los jubilados, distintos simpatizantes de diferentes clubes están convocando para el próximo miércoles12 de marzo para rodear de solidaridad a quienes resisten contra la represión semanal del protocolo antipiquetes.

Estas luchas también se siguen conjugando con despidos que nunca acaban y una economía que, lejos del milagro libertario, sigue siendo una pesadilla para los bolsillos de la mayoría que, en más de un 50%, se encuentra hundida en la pobreza.

Como lo expone el MST en el FIT-Unidad, de cara también a un nuevo 24 de marzo, es momento de la máxima unidad en la calle para enfrentar a este gobierno y hacer que se vaya el gobierno estafador de Milei. La moneda está en el aire, las contradicciones remarcadas desgastan el proyecto de ultraderecha que esta en un momento nuevo, donde, por primera vez, no tiene la iniciativa que confunda y paralice como  demostró en sus comienzos.

La calle, como siempre, definirá ante que último momento se podrá ubicar a la experiencia de Milei al frente de la Casa Rosada.


[i]Los límites del Presidente. La Nación (9-3-2025).

[ii]Milei, Caputo, la soga del Fondo y el cuento de la buena deuda. El Destape (9-3-2025).

[iii]Lijo y García Mansilla, en el borde del abismo, y a su suerte; Mauricio mete mano en el gobierno del primo. Clarín (9-3-2025).

[iv]Punto de inflexión para Milei. Clarín (9-3-2025).

[v]Un estudio del Conicet de 2012 alertaba sobre una posible inundación en Bahía Blanca. Página 12 (9-3-2025).

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