Los 6 estudiantes y 2 profesores de la OMA (Olimpiada Matemática Argentina) se quedarán sin la posibilidad de demostrar su dedicación y años de esfuerzo en las Olimpiadas Mundiales de Matemática por la ya clásica consigna del Estado nacional de “no hay plata”.
El Senado pagaba desde 1990 los pasajes y gastos necesarios para estos encuentros mundiales, nos cuenta Lucila Bucari, secretaria de la OMA, siempre estaba garantizado el apoyo económico incluso en los momentos de crisis nacional. Es la primera vez en años que el Senado no aportará la plata, considerando que es obligación por una resolución propia.
Esto es una muestra más de dónde afecta la motosierra: ciencia y tecnología, afuera. Actualmente la OMA está recaudando fondos para costear el pasaje de los 8 representantes, del cual llevan cubierto solo el 34 %.
La vicepresidenta de la Nación y presidenta de la Cámara de Senadores no formó la comisión que se encargaba de financiar estos proyectos de ciencia y tecnología. Ante esta situación, desde OMA tuvieron que hablar directamente con varios senadores para tener una respuesta. Cuando lograron entablar una comunicación con Villarruel, su respuesta fue corta e impactante para los jóvenes: “no hay plata”.
Y es cierto, no hay plata después del aumento de los senadores que pasaron a cobrar casi 8 millones en bruto. Con un solo mes de sueldo de un senador se podrían costear casi 6 pasajes. Esto demuestra que el ajuste no lo está pagando la casta, sino nuestros estudiantes y docentes que llevan años representando a Argentina en este tipo de mundiales.
La desidia de este gobierno encuentra curros y gastos “inservibles” en todas partes, desde pacientes oncológicos hasta eventos tecnológicos. Este plan de ajuste es ejecutado por políticos que estuvieron vez en la gestión de Estado no una; sino 3 veces como Sturzenegger -con los gobiernos de De la Rúa, Macri y Milei- o 2, como Luis “Toto” Caputo, quien controla y recibe beneficios del Estado con la MIRGOR S.A. en Tierra del Fuego -o la misma Edesur de la cual es accionario-.
Desde la izquierda nuestra postura es clara y consecuente: el financiamiento al desarrollo tecnológico y el aprendizaje deben estar a la orden de aquellos que día a día participan del proceso: estudiantes, docentes y no docentes; y no al orden de las grandes multinacionales que buscan mano de obra barata y/o rápida.
Por Marcos Contreras