Luego de un juicio desastroso, sin pruebas, plagado de inconsistencias y de un fallo sin ningún tipo de sustento que condenaba a Marcos Bazán a la pena máxima, Casación anuló el fallo realizado por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 a cargo de los jueces Roberto Lugones, Elisa López Moyano y Roberto Conti. La sentencia que al mismo tiempo sentenciaba a cadena perpetua a Marcos Bazán sin ninguna evidencia, cerraba la investigación y dejaba en libertad a los verdaderos culpables del femicidio, haciendo imposible lograr justicia para Anahí.
Por esta razón, esta anulación es un triunfo de las agrupaciones, colectivos y personalidades de los derechos humanos y del movimiento feminista que se han movilizado desde agosto de 2017 -fecha en que ocurrió el brutal femicidio- hasta hoy con las movilizaciones a Casación, luego del bochornoso fallo del TOC 7. Siempre con la firme exigencia de justicia por Anahí y libertad para Marcos.
La movilización le metió un freno a la impunidad que querían obtener. Pretendían cerrar un caso mediático condenando a un inocente y dejar tras las rejas a un “perejil” como Bazán. Por supuesto, sin tocar el entramado político, judicial y policial que esconde el femicidio de Anahí.
Ahora hay que seguir con este camino de lucha por la libertad de Marcos y la condena a los verdaderos responsables del secuestro, violación y femicidio de Anahí.
Desde el MST y Juntas y a la Izquierda vamos a seguir acompañando como desde un primer momento. Como parte del movimiento feminista sabemos que una condena que encarcela a un “perejil” no es justicia. Por eso desde el inicio acompañamos la causa de Bazán, porque lograr una investigación real permitirá llegar a la verdad. Ahora seguiremos redoblando esfuerzos para que en este juicio se termine con la impunidad y exista verdad y justicia para Anahí.