La semana que culminó tuvo como novedad, junto con otros aumentos, los nuevos precios de las tarifas de los servicios de luz. Como lo dicta el acuerdo con el FMI, las boletas se actualizaron eliminando los subsidios a los usuarios, descargando el precio total sobre el bolsillo de los trabajadores. Así el quinto aumento del Ente Nacional Regulador Energético en el año ha permitido que en el AMBA, haya una suba del 5,5% promedio para los usuarios del nivel más alto (que paga la tarifa plena), algo menor para los niveles medio y bajo que superen el consumo subsidiado, que se extiende hasta los 400 kWh bimestrales.
De esta forma varias familias se han encontrado con boletas que han dado un salto de $ 4.000 a $40.000. Son numerosas casas las que no han podido mantener el subsidio, y como lo informa el medio especializado en materia de energía EconoJournal[i], en vez de ser un 10% de los usuarios los que ya no cuentan con el mismo, la poda alcanza a un 30% de los hogares. Con los salarios por el piso, con su poder de compra devastado producto de la inflación, ahora asoma la angustia con el nuevo tarifazo en el servicio de la luz, deficiente si los hay. Pero la amargura no es para todos. La decisión del FMI, que cumple el gobierno de Alberto, Cristina y Massa, pone muy contentos a los amigos del ministro-candidato: José Luis Manzano, Daniel Vila y Mauricio Filiberti, propietarios de Edenor, festejan con la miseria ajena.
Los tarifazos se dan en el marco del ajuste fiscal que tanto exige el organismo y que, entre otros puntos, comparten Unión por la Patria, Juntos por el Cambio y el liberfacho de Javier Milei. De esta forma, sólo las empresas que le sacan provecho al esquema de las privatizadas heredadas del menemismo son las que sonríen. Empresas que absorben las ganancias extraordinarias que le dejan los nuevos aumentos a los usuarios, después de haber usufructuado la política de aumentos permanente que le dio Mauricio Macri en su gobierno, haciendo que por ejemplo Edeneor y Edesur tuvieran como ganancia entre 2016 y 2019 más de U$S 478 millones.
Esta situación en el área metropolitana también se replica en el resto de las empresas que brindan el servicio en el país. Además el saqueo se da en todos los sectores del negocio. Con el transporte de la energía, la empresa Pampa Energía ha sido otra de los beneficiarios, haciendo que un personaje como Marcelo Midlin, amigo de Macri, también sea beneficiado con ganancias exorbitantes.
Continuar con este modelo, con los mandatos del FMI, entre otras cosas, es también perpetuar un modelo de empresas de energía con servicios pésimos, todos recordamos la situación de cortes permanentes en el verano, que curran a costa de mazazos al bolsillo de los trabajadores y sectores populares.
Hay que barajar y dar de nuevo. No hay que hacer un “ahorro fiscal” para liquidar nuestros salarios. El ahorro fiscal tiene que venir en materia de deuda pública. Hay que anular el pago del préstamo del FMI, totalmente ilegítimo y fraudulento que sólo tiene como función robar los recursos de nuestro país. Además, hay que anular de inmediato los tarifazos, terminar con las privatizadas y estatizar el sistema energético bajo control de los usuarios y trabajadores. Con una empresa estatal, bajo el control social de los sectores mencionados, se podrá ir hacia un servicio de calidad y barato para los trabajadores, donde el acceso a la energía no sea un lujo sino un derecho.
[i]De la reivindicación del congelamiento y la licuación tarifaria al ajuste fondomonetarista sin escalas. EconoJournal (4-8-2023)