Desde el Palacio de Hacienda se informó que el Banco Mundial nos otorgará un crédito por 2 mil millones de dólares para obras de infraestructura, salud y empleo entre otros destinos. Es un paso más en la conocida bicicleta financiera del imperialismo y sus organismos, en donde nos endeudamos para seguir pagando eternamente para resultar siendo cada vez más dependientes. Si Fernández hubiera desconocido la deuda con el FMI y los fondos buitres no necesitaríamos este crédito.
Ayer lunes, fue el Banco Mundial quien aseguró que se desembolsarían al país créditos por U$S 2.000 millones, supuestamente destinados a obras, protección social, salud y hasta para el cambio climático. Los desembolsos se harán como casi siempre en cuotas durante todo el año 2021, y cuya primera cuota de U$S 420 millones ya se habría aprobado en febrero.
Se trata de la bicicleta financiera que hace el imperialismo con la inmensa mayoría de los países periféricos como el nuestro. Primero, aprovechando la profundización de la crisis y pobreza por la pandemia nos prestan plata para luego cuando no podemos devolverla en tiempo y forma cobrarnos cada vez más intereses y punitorios que elevan las deudas a las nubes haciéndose imposible de cancelar. Así no sólo se aseguran cobrar varias veces lo prestado, sino que además profundizan un camino de dependencia y sometimiento a los dictámenes del imperialismo mundial.
Un ejemplo muy claro
Para muestra de lo que decimos veamos lo siguiente: del último préstamo otorgado por el FMI en 2018 por U$S 44.000 millones, el gobierno de Fernández acordó pagar por los menos (si no caemos en mora y entonces los punitorios elevarán aún más la deuda) U$S 53.000 millones hasta 2024, es decir casi 10 mil millones más en sólo 6 años. Para colmo AF que había denunciado este endeudamiento como un fraude ya le pago durante todo 2020 e inicio del 2021 más de 3.000 millones al FMI y demás organismos. Y por delante tenemos pagos en mayo por 2.377 millones al Club de París y así podríamos continuar.
Esto nos lleva a tres conclusiones básicas. Primero el grado de usura de los créditos otorgados que hace que, aunque paguemos, cada vez debamos más. En segundo lugar, el endeudamiento creciente y eterno nos hace cada vez más dependientes, otra vez tenemos las garras del FMI sobre nosotros controlando nuestra economía y el destino de los fondos del Tesoro Nacional, lo mismo sucederá con el Banco Mundial. Tercero y principal resulta evidente que si hubiéramos suspendido todos los pagos de la deuda externa como proponíamos desde el MST en el FIT-U, no hubiéramos necesitado estos U$S 2.000 millones, ya que en un año le pagamos mucho más que eso al FMI y el resto de los buitres internacionales.
Sobre la base de este nuevo endeudamiento con el Banco Mundial, hoy además el ministro Guzmán se reúne con Georgieva del FMI para seguir renegociando el pago de una deuda ilegal y gigantesca. Por eso camino vamos a más dependencia y menos respuestas a las necesidades sociales.