viernes, 22 noviembre 2024 - 16:58

Nuevo ataque de odio. Queman la bandera del orgullo en Córdoba

En la madrugada de ayer, un grupo de personas quemó la bandera LGBTIQ+ que se encontraba izada en el Parque Sarmiento desde junio.

Según trascendió en medios locales, un grupo no identificado extendió un palo encendido para alcanzar la insignia, logrando quemar la mitad de la bandera, y se dieron a la fuga tras ser interpelados por personas que pasaban por el lugar.

Se trata de un nuevo ataque al colectivo de disidencias sexuales, que en nuestra provincia ya tuvo otros dos episodios similares este año. Primero en junio, cuando la Municipalidad decidió izar la bandera en conmemoración del Día Internacional del Orgullo sobre la rotonda de la calle Deodoro Roca, y tres personas que se identificaban como ex combatientes de Malvinas se dispusieron a bajarla, pero fueron interrumpidos por transeúntes y miembros de la comunidad disidente, tras lo cual lo intentaron en la misma noche, y al día siguiente, reuniendo a un numeroso grupo de antiderechos armados con palos y cadenas, que llegaron a herir a dos personas y destruir una placa conmemorativa que se había colocado allí dos días antes. Toda una contundente muestra de odio reaccionario.

Pasados estos hechos, se ubicó a la bandera en un lugar definitivo en el Parque Sarmiento.

A finales de septiembre, una concentración de agrupaciones autodenominadas patrióticas, robó la bandera del parque.

Este nuevo episodio se da un día antes del Festival Virtual del Orgullo y en medio del Mes del Orgullo, en un claro intento de provocación hacia el colectivo LGBTIQ+, que además de sufrir ataques hacia sus símbolos, tiene que lamentar los crímenes de odio que se llevan la vida de compañeres de manera continua, como fue con Victoria Albornoz, asesinada por trans en octubre, o el caso de Enzo Aguirre, asesinado por gay hace una semana en CABA.

Esos ataques sistemáticos son productos de la inacción del estado municipal y la justicia provincial que han permitido que estos grupos fascistas actúen impunes. Ante los ataques de los que se sienten amenazados en sus privilegios con el avance de la conquista de derechos para la comunidad disidente, en necesario, no solo un total repudio, sino también un combate activo contra todas sus manifestaciones de intolerancia y crímenes de odio. La movilización contundente en las calles es la única respuesta posible que daremos para exigir nuestros derechos y la tolerancia cero a las manifestaciones de odio.

Nacho Márquez

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