Con enorme tristeza despedimos a Gustavo Giménez, un viejo militante de nuestra corriente que, víctima de una enfermedad terminal de curso muy rápido, nos dejó a los 66 años, cuando todavía tenía mucho para dar por la causa de la revolución socialista.
Gustavo ingresó al Partido Socialista de los Trabajadores (PST) en 1973, apenas terminadas las elecciones presidenciales. Tenía 15 años y era activista en su colegio. Comenzó a tomar actividades en el frente de estudiantes secundarios, militando en el local de Béccar en la zona Norte del Gran Buenos Aires. Un local con un importante trabajo obrero desde el cual se atendía a la interna de la automotriz Del Carlo. Luego de militar en la juventud se volcó a apoyar el trabajo obrero del partido. En ese período el partido estuvo en la mira de la Triple A y las bandas parapoliciales que colocaron un artefacto explosivo en el local de Béccar y luego atacaron al local de Pacheco asesinando a tres militantes. Gustavo tenía estrecha relación con Mario Zidda, uno de los compañeros que murieron en el atentado.
Durante la dictadura Gustavo militó durante varios años en Mendoza. Tuvo continuidad militante en el PST, luego en el viejo MAS hasta la ruptura y en el MST desde su fundación en 1992. Estuvo en la regional San Martín y luego se estructuró como preceptor en el colegio nacional de Vicente López, siendo uno de los referentes del un importante proceso de autoconvocatoria docente. Durante la década del 90 estuvo militando en varias localidades del país: Rosario, Neuquen, Tucumán y Córdoba. Después del Argentinazo, en 2002, volvió a Buenos Aires volcándose a militar en el desarrollo del Movimiento Sin Trabajo Teresa Vive, en los tiempos de auge del movimiento piquetero, siendo durante varios años el referente y coordinador nacional de nuestro movimiento.
Gustavo integró la dirección nacional del partido hasta 2016. En los últimos años fue redactor de nuestro periódico Alternativa Socialista y activo colaborador de Periodismo de Izquierda, ubicándose en la regional Oeste, tomando asimismo tareas de relaciones políticas del partido en algunos espacios de articulación.
Lo queremos recordar como un abnegado militante. Un camarada de larga trayectoria en nuestra corriente durante varias etapas y siempre dispuesto a tomar las tareas encomendadas por el partido en varias provincias del país. Gustavo era un compañero estudioso, conocedor de los clásicos del marxismo y por ello también ayudó en tareas de propaganda. Conmovidos por el rápido desenlace de su enfermedad, lo queremos despedir con afecto y compromiso militante. Con un fuerte abrazo a su compañera Susana, a sus amigos y camaradas. Querido Gustavo te despedimos con tristeza y te decimos un hasta siempre. Hasta el socialismo.
Comité Ejecutivo del MST