jueves, 21 noviembre 2024 - 20:09

Nace La Colectiva. Nueva agrupación cultural

Ayer por la tarde, alrededor de 200 artistas, estudiantes, trabajadores de la cultura y activistas del espacio se encontraron en el Polo Cultural Tacheles para debatir, producir y votar el nacimiento de La Colectiva, red cultural

La mayoría de los presentes habían compartido un camino común en la lucha por la prórroga de los fondos de fomento en el gobierno de Alberto Fernandez y siguieron contra el plan de guerra de Milei y su caduca Ley Ómnibus. 

El ataque realizado por el gobierno actual se presenta en un doble sentido. Por un lado, es ideológico. No se trata únicamente del desfinanciamiento de las instituciones artísticas; sino más bien del desarme del músculo crítico que esas instituciones producen. Un activismo empático a las problemáticas sociales, independiente de los poderes de turno, consciente de los derechos democráticos. Esta militancia es un obstáculo para el proyecto estratégico del presidente para el sector: abrir el campo de la producción cultural a la privatización, a la mercantilización total, a un sistema cada vez más industrial y menos artístico, a la concentración monopólica cada vez importante con las fusiones de grandes productoras.

El desmantelamiento del presupuesto y las leyes de protección que se han logrado a lo largo de los años tiene una segunda implicancia: recortar el derecho social a la producción cultural, que si bien hoy tiene muchos límites, existe y es producto de una lucha de los de abajo. Este derecho posee una gran empatía social, que en los momentos de ajuste se vuelve la fuerza necesaria sobre la cual se apoya y apuntala la lucha de la cultura. Esto explica que tanto el gobierno anterior como el actual hayan tenido que recular en sus ataques y que el sector cultural se haya convertido en uno los más dinámicos en los últimos años. 

Un período de tensión y conflicto 

Desde antes de ser gobierno Milei viene ninguneando al sector de la cultura. No sorprendió a nadie que en la Ley Ómnibus haya dedicado un capítulo entero al desmantelamiento del sector en su conjunto. Si bien este, por los motivos ya explicados, fue uno de los primeros en bajarse de la difunta ley, al sector cultural no le era suficiente. Por esto rápidamente se pronunció contra el conjunto de la ley y fue parte activa, a través de Unidxs por la Cultura, de todas las instancias que fueron madurando el golpazo al gobierno. En la marcha del 20 de diciembre, el 27 en Tribunales, el paro general del 24 participando de la columna independiente, y en las distintas jornadas frente al Congreso durante las sesiones extraordinarias Unidxs tuvo un rol clave, junto a la izquierda, las asambleas barriales y la unidad de la multisectorial, independiente que terminaron siendo un punto de inflexión para que la ley no salga, y para que el gobierno recibiera un golpazo que no se esperaba en su primer mes. Ahora se viene un nuevo momento, también duro.

En el día de ayer, la policía de Patricia Bullrich intentó evitar que se realicen los corsos en la plaza 24 de septiembre, el conjunto de la prensa ya hace circular que entre los blancos apuntados, el INCAA vuelve a estar en la mira del gobierno. Aparentemente el gobierno, en un cambio de estrategia, fragmentará la vieja ley en partes para pasarla de porción a porción. De todas formas, lo que sí sabemos, es que el gobierno continuará en esta ofensiva contra el sector, y que a este hostigamiento permanente la mejor manera de enfrentarlo es estando organizado. 

El 1° de marzo se convierte en una fecha clave. Ese día el presidente dará inicio a las sesiones ordinarias del Congreso, y lo más probable es que ese día tenga un discurso que, lejos de mostrar una modificación en su postura, reafirmará su tesitura confrontativa, agresiva y desafiante. Es decir, ese día arranca un nuevo capítulo de la lucha de los sectores populares contra el gobierno, y donde la cultura seguramente tenga que reorganizarse para nuevas batallas. 

Tareas a encarar

En este marco, hay dos tareas fundamentales a desarrollar para lo que se viene. Por un lado, fortalecer la unidad alcanzada es un punto clave. Unidxs es una conquista grande del último período, y a la que hay que fortalecer en lo que se viene. Quienes la integramos lo hacemos con una serie de acuerdos mínimos pero fundamentales. Esos acuerdos son los que permitieron que la coordinadora haya sido protagonista en cada uno de los ataques de los gobiernos, pero también son el motivo de la tensión interna que ocurre debido a la diversidad de opiniones que coexisten hacia dentro del frente. Es por esto que se vuelve una necesidad que en la medida que vayamos fortaleciendo la unidad en la diversidad de Unidxs, vayamos construyendo una herramienta con acuerdos más estratégicos que nos permitan proyectar una corriente militante, independiente, popular y anticapitalista en el terreno artístico y cultural. Que obviamente sepa trabajar con distintos sectores pero que se proponga una transformación profunda de la sociedad: hacia un mundo más justo, más igualitario donde la cultura y el arte no sean un privilegio, sino un derecho. 

Hoy se ven dos tensiones permanentes en el campo político de la cultura. Por un lado, la insistencia de los gobiernos de derecha hacia la privatización y mercantilización cultural y por el otro, la experiencia decepcionante de un peronismo que somete, subordina y estatiza ideológicamente la producción cultural. Condicionando la producción y el contenido a través de las carteras del Estado, convirtiendo a la cultura y el arte en bufones del poder. Hace falta un tercer campo en política cultural, que sea crítico del statu quo, que sea independiente de todo poder de turno, que tenga empatía con lo popular, sus causas justas y luchas, y que en definitiva, se pare desde una perspectiva crítica anticapitalista. Esto es lo que se propone La Colectiva, a través de un método asambleario, amplio, para la acción militante, para la intervención irreverente, para aportar creatividad a la política y política a la creatividad. 

Producir arte ligado a la experiencia de nuestro pueblo y sus luchas, crítico, antisistémico y de una sensibilidad muy pegada al 99 % de las personas, contra ese 1 % tan siniestro en su monopolio de privilegios. 

La lucha es por una cultura libre e independiente

A continuación, dejamos el punteo de principios discutido en nuestro primer encuentro fundacional. 

Puntos de referencia para elaborar un manifiesto del espacio:

 • Defendemos la cultura como derecho social de los pueblos.

 • Defendemos la cultura como un campo independiente de la lógica capitalista, de las corporaciones de la llamada industria cultural y sus dispositivos de estandarización y alienación social.

 • Defendemos la necesidad de impugnar, obviamente, la expresión más rancia de las derechas privatistas de lo cultural; pero nos delimitamos, del modelo de estatización ideológica y subordinación oficialista, de la experiencia del peronismo en materia cultural. 

• Defendemos una concepción libre e independiente de la producción artístico-cultural, y en sintonía con las luchas y causas justas de nuestro pueblo

 • Exigimos una política pública de apoyo material a la producción cultural como necesidad y derecho social de masas, y a la vez rechazamos toda injerencia estético-poético-ideológica del poder de turno.

• Para la emancipación plena y desalienada de la cultura popular, libertad total a la producción y expresión de todas las estéticas y poéticas.

• Concebimos el campo de la producción artístico -cultural con su especificidad y autonomía, aunque conectado con lo social, popular y la perspectiva anticapitalista de impugnación de una matriz social que lo mercantiliza todo (el arte, el trabajo, la naturaleza, las y los cuerpos, el sentido global de las cosas) 

• Luchamos como artistas, trabajadores y estudiantes de la cultura, contra un modelo social que agrede, explota y oprime al 99 % y, por lo tanto, el camino para la emancipación plena requiere la unidad en la movilización junto a esos sectores para una salida a favor de las y los de abajo. 

Resoluciones votadas en nuestro primer encuentro

1) El nombre de la agrupación es La Colectiva, Red cultural

2) Nuevo encuentro el 24 de febrero para las primeras intervenciones el 1 y el 8 de marzo

3) Organizar una grilla de cursos políticos y artísticos

4) Organizar grupos de La Colectiva en los barrios donde surja la iniciativa

5) Redactar un manifiesto sobre la base de los puntos discutidos como base de articulación de los integrantes. 

Equipo de La Colectiva CABA

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