domingo, 24 noviembre 2024 - 07:09

Mundial Qatar 2022. La peor cara del capitalismo

Este domingo comienza el mundial de fútbol que por primera vez se jugará en un país árabe. En los últimos meses creció el rechazo al país organizador por la constante violación a los derechos humanos. Otros conflictos también invaden al evento deportivo que se llevará la atención del mundo el próximo mes.

La designación de este mundial que está por comenzar envolvió un caso de corrupción sobre el cual pueden profundizar en esta nota publicada en Junio. Sobornos, estafas, irregularidades envuelven la elección de Qatar en el año 2010 como Sede. La investigación como siempre quedó en la nada. Todos los actores desmintieron las acusaciones. Hace unos días Josep Blatter declaró que: “Qatar es un error. La elección fue mala” en una entrevista al diario suizo Tages-Anzeiger[1]. Además, agregó que sufrió presiones políticas externas por la elección de Qatar. El ex presidente de la UEFA, Michel Platini, bajo la influencia del entonces presidente de Francia, Nicolás Sarkozy consiguieron ganar 4 votos de Federaciones Europeas para imponerse a la idea primaria que era hacerlo en EEUU. Por su parte también aclaró que su oposición a la actual sede es porque es un país pequeño y sin tradición en el fútbol y evitó hacer referencia a los derechos humanos que ahí son vulnerados.

Un mundial a base de la explotación

El diario inglés The Guardian[2] realizó un informe en el que señala que desde que se anunció Qatar como sede hasta hoy fallecieron 6.500 obreros de la construcción en la puesta a punto del evento. Sin duda la construcción de los estadios fue un tema preocupante como sucede en cada mundial. Distintos medios internacionales, organismos de derechos humanos y organizaciones sindicales han presentado denuncias de trabajo esclavo y fuertes violaciones a los derechos de los trabajadores. Las condiciones para quienes llevaron la labor adelante han sido inhumanas: hacinamiento, atraso en el pago de los salarios, confiscación de los pasaportes, calor sofocante en jornadas de trabajo extensas, entre otras. Según el Comité Organizador determinó que sólo tres personas murieron durante la construcción de los estadios. Jurgen Klopp técnico del Liverpool declaró en conferencia que “Nadie ha pensado en esos trabajadores. Ha habido muchas oportunidades para denunciarlos, pero mucha gente ha ganado dinero por razones equivocadas”.

 La FIFA se jacta de haber logrado que Qatar en el 2017 aboliera el sistema Kafala, un régimen en el que el trabajador no podía cambiar de empleo ni abandonar el país sin permiso de su empleador. El cumplimiento aún no es total, y alertan que esto puede traer un efecto dominó en otros países de la región. Por su parte en mayo de 2022 se lanzó la campaña #PayUpFIFA donde una coalición de organismos de derechos humanos reclama que Qatar establezca un fondo de compensación económica destinado a los trabajadores que sufrieron abusos durante los preparativos del Mundial. Esta campaña fue apoyada por distintas federaciones, futbolistas, y marcas auspiciantes del evento.

Los conflictos que atraviesan el evento

 El 4 de noviembre en una carta firmada por Gianni Infantino, su presidente, la FIFA se comunicó con los seleccionados que participarán en el Mundial de Qatar para instarlos a focalizarse en el fútbol y no dejar que el fútbol se vea arrastrado por “batallas” ideológicas o políticas. Esta última semana en la cumbre del G20 realizada en Bali, Indonesia, Infantino pidió a los mandatarios del mundo un alto el fuego durante la Copa Mundial y que inicien el diálogo como primer paso para poner fin al conflicto entre Rusia y Ucrania. Las respuestas a sus declaraciones no se hicieron esperar.

“Si Gianni Infantino quiere que el mundo se ‘centre en el fútbol’, existe una solución simple: la FIFA podría finalmente comenzar a abordar los graves problemas de derechos humanos en lugar de esconderlos debajo de la alfombra”, dijo en un comunicado Steve Cockburn, director de Justicia Económica y Social de Amnistía Internacional.

 Tanto la FIFA como Qatar vienen siendo en blanco de las protestas con banderas en distintos estadios de Europa. Primero fueron los hinchas del Borussia Mönchengladbach en Alemania que colgaron una bandera que rezaba “Boicot Qatar 2022. FIFA MAFIA“.A esto se sumaron varios equipos de la Bundesliga, ¡entre ellos el Borussia Dortmund que puso una con la consigna “Boycott Qatar” o “15,000 muertos por 5,760 minutos de fútbol! Qué vergüenza”.

En Noruega en el partido entre el Rosenborg y Sarpsborg, también se vio un mensaje en contra del mundial. Primero una bandera de Infantino y de un jeque árabe dándose la mano en TV que decía “Por favor, enfoquémonos en el fútbol” y al bajarla aparecieron los hinchas de luto y las tumbas con frases como “6500 obreros”, “fair play”, “derechos humanos”, “Fútbol sin corrupción”.

A estas acusaciones respondió el ministro de exterior Mohammed bin Abdulrahman Al-Thani diciendo que: “Por un lado, la población alemana está mal informada por los políticos del Gobierno; por otro, el Gobierno no tiene ningún problema con nosotros cuando se trata de asociaciones energéticas o de inversiones”.

 Otro tema es la violación constante a los derechos de la comunidad LGBTI+. En Qatar la homosexualidad es considerada ilegal y la pena por incitar a la “sodomía o disipación” o a “acciones inmorales” es de siete años de prisión. Khalid Salman, exjugador de la selección qatarí y embajador del Mundial 2022 fue mucho más allá y declaro que “La homosexualidad es un trastorno mental’. Los jugadores de Alemania, Goretzka y Neuer, salieron a repudiar los dichos de Khalid Salman. “Es muy opresivo, hay que decirlo. Es una imagen humana de otro milenio” expresó el mediocampista, mientras el arquero dijo que “Es absolutamente inaceptable hacer una declaración como esa”. Por su parte Philipp Lahm expresó en una entrevista a The Guardian que “darle el Mundial a Qatar fue un error. En el futuro, los derechos humanos deben convertirse en un criterio indispensable en grandes eventos deportivos. Los homosexuales siguen siendo criminalizados y las mujeres no tienen los mismos derechos”.

 Los jugadores de Dinamarca viajarán a la Copa del Mundo sin sus familias como protesta contra el historial de derechos humanos del país, dijo la Asociación de Fútbol danesa (DBU) a los medios locales el mes pasado, a quien La FIFA le prohibió entrenarse con camisetas con el lema “derechos humanos para todos”. El organizador tampoco se ha pronunciado aún si aprueba o desaprueba que varios capitanes de selecciones europeas -como Inglaterra, Francia y Alemania- luzcan brazaletes color arcoíris con el mensaje ‘One Love’. A su vez la Selección de Australia se pronunció en un video en contra del historial de Qatar en materia de derechos humanos y relaciones entre personas del mismo sexo. “Hay valores universales que deberían definir los valores del fútbol”.

Otro de los conflictos es lo que sucede con las protestas en Irán por la muerte de la joven Mahsa Amini de 22 años quien murió el 16 de septiembre, tres días después de ser arrestada por infracción del código de vestimenta de la República islámica, que obliga a las mujeres a portar el velo. El delantero Azmoun Sardar del Bayer Leverkusen de Alemania y figura de la Selección de su país había sido apartado junto a otros compañeros por apoyar los reclamos en su país. Finalmente fue confirmado en la lista para el mundial el día domingo. Mientras algunos simpatizantes pidieron que su selección sea desafectada del torneo por las más de 250 víctimas de la represión de su gobierno, por otro lado, otros piden que se haga un minuto de silencio en el minuto 22 de cada partido para recordar a la joven Masha.

El sueño de muchos, en el lugar equivocado

“Mi primer sueño es jugar un mundial, el segundo es salir campeón” la frase pertenece a Diego Maradona pero expresa el deseo de cualquier jugador que practica este deporte. En nuestro país existe un entusiasmo por disfrutar del mundial, de Messi, de la Scaloneta y su buen momento, algo muy lógico sobre todo en un contexto donde se desata un ajuste brutal a pedido del FMI. El gobierno argentino ansia un logro de la Selección Nacional para que la atención siga en otro lado mientras los problemas abundan. Así lo expresó Kelly Olmos, Ministra de Trabajo que desea que Argentina salga campeón antes que solucionar el problema de la inflación que afecta a millones de trabajadores. Alberto Fernández evitó pronunciarse sobre Qatar y la violación a los DDHH y le deseo lo mejor a los jugadores. La AFA también es cómplice de no denunciar nada y encima busca seguir ampliando los negocios con los países de medio oriente.  Este mundial expresa lo peor del capitalismo. Utiliza el deporte más popular para maximizar sus ganancias a costa de la súper explotación y de violación de los DDHH. La vida de los trabajadores y el respeto a los derechos humanos está por encima de cualquier espectáculo deportivo. La pasión por el deporte no elimina la necesidad cuestionar y visibilizar las atrocidades del régimen de Qatar y de llamar la atención de todas las formas que podamos, frente a semejante combinación de muerte, represión y negocios millonarios de unos pocos en una sede que no debía haber sido.


[1] https://www.lanacion.com.ar/deportes/futbol/joseph-blatter-expresidente-de-la-fifa-polemico-admitio-que-la-decision-de-otorgarle-la-copa-del-nid08112022/ 

[2] https://www.theguardian.com/global-development/2021/feb/23/revealed-migrant-worker-deaths-qatar-fifa-world-cup-2022

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