Desde hace más de un mes, la conducción traidora de la UTA se encuentra desbordada por la organización de los choferes autoconvocados. Los reclamos son por los salarios, que se encuentran atrasados hace años con respecto a la inflación y que, siendo esenciales, el gobierno no los considera como tales a la hora de vacunar.
Lee nuestra nota completa sobre el reclamo y “La rebelión del transporte” en https://mst.org.ar/2021/05/12/por-100-000-de-basico-y-vacunas-ya-la-rebelion-del-transporte/
La defensa de los derechos de las mujeres, como sabemos, es transversal a cualquier lucha obrera y esta, no podía ser la excepción. Por eso, entrevistamos a la compañera Erica Borda, conductora de la línea 130, para que nos cuente en primera persona la lucha que llevó a cabo para lograr un puesto de trabajo y, consecuentemente, abrirnos el espacio a las mujeres en un mundo que, pensaban, estaba anulado de nosotras.
Ver entrevista a Erica Borda: https://drive.google.com/file/d/1y9PkYTprTTq_N4OuLjnwxGHTsKr83DR5/view?usp=sharing
-PdI: Buenas tardes Érica, gracias por charlar con Periodismo de Izquierda. ¿Querés contarnos un poco de tu historia? ¿Qué te impulsó a comenzar a dar la lucha que das actualmente?
-Buenas tardes, soy conductora desde el año ‘99. Me inicié en lo que era antes el Grupo Plaza en la línea 140. Durante 12 años trabajé como conductora de colectivos y de un día para otro me despidieron sin motivo, nunca más conseguí trabajo. Es un rubro muy machista, yo sabía que no tomaban mujeres en ningún lado. Empecé a buscar y golpear puertas, donde la respuesta unánime en todos lados era “mujeres no tomamos”. Fui al sindicato, a la UTA, a la cual también pertenecía, durante 12 años yo aporté, era afiliada, y no quisieron ayudarme. Obviamente es un gremio muy fuerte que, si hubieran querido conseguirme una oportunidad laboral, en lo que fuera, hubieran podido.
Al ver que no tenía respuesta de ningún lado me sentí mal, discriminada, me dio bronca y dolor, y dije “esto no le tiene que seguir ocurriendo a ninguna otra mujer”, tengo dos hijas mujeres y pensé en ellas. Empecé a buscar ayuda, hasta llegar a la Defensoría General de la Nación, a ellos les interesó mi caso y me patrocinaron. A partir de ese momento iniciamos un litigio que después de 6 años tuvo un final feliz por así decirlo, se logró un cupo femenino en la conducción del 30% y se creó un listado, el cual está a cargo del Ministerio del Trabajo, donde las mujeres que quieran pertenecer a esta profesión se tienen que anotar, para que el día en el que las empresas convoquen no digan que las mujeres no nos presentamos. En el año 2019 entré en la línea 130 del Grupo DOTA, una de las líneas demandadas. Debido al fallo, o gracias al fallo, mejor dicho, las empresas que demandé tomaron 25 compañeras. Hoy somos 25 mujeres que estamos frente a un volante.
-PdI: Tu lucha, ¿por qué sigue?
-Porque lo que yo inicié para mí, ya está finalizado; más allá que en Salta por ejemplo hay un fallo de Mirta Cisnero que, salvando algunas diferencias, logró que haya chicas manejando y en Rosario también, en muchas otras provincias hay muchas mujeres que están luchando, así como hemos luchado nosotras por un lugar dentro del transporte. Lamentablemente digo luchamos, porque hay que seguir luchando por un derecho que nos pertenece. La ley dice claramente que no tiene que haber discriminación por género, no lo digo yo, ni lo dice Mirta Cisnero, ni lo dicen las chicas de Rosario, lo dice la ley y no lo cumplen, no solo en el transporte, si no en la mayoría de otras profesiones que generalmente se conocen como “de hombres”.
Las mujeres nos tenemos que dar cuenta que ocupamos un lugar que nos hemos ganado y que nos merecemos porque estamos organizadas. Yo lo que quiero particularmente es que las chicas, las mujeres, las madres, las hijas, se unan a nosotras para poder lograr que este cupo femenino se haga extensivo a todas las empresas de todo el país y que las mujeres no tengan la necesidad de iniciar un litigio para conseguir un puesto laboral.
– PdI: Socialmente, ¿cómo ves que la gente se toma el espacio que vos conseguiste? Por parte tanto de tus compañeros, como de lxs pasajerxs que se suben al colectivo.
-La verdad es que es muy positiva la respuesta de parte de los compañeros y de los pasajeros. La discriminación no viene por ese lado. Los pasajeros, más allá de estar sorprendidos de vernos porque como que no es algo “normal” o “natural” también siempre es muy positivo, se acercan y nos dicen, o nos hacen notar, que somos más delicadas para frenar, que tenemos más consideración con las personas adultas mayores, entre otras cosas. El tema es que la discriminación viene por el lado del empresario, del monopolio, porque obviamente estamos en una sociedad machista la cual queremos cambiar, venimos de un patriarcado, esa famosa palabra: patriarcado. Entonces hay muchas cosas que hay que cambiar a partir de la mentalidad. Por suerte la nueva generación, los nuevos varones ya vienen cambiando esa mentalidad, pero todavía la cabeza, lo que sería la cúpula empresarial, allá arriba, es muy machista.
-PdI: Hoy, estando en primera línea frente a la pandemia, hay un gran sector de trabajadorxs del transporte que están llevando cada vez más profundamente sus reclamos ¿A vos cómo te atraviesa esta lucha? ¿Cuáles son los reclamos que están llevando adelante?
-Yo me uní a esa lucha, los compañeros que se denominan autoconvocados, son choferes unidos y está bueno aclararlo, porque mucha gente que está afuera les quieren hacer creer a la sociedad que pertenecemos a una facción contraria al gremio de la UTA y nada que ver, porque la mayoría estamos afiliados a la UTA. Entonces cuando se habla de autoconvocados es que cada uno se autoconvoca, cada uno por elección dice “yo me voy a plegar a esto porque considero que es justo el reclamo”, unidos, porque justamente queremos crear esa unión, la unión entre los trabajadores.
El reclamo principal que iniciaron ellos antes de que yo me plegara a este movimiento, es por un sueldo de $100.000 en mano, porque nosotros tenemos descuentos como tiene cualquier trabajador en relación de dependencia, entonces queremos $ 100.000 en mano; porque como es conocido, si ganamos por debajo de los $80.000 somos pobres, entonces nosotros dentro del transporte somos muy pobres, porque estamos ganando un sueldo básico conformado de $63.000, o sea que nos están faltando $22.000 para no decir que somos pobres.
El otro reclamo tiene que ver con el plan de vacunación, nosotros somos esenciales desde el primer día. Nosotros seguimos trabajando desde el primer día, estamos llevando y trayendo gente durante mínimo 8 horas, entre 100 y 200 personas que se van renovando durante el recorrido del colectivo. Entonces sí somos esenciales y no nos demuestran desde ningún punto de vista que así lo somos, como le ocurre a sanidad, pedimos que se nos tenga en cuenta como esenciales para que nos vacunen.
El otro tema principal es el de la seguridad y la bioseguridad. Bioseguridad por el tema que hasta diciembre se estaba implementando una limpieza. Para que se entienda más claramente: la limpieza y desinfección de los colectivos y ahora, como dijo el presidente, las empresas se han “relajado”, dejándonos todavía más expuestos. Y con respecto al tema de seguridad, bueno, es de público conocimiento lo que muchos choferes están sufriendo, robos, ataques, y, en muchos casos, asesinatos. Entonces, hace rato estamos pidiendo el tema de las cabinas, cosa que nadie hace eco, ni del reclamo, ni de dar una respuesta. Estamos pidiendo y exigiendo respuestas, respuestas que justamente la UTA, que es nuestro sindicato, que es nuestro gremio, que serían los que nos tendrían que representar, que proteger, que cuidar y defender nuestros intereses, no está haciendo desde hace muchísimos años.
Yo no tengo pruebas, pero es de público conocimiento que el señor Roberto Fernández, nuestro dirigente, con el cual yo no tengo nada en contra, me hace sentir muy disconforme con su conducción, con su manera de “proteger” nuestros intereses. Porque él en estos momentos es un empresario más, Fernández ya dejó de ser un trabajador, él pasó a ser hace muchos años un empresario.
-PdI: ¿Por parte de las empresas recibieron alguna respuesta hasta el momento frente a sus reclamos?
-Con respecto al reclamo, de las empresas no hemos recibido absolutamente nada. La única respuesta que hemos recibido muchos compañeros de parte de las empresas son amenazas, amenazas por aquellos compañeros que en su turno libre, en su día libre, en sus horas libres, van a manifestar su derecho constitucional. No están dejando de trabajar ni están haciendo paro, como también se ha mal informado eso, nadie está haciendo paro en ningún lado, cada uno cumple su función y después se une a estas manifestaciones. Entonces, las empresas, ¿qué están haciendo? Como vienen haciendo hace mucho tiempo, están apretando por el lado de las amenazas, nos amenazan, nos quieren hacer creer que si vamos a esas manifestaciones vamos a recibir sanciones, que de hecho sí, muchos compañeros ya las están recibiendo, pero sanciones mal impuestas, que no son legales. Y vuelvo a repetir, nuestros delegados, porque nosotros en cada empresa tenemos delegados que obviamente pertenecen al gremio de la UTA porque si no, no podrían ser delegados, en vez de defender nuestros intereses defienden los intereses de la patronal, no cumplen su función.
-PdI: Y por parte de ustedes, los trabajadores, ¿cómo están organizándose? ¿Qué acciones están llevando adelante hasta ahora y qué planean hacer en un futuro?
-Nosotros, primero y principal nos estamos uniendo, nos estamos autoconvocando y estamos haciendo lo que dicta la ley, lo que dictan las normas de nuestros convenios. Durante las manifestaciones hacemos asambleas democráticas, donde por mayoría se deciden los pasos que vamos a seguir. O sea, estamos haciendo lo que tendrían que hacer nuestros representantes: pedirnos nuestra opinión, votar y lo que diga la mayoría llevarlo a cabo, nosotros nos manejamos de esa manera. Vamos a la manifestación, después hacemos reuniones vía Zoom y seguidamente votamos, hacemos que en la asamblea cada uno exprese su voto a favor de los diferentes puntos.
-PdI: Bueno, para finalizar, ¿cómo crees que la lucha que llevas hoy afecte en un futuro a las próximas generaciones de mujeres trabajadoras?
-Yo creo que todo esto es muy positivo, es muy bueno que se les informe, porque todo tiene que ver mucho con la información, o con la mala información. Entonces tratar de informar en lenguaje claro, porque cada sector, cada profesión tiene cierto lenguaje que muchas veces las personas comunes no entienden; y quizás los nuevos que ingresan, los nuevos que se unen a la profesión, que van sumándose al trabajo, quizás al principio tampoco manejan esos lenguajes que pueden ser un poco más técnicos.
Yo en el tema del cupo femenino soy una precursora y no solamente en el tema del cupo femenino, sino también en estos movimientos que están llevando a cabo las chicas ahora de pañuelos verdes o el #MeToo, porque esto lo inicié en 2012, así que bueno, no es algo para que tampoco esté pavoneándome, pero me refiero, yo sin quererlo soy una de las precursoras de este tema de los derechos de las mujeres. Yo calculo que, como dije, las nuevas generaciones ya vienen con otras predisposiciones, ya vienen con otra mente y es una pena que tengamos que seguir luchando por un lugar que nos pertenece, pero esperamos que justamente se sumen, porque más allá de que no sean conductoras, pueden ser la hija de un conductor, pueden ser la esposa, la hermana, puede ser una docente, puede ser una enfermera, puede ser un ama de casa. Chicas, todas son bienvenidas, el tema es que justamente nos mostremos unidas, que mostremos que estamos, que hagamos presencia, porque lamentablemente, tenemos que seguir demostrando que somos capaces, tenemos que seguir demostrando que estamos al mismo nivel, ni por encima ni por debajo de los varones, estamos al mismo nivel.
Nosotras, las conductoras, al igual que los choferes conductores, nos capacitamos, tenemos que pagar un registro, tenemos que hacer una “escuelita”, mal llamada escuelita, pero dentro de nuestro rubro saben a qué se refiere la escuelita. Hacemos capacitaciones todos los años, entonces no es que es solamente subimos a un colectivo y manejamos, no, estamos capacitados, tenemos que estudiar, por eso es una profesión, porque somos conductores profesionales, así dice nuestra licencia, que somos conductores profesionales; y nuestro dinero tenemos que invertirlo en esto, porque tenemos que ir y lo tenemos que pagar, no es que podemos hacerlo gratuitamente, no, todo esto lleva un costo. Entonces a las mujeres, a diferencia de los chicos, también nos cobran, nuestro dinero vale, lo aceptan, lo reciben, pero al momento de devolvernos algo no tenemos las mismas oportunidades. Los varones terminan, consiguen su licencia, y tienen 100 puertas abiertas para presentarse a trabajar, nosotras lamentablemente tenemos solo 2, y todo queda supeditado, obviamente, a la empresa que te tiene que contratar.
“Si no tenemos las mismas oportunidades quiere decir que no tenemos los mismos derechos” dijo Érica la primera vez que se acercó a la movilización de choferes autoconvocados; por eso, desde el MST nos hacemos eco de sus palabras y nos comprometemos a acompañar su lucha por todos los reclamos del sector, fortalecer la democracia de base y mantener la coordinación de la unidad de los y las trabajadorxs.
Entrevisaron: Aymara Astudillo y Anahí Zuleiman