Te detuvieron sin motivo a la entrada de un recital de tu banda favorita, te torturaron y asesinaron en una comisaría.
Tenías 17 años, eras un pibe de barrio como yo, apenas tres años más de los que tengo hoy. Vivías en Aldo Bonzi con tu familia y estabas terminando la secundaria. Querías estudiar abogacía, eras un pibe con sueños, tenías 2 pasiones: San Lorenzo y Patricio Rey.
El 19 de abril del 91 estabas muy emocionado, ya que por fin ibas a poder disfrutar por primera vez de un show de la banda de tu vida, esa banda era Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, que se presentaron en el estadio Obras Sanitarias para una de las últimas presentaciones del último disco de la banda en aquel entonces, ¡Bang! ¡Bang! Estás liquidado.
Esa noche fuiste en colectivo con tus amigos hacia el estadio, y esperando en la fila para entrar cantaban “ohh vamo’ lo redo’, lo’ redo’ lo’ redo’, vamo’ lo’ redo’” hasta que de pronto llega la Policía Federal y empieza a pegarle a los chicos que esperaban en la puerta y te lleva detenido sin razón alguna junto a tus amigos.
En la comisaría son golpeados y torturados brutalmente, te dejaron moribundo y agonizando en el calabozo. Al día siguiente te llevaron al Hospital Pirovano donde fuiste diagnosticado con traumatismo craneano debido a los brutales golpes recibidos. Seis días después, el 26 de abril, fallecías y tus últimas palabras, con las últimas fuerzas que tenías fueron “fue la yuta”, contándole al médico quién te dio esos brutales golpes. La autopsia encontró huellas inequívocas de golpes con objetos contundentes en miembros, torso, cabeza y extremidades.
Hasta el día de hoy, querido Walter, tu caso quedó impune y tu asesino llamado Miguel Ángel Espósito sigue en libertad y sin ninguna condena. Luego de tu muerte, los Redondos estuvieron 4 meses sin tocar, hasta el 10 de agosto del mismo año, que hicieron su regreso en mi ciudad, Mar del Plata.
En ese show, antes de tocar Motor psico, una mujer se acerca al escenario -posiblemente la “negra” Poly, manager de la banda- y le habla al Indio al oído. Segundos después, el Indio le dedica el tema a “la banda de Aldo Bonzi”, formada por tus amigos, Walter, y pronuncia unas palabras acordes con la postura de la banda de no televisar ni farandulizar el dolor: “Sabemos dónde tenemos el dolor, no necesitamos que nadie nos diga nada”.
Diez años después, un 22 de abril de 2001, los Redondos se presentaron en Montevideo, Uruguay presentando el último disco de la banda, Momo Sampler. Otra vez, Walter, el Indio te dedica un tema: Juguetes perdidos, con estas palabras: “Hace diez años ya, ¡diez años!, y los asesinos están sueltos. Pero está el cariño genuino de tu abuelita y de tus amigos. Por eso teníamos ganas hoy, sin más palabras, de dedicarle este tema a Walter”.
Walter, tu crimen es una muestra más del rol que cumple la policía en nuestro país y en este sistema capitalista: reprimir a la juventud, a los que luchan. Lamentablemente, casos como el tuyo siguen surgiendo cada día. Por eso desde el MST- FIT Unidad vamos a seguir luchando para que no hayan más pibes asesinados por la policía, vamos a seguir luchando contra el gatillo fácil y las fuerzas represivas de cada gobierno burgués. Por siempre y para siempre Walter.
Benicio Bucci