Un reciente informe sobre la histórica mortandad de peces en el río Salado de la Provincia de Santa Fe, dio a conocer que se encontraron diferentes tipos de agrotóxicos, entre ellos glifosato.
En el mes de diciembre del 2020 se registró una histórica mortandad de peces sobre el rio salado que fue noticia nacional. En un primer momento las atribuyeron que dicho fenómeno era natural debido a la falta de oxigeno en el agua que tenia su origen en las altas temperaturas y la bajante extraordinaria del río.
El subsecretario de Recursos Naturales de la provincia, Gaspar Borra, había señalo en los medios locales que “Estamos sorprendidos por la magnitud, aunque es un fenómeno que se registra periódicamente. Lo que ocurre en esta ocasión es que los parámetros hidrológicos son completamente diferentes a los habituales. Al estar tan bajo el río y las temperaturas tan elevadas, se origina lo que se denomina hipoxia (poco oxígeno), cercano a la anoxia (falta de oxígeno)”.
Pero el reciente informe del Laboratorio de Ecotoxicología, dependiente de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB-UNL), elaborado por el Dr. Rafael C. Lajmanovich (Investigador Principal del Conicet y profesor de la cátedra Ecotoxicología); la Dra. Paola M. Peltzer (Investigadora Independiente Conicet); y el Dr. Maximiliano A. Attademo (Investigador Independiente del Conicet), dio a conocer un dato clave y que era negado por las autoridades gubernamentales. En el agua, sedimento y tejidos de las especies ictícolas analizadas se encontraron diferentes tipos de agrotóxicos, entre ellos glifosato y el herbicida 2-4-d, ambos sumamente cancerígenos y letales para la vida humana, la flora y la fauna.
El informe señala “Por último, y más importante, se detectó la presencia en branquias e hígado de la especie estudiada, residuos de un potente y letal insecticida organfosforado (OP). El clorpirifos es el insecticida OP nuerotóxico de amplio espectro más utilizado en Argentina- principalmente en cultivos de soja, maíz, trigo y girasol”. Y añade que dicho producto ya ha sido prohibido en Europa debido a las comprobaciones de que produce déficits cognitivo y conductual en humanos y animales.
Los análisis obtenidos fueron acercados a la Procuración General de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe que deberá determinar las diferentes medidas para frenar la presencia de agroquímicos en el rio y en los animales. Por ahora han pedido mantener los monitoreos solamente.
Paren de fumigarnos
En nuestro país la lucha contra el agronegocio y las fumigaciones es de larga data. Son cientos los pueblos que se han levantado contra los negacionistas y los lobbistas de las grandes multinacionales como Bayer, Monsanto, Syngenta, Corteva y FMC, entre otras que administran un negocio millonario y que encierra un experimento a cielo abierto del cual, con más o menos conocimiento, todos somos afectados.
A más de 20 años de la llegada las semillas genéticamente modificadas el uso de los agrotóxicos se ha profundizado y se cuentan por millones la cantidad de venenos con los que son fumigados los cultivos. Sus efectos son letales y son cientos los pueblos que han salido a dar testimonio de los efectos que tiene sobre la vida humana y animal.
Desde la Red Ecosacialista y el MST en el FIT-U sostenemos que se deberían prohibir de manera inmediata su uso en todo el territorio nacional. Si contamina y envenena no es progreso. Es necesaria la transición a la agroecología, pero de manera urgente. La real soberanía alimentaria requiere de políticas publicas orientadas a la repartición de la tierra, hoy concentrada en pocas manos, a través de una reforma agraria integral y un sistema productivo orientado a producir bienes de uso socialmente necesarios.
Sin dudas, será clave seguir en las calles y organizados para ponerle fin a las fumigaciones y a todo el modelo extractivista que beneficia a unos pocos. Es necesario redoblar la organización social y política para ponerle fin al vendaval químico del agronegocio de manera urgente. A la lucha.