Tras 17 días de permanencia en el Ministerio de Salud Pública, trabajadorxs de salud celebraron la firma de un nuevo acuerdo salarial y levantaron el acampe. ¡Luchar sirve!
Algunas primeras conclusiones
El acta fue suscripta por los secretarios generales de las seccionales que acompañaron la protesta junto a referentes del acampe, quienes se sumaron a la mesa a la que fue convocada ATE Misiones. Ese es un primer logro de todos los sectores, y en especial de quienes encabezaron el acampe ser parte de la mesa de negociación.
Los principales puntos del acuerdo son un aumento del 12,5% al sueldo básico para la menor categoría en el mes de junio y un 10% adicional para las categorías siguientes; el pago a cuenta de movilidad jubilatoria en este mismo mes, el pase a planta de trabajadores y la reapertura de las negociaciones el día 28 del corriente para tratar la equiparación salarial con otras reparticiones.
El aumento salarial rige en los mismos términos para el personal del Ministerio de Salud Pública, el Ministerio de Prevención de Adicciones y el Programa de Formación de Agentes Sanitarios, en tanto se invita al Parque de la salud a trasladar la misma pauta a su personal.
Otro punto importante para lxs trabajadorxs en conflicto que se asentó en el acta acuerdo es la no aplicación de sanciones a quienes tomaron parte en las medidas de protesta.
Si bien la pauta aún está lejos de las demandas planteadas, desde el acampe reivindicaron que cada punto adicional que se logró tras el acuerdo de mayo es resultado de su lucha y es parte de un camino que se sigue recorriendo.
La representación cuestionada
Si bien lxs trabajadorxs de salud vienen reclamando recomposición salarial ante la escalada inflacionaria desde principios de año, el conflicto actual se inició a mediados de diciembre y trepó significativamente cuando el lunes 20 de mayo ATE Misiones suscribió con el gobierno un acuerdo que contraría el mandato de las asambleas en los lugares de trabajo.
A esto se agregó el veto, por parte de la conducción del sindicato, a participación de trabajadores del sector en la mesa de negociación, por lo que el rechazo al acuerdo -considerado a la baja- se generalizó. Como parte del desacuerdo, los secretarios generales de las seccionales Oberá, Eldorado, Iguazú y San Vicente de ATE Misiones se negaron a firmar el acta.
El mismo día una delegación de trabajadores nucleadxs en ATE y CTA-A resolvieron acampar frente al Ministerio, y al día siguiente trasladaron la permanencia al interior de edificio. Mientras tanto, en los hospitales y CAPS de la provincia se continuaron las medidas de paro, cortes de rutas y asambleas.
Fue así que en el marco de un conflicto extendido del que participaba también masivamente la docencia y coincidió durante unos días con el reclamo salarial de la policía, las autoridades intentaron desactivar las protestas con maniobras diversas.
La persistencia y la prolongación del paro forzaron la apertura de una mesa salarial para este jueves 6, a la cual no fue convocada la representación de lxs trabajadorxs. Sin embargo, ante la convocatoria a ATE y UPCN la asamblea resolvió solicitar a los secretarios generales de las seccionales que no habían suscripto el acta de mayo que ingresen cada uno acompañado por unx representante del sector.
De esa manera se garantizó la representatividad y se logró un acuerdo superador del anterior.
Es de destacar que la actitud de escucha a los mandatos de asamblea y el aporte a la lucha de parte de las conducciones de las seccionales San Vicente, Oberá, Eldorado e Iguazú de ATE Misiones ha tenido una altísima valoración entre lxs trabajadorxs en conflicto.
Durante el transcurso de las negociaciones los secretarios generales de esas seccionales salieron del recinto a exponer los términos de las mismas y someterlas a aprobación de la asamblea, lo cual se dio e hizo posible la firma del acuerdo.
Balance y festejo
No habían regresado aún lxs integrantes de la comisión negociadora cuando en el acampe de salud ya se vivía un clima de festejo. Si bien existe una convicción generalizada de que el acuerdo sigue siendo insuficiente, el balance sobre el camino de la lucha y la organización deja un saldo más que positivo.
En la asamblea posterior a la firma del acta se expresaron de diversas maneras las conclusiones que deja este proceso de lucha.
Es importante lo logrado y la posibilidad de coordinar como se hizo con las y los docentes. Un avance grande en un proceso inmenso de lucha que puede ser el faro de nuevos procesos. Un anticipo de lo que podría venir. Hacer como Misiones es la clave para derrotar a Milei su ajuste.
Síntesis periodística aportada por Alicia Rivas, periodista, militante estatal no docente