El presidente Javier Milei dio un discurso en la Bolsa de Comercio, en el marco del 170 aniversario de su creación. Allí trató de gigante a Caputo por su gestión y no se cansó de vanagloriarse a él mismo, mientras daba algunas impresiones acerca de la economía.
Dólar blue y la casta
En un contexto de jornadas alcistas que hicieron que el dólar blue llegara a $ 1.450 para venta y $ 1.430 para la compra, para el presidente tanto la suba del dólar como del riesgo país guarda relación con los “degenerados fiscales”. La confiabilidad que causa o no su programa económico -ahora en fase 2- no parece ser un factor involucrado para Milei.
Además, avisó que ante cualquier ley que ponga en peligro el déficit cero, no le va a temblar el pulso y la va a vetar. Es contradictorio echar culpas sobre los mismos legisladores que le han votado su tan ansiada ley, no han avanzado en intervenir el DNU y han trabajado en muy pocos proyectos que vayan en contra del plan de ajuste del gobierno.
El Congreso en estos primeros meses estuvo mucho más alineado a las necesidades de Milei que a sus propias promesas de campaña. Él mismo hace referencia a ello cuando dice que lograron “pasar la Ley Bases solamente con el 15% de los diputados y el 10 % de los senadores. Pasamos la reforma estructural más grande la Argentina”, no hay posibilidad de conseguir algo así sin cómplices en ambas Cámaras.
Salida del cepo y bancos boxeadores
Milei habló de las condiciones que se deben cumplir para que Argentina pueda salir del cepo. Una de las ansiedades generadas en distintos sectores de la economía luego de los anuncios de Caputo, a quien Milei no solo mencionó como gigante sino que también insistió en que es “el mejor ministro de toda la historia argentina”.
De acuerdo al presidente, los pasos para salir del cepo serían lograr el déficit cero (objetivo que menciona logrado), terminar con los pasivos remunerados y también con los puts, que según él están “jaque mate” a pesar de las “intenciones golpistas” de un banco que no mencionó. Otro de los elementos al que hizo referencia fue equiparar la tasa de inflación con la de devaluación, tendiendo a cero.
La acumulación de dólares no parece ser una meta para poder salir del cepo, teniendo en cuenta la liquidación que no hubo del campo, como así también la preocupación que hay sobre la pérdida de reservas tocando un mínimo en los últimos meses por pagos de vencimientos.
Abecedario
El rumbo económico es de incertidumbre, las reacciones a la conferencia del ministro de Economía y el presidente del BCRA no fueron las esperadas y están atravesando las consecuencias de ello. “No somos especialistas en comunicación y no logramos transmitir el mensaje” confirmó el “gigante”.
Además mencionó que estamos saliendo de “terapia intensiva” y que están “dadas las condiciones para que la recuperación se acelere”. Lo que dista bastante del sueño de la recuperación en V.
Por otro lado, según el ministro Caputo, la inflación de junio será menor a 5%. Para otros sectores de la economía, la inflación estaría llegando a su piso y empezaría a incrementar dando una imagen de U. En cuanto a la recuperación económica no son tan optimistas como el ministro sino que piensan que con suerte estaríamos llegando a la base de la L.
Así mismo, contra las críticas hacia la emisión del gobierno, Caputo respondió dividiendo la emisión en benigna y maligna, afirmando que la que realiza el gobierno es benigna porque tiene que ver con la compra de dólares.
El futuro no indica mejoría
Por más que el ministro crea que las jubilaciones le están ganando a la inflación y que crecen en términos reales, tanto las jubilaciones como los salarios en general están sufriendo cada aumento como una tragedia. El costo de vida es cada vez más caro, y la billetera de los trabajadores, jubilados y sectores populares no llega a solventarlo.
Las proyecciones no son una discusión de letras del abecedario, el rumbo económico pasa por encima de millones de hogares. El plan motosierra de en estos meses se tradujo en caída de la industria y el consumo, aumento del desempleo, pérdida del poder adquisitivo, multiplicación del hambre y la pobreza, y una suma de indicadores que dan dolor de cabeza.
La tendencia al futuro es más cercana a profundizar la crisis que a la recuperación económica, dado que los aumentos de tarifas todavía no se han completado, al mismo tiempo que los despidos en el sector privado y el desguace de lo público se sigue agudizando.
Sigue resultando indispensable enfrentar el plan motosierra que descarga el ajuste sobre los trabajadores. El segundo semestre, la fase 2, o como el gobierno quiera llamarlo no indica mejorías a la vista.