Milei, Karina, Pettovello. Los verdaderos gerentes de la pobreza, el 7 castigá con la izquierda

El escándalo por los audios de Spagnuolo, ex titular de Discapacidad y abogado del presidente, volvió a destapar la olla podrida de la corrupción en el gobierno libertario. En esas grabaciones aparece mencionado el entorno presidencial más íntimo: su hermana Karina, la ministra de Capital (in)Humano, Sandra Pettovello, y el propio Milei.

Lejos de la “casta” que prometían enfrentar, salta una trama de negocios turbios con los presupuestos y entidades públicas, a través del choreo, la coima y un ajuste brutal a los más carenciados, que profundiza la miseria y la destrucción de derechos que padecemos millones.

Mientras el presidente, con sus ministras Pettovello y Patricia Bullrich montaron un show mediático y judicial contra las organizaciones sociales, acusando falsamente de ser supuestas “intermediarias”, de “apretar”, “sacar plata”, “extorsionar” o de “obligar” a luchar a quienes recibían un plan social, las revelaciones de Spagnuolo vienen a confirmar quiénes son los verdaderos gerentes de la pobreza: esos mismos funcionarios del gobierno que manejan miles de millones a su antojo y operan como un holding de negociados, a partir del feroz ajuste a los más humildes y al pueblo trabajador.

La estrategia oficial fue clara: estigmatizar a los movimientos sociales, judicializarlos y allanar comedores populares o viviendas de referentes sociales y barriales de forma violenta para tapar la responsabilidad del gobierno en el hambre creciente (ver nota). Al igual que otras organizaciones, con el MST “Teresa Vive” sufrimos dos injustos y crudos allanamientos en La Plata que repudiamos. Todo para intentar instalar que la pobreza se debería a las organizaciones y no a la política de ajuste de Milei, su ministra Pettovello, el FMI, los distintos gobernadores y las patronales.

Karina alta coimera. ¿Y Pettovello…? ¡Alta currera!

La ministra de Capital (in)Humano fue la cara visible del ajuste: paralizó la entrega de alimentos a los comedores, merenderos y copas de leche, dejó pudrir toneladas de alimentos, útiles y mochilas escolares, redujo a la mitad y congeló el monto de los programas sociales en míseros $ 78.000 desde diciembre de 2023; cerró las inscripciones a nuevos beneficiarios; eliminó el registro nacional de comedores; recortó en educación, salud y trabajo.

A la par, tuvo muchas denuncias porque Pettovello y su círculo usaban fundaciones fantasma para manejar fondos millonarios. Como las denuncias por asociación ilícita, malversación de fondos y defraudación al Estado que estallaron en mayo de 2024 por las fundaciones truchas vinculadas a su ministerio. Con quien fuera su “mano derecha”, el ex secretario de Niñez, con denuncias por usar convenios con la OEI (Organización de Estados Iberoamericanos) para pagar sobresueldos y contratar a amigos, militantes y a los famosos “rugbiers ñoquis” con altos salarios, sin prestar tareas.

A través de organismos “pantalla”, desviaban plata destinada a programas sociales y a comprar alimentos para los comedores, en convenios con el PNUD (Naciones Unidas) por $ 14.000 millones, que nunca entregaron. Saltó también que la Secretaría de Niñez gastó millones en catering, incluyendo un cumpleaños de Pettovello o la compra de una cafetera por casi $ 2 millones. Por toda esta corruptela debió renunciar medio centenar de funcionarios de Capital (in)Humano, aunque ninguno está preso ni pagó con sus bienes.

También en el PAMI estalló el escándalo para la compra de lentes por más de $ 80.000 millones, con sobreprecios de hasta el 500%. Y denuncian a Lule y Martín Menem por corrupción en la obra social de los peones rurales con la Suizo Argentina (la droguería de las coimas en Discapacidad) por $ 7.700 millones.

En resumen, Spagnuolo desnudó con sus audios la enorme trama de corruptela entre empresarios, laboratorios, droguerías y funcionarios del riñón presidencial. Es decir: mientras acusaban a los movimientos sociales de “sacar plata a los pobres”, los que efectivamente roban y saquean a la población más vulnerada son los jerarcas de este gobierno.

Y tuvieron la complicidad de la corporación mediática que difundió las causas armadas contra las organizaciones populares, las mismas que ahora relativizan que Karina, Pettovello y Milei aparecen en este entramado de corrupción estructural capitalista.

Pobreza récord y criminalización de la protesta

Todo esto mientras el ajuste consolida una realidad contundente: el 53% de las infancias es pobre, como denuncia UNICEF Argentina. Y pasa hambre, en una Argentina que produce alimentos para 10 veces su población.

El último dato oficial habla de un 32% de pobreza general y de un crecimiento de la indigencia en los barrios más humildes, sobre todo en el Conurbano bonaerense. Donde una de cada tres personas es pobre y tiene hambre, donde 1 de cada 4 desocupados es jefa o jefe de hogar y 1 de cada 3 buscan trabajo hace más de un año. Una situación intolerable que no es producto de la organización social, sino de las políticas de Milei, que transfieren recursos al FMI, a bancos, terratenientes y exportadores, como hacen de una forma u otra los distintos gobernadores, descargando ese ajuste en el pueblo.

Para eso golpearon a los movimientos sociales, buscando romper los lazos de solidaridad y disciplinar a organizaciones que equivalen a un sindicato, pero de mujeres, jóvenes, desocupados y trabajadores informales. Un espacio de organización colectiva y solidaria para defender derechos, sostener comedores y merenderos, y donde los aportes para bancar la organización son voluntarios, al igual que en un club o una cooperativa.

Esa es la verdadera función de movimientos como el MST Teresa Vive, al impulsar asambleas, protestas y movilizaciones para que el hambre y la desocupación no se sigan naturalizando.

La hipocresía de todo el sistema político

En ese contexto, denunciamos también que Milei y Pettovello estafan y ajustan, pero el gobierno de Kicillof no da respuestas. Porque no alcanza con denunciar al gobierno nacional: en la provincia también hay hambre y desocupación, y el gobierno de Kicillof no es ni un “escudo” ante la miseria ni una alternativa real al gobierno liberfacho.

El PJ es responsable, por su desastre con Massa, Alberto y Cristina, de que esta ultraderecha llegara al poder. Y junto a la CGT y los legisladores del PJ, son responsables de votarles sus leyes o dejarlas correr. Además, Kicillof lleva 6 años gobernando y el PJ lo hace en la provincia por 38 años desde 1983, pero no solo falta el trabajo, sino que cuesta lograr una changa para llevar un plato de comida a la mesa.

Con un desempleo que trepó al 8% en el país, pero llega a casi el 10% en el Conurbano por la continuidad de los despidos y cierres de empresas. Ante esa desocupación, Kicillof paga menos incluso que Milei por los planes Barrios Bonaerenses al mantenerlos congelados en míseros $ 75.000, mostrando que el peronismo también ajusta a los más pobres.

La hipocresía del sistema se desnuda. Y el discurso libertario sobre “los gerentes de la pobreza” se cae a pedazos ante esto. Los verdaderos gerentes son los Milei, Pettovello y compañía, que administran la miseria de millones mientras transan con el FMI y garantizan las ganancias de empresarios, laboratorios o farmacéuticas. Pero también corre para el peronismo que se presenta como progresista, pero sostiene programas sociales miserables, retacea los alimentos frescos y secos a los comedores, y paga salarios de pobreza a docentes, enfermeras, médicos y estatales.

La estafa de la deuda externa y la corrupción estructural de la obra pública, que recorrió al PJ, la UCR, el PRO y ahora de Milei, demuestran que no son “manzanas podridas” sino un problema estructural, un sistema entero al servicio de los grandes capitalistas.

Una salida desde abajo y por izquierda

Hay plata en la Nación y en la provincia de Buenos Aires, pero la destinan a pagar una deuda ilegítima y a subsidiar a empresarios y banqueros. La salida pasa por terminar con esa estafa, aplicar impuestos progresivos a las grandes fortunas, frenar la corrupción con una Comisión Investigadora Independiente que vaya a fondo; y redirigir esa plata a trabajo genuino, salarios, educación, salud y vivienda.

Es posible atender la emergencia social: para mantener el poder adquisitivo de un plan social de $ 78.000 en diciembre de 2023, hoy debería tener un monto de $ 247.260 a julio de 2025. En lo que va del año, Milei pagó 9.100 millones de dólares por la estafa de la deuda, con esa plata se podrían financiar más de 4 millones de planes sociales por todo un año a $ 250.000 mensuales.

Lo mismo con Kicillof, que paga 1.8 billones de pesos a los bonistas buitres por la estafa de la deuda que nos cargaron Vidal, la derecha macrista y el PJ. Cuando con eso podrían dar decenas de miles de planes bonaerenses, impulsar un plan de obras públicas y generar trabajo para nuestra juventud. Esa es la única deuda a pagar.

Este domingo 7 de septiembre en la provincia, tenemos una oportunidad de expresar esta bronca en las urnas, pero castigando con el Frente de Izquierda Unidad, lista 2.203.

Llamamos a votar y fortalecer una alternativa de izquierda, anticapitalista y socialista. Porque no hay que elegir entre los corruptos del gobierno libertario ni los ajustadores del peronismo: hay que construir una salida propia de los trabajadores y el pueblo.

Una alternativa que pelee por las luchas del mundo, como hacemos con el pueblo palestino y acompañando a Alejandro Bodart, procesado. Este 7 de septiembre en la provincia, votemos al Frente de Izquierda Unidad, lista 2.203 para que la bronca se exprese en las urnas y en las calles.

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