El domingo salió en transmisión la entrevista del presidente con la conductora de televisión. La reacción a la misma evidencia el desgaste que cala cada vez más sobre la figura presidencial
Crece la pobreza y baja la imagen
El miércoles pasado, mientras se publicaba el dato de que el 52,9% de los argentinos esta por debajo de la línea de la pobreza, el presidente Milei grababa su entrevista con Susana Giménez y la finalizaba saludando desde el balcón de la rosada a una Plaza de Mayo casi vacía.
La conductora de televisión, como siempre buscando amistades con el poder, le afirmó al mandatario argentino: “Me encanta todo lo que está haciendo, así que lo apoyo a muerte”. Apoyo público que no es nada gratuito.
Resulta que el primer programa midió un rating de 16,3 con picos de 19 puntos. Este programa tuvo menor público, y lo más visto no fue la entrevista del presidente sino la del cantante Cristian Castro con su novia.
Cuando la entrevista con Milei fue emitida el rating bajo de 14,3 puntos a 13,3 a medida que avanzaba la entrevista. Validar el ajuste pasa factura, y realizarlo mucho más. Al igual que en la cadena presidencial, se empieza a evidenciar que el líder liberal ya no acumula las visualizaciones de las que se jactaba.
Asimismo, este hecho coincide con la caída de su imagen, que se desplomó 24 puntos en 10 meses, llegando a los 40 que conserva hoy, según estimaciones del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP).
La noticia no es solo que sube la pobreza, en paralelo, la imagen del presidente sigue cayendo de forma sostenida. Aunque los liberales quisieron mostrar fuerza con los micros que concluyeron en el acto de Milei en el Parque Lezama, la realidad es que el efecto “luna de miel” con el gobierno se está terminando, y la paciencia se está empezando a agotar.
Hola Susana
Si bien la entrevista que mantuvo el presidente con Susana Giménez tenía una mayor finalidad en dialogar sobre la relación con “Yuyito” en vez de intercambiar sobre los hechos políticos actuales, Milei posicionó su opinión sobre varios temas.
Al igual que la inflación, para explicar los 11 puntos de pobreza que generó su gestión en 6 meses, se excusa con escenarios hipotéticos y números fantasiosos: “Nosotros recibimos una herencia que constituía lo peor de las tres crisis argentinas, eso no es un tema menor porque si la crisis hubiera estallado hoy hubiéramos tenido 95% de pobres. El punto es que el escenario alternativo era muchísimo peor y además otra cosa que también tiene que comprender la gente es que la pobreza ni se genera en un día, ni se elimina en un día”
El “especialista en crecimiento, con o sin dinero”, agrega: “Soy bueno como economista, pero no hago magia; no puedo revertir 100 años en nueve meses. Estoy cumpliendo con todo.”
Y le suma una nueva promesa: “Afortunadamente, tenemos buenas noticias: las indicaciones nos dan que el piso lo toco en abril y mayo. De acá por adelante solo quedan buenas noticias”.
En el mundo de Milei son 9 meses menos de los 35 que hacen falta para ser Estados Unidos. En el mundo real dos de cada tres chicos menores de 14 años se encuentran por debajo de la línea de la pobreza.
Es tal el cinismo de Milei, que justifica la motosierra con la pobreza que su ajuste generó: “Si no tengo plata para financiar la cultura, ¿tengo que dejar de darle de comer a los chicos? Los recursos son escasos, no hay plata, que me digan a quienes se la tengo que sacar; que me digan de donde saco la plata. No voy a tomar deuda ni emitir dinero para aumentar el gasto. ¿Qué quieren? ¿Cobrar más de IVA y que lo pague un desnutrido en Chaco?”. Afirma el presidente que le bajo los impuestos a los empresarios y que su gobierno prefiere que se pudra la comida en los galpones de Capital Humano, antes que los comedores puedan utilizarlos para darle un plato de comida a los chicos de los barrios populares.
Del mismo modo habló de las jubilaciones. En el marco de que alrededor de 6 millones de jubilados están por debajo de la línea de la pobreza y el gobierno con la casta cómplice vetaron el aumento de 17mil pesos a las jubilaciones, Milei declara: “El primer punto es que hoy las jubilaciones están 10 puntos por encima de la inflación que se generó desde que estamos nosotros estamos en el Gobierno y casi se triplicó en dólares. En dólares se triplicó y los alimentos subieron un 80 por ciento”.
Entre otras cosas, tildó a la ONU de socialista y hablo sobre China: “Con China me sorprendí gratamente. Tuvimos una reunión con el embajador, al otro día nos destrabaron el SWAP. Es un socio comercial muy interesante porque ellos no exigen nada. Lo único que piden es que no los molesten”.
Quien despotricaba contra el gigante asiático en campaña, sostuvo: “Voy a viajar a China para la reunión de CELAC en enero. Así que me dice qué es lo que quiere y se los pido. Les voy a pedir los taxis voladores, si voy de mangueo, mangueo más”.
Educación contra la motosierra
La realidad dista mucho de lo que plantea Milei, las cifras de pobreza son solo una parte de lo que implica el proyecto económico liberal en acción.
El avance sobre los derechos de los trabajadores y las condiciones de vida es notorio, y en cada hogar, en cada familia se siente el ajuste de la motosierra.
En ese sentido, esta semana la tarea central para enfrentar el plan de Milei es acompañar la lucha educativa por el presupuesto universitario y contra el posible veto con el que amenaza el gobierno.