Por la madrugada de este viernes finalmente el presidente Javier Milei habló desde Ushuaia, tras haber viajado en la tarde de ayer junto al ministro de defensa Luis Petri, para dar una clara señal de felpudismo frente a la generala de EEUU Laura Richardson que se encontraba presente allí. Al mejor –y peor– estilo de las conocidas relaciones carnales, Milei cambió su itinerario en una reunión de ayer y decidió ir el mismo a visitar a una de las jefas del imperialismo yanqui en el plano militar.
Luego de saludos amigables, Milei dirigió unas palabras donde entre otras cosas dijo: «Tenemos una afinidad natural con Estados Unidos. Con Estados Unidos pertenecemos a la tradición de occidente, una tradición que defiende a la libertad, la defensa de la vida y la propiedad privada«. Un discurso plagado de falacias y que no representa en nada el sentir de millones que en nuestro país consideran a EEUU como responsables de atrocidades en el continente y en nuestro país en apoyo a brutales ajustes, como el que ahora está llevando adelante Milei.
Es evidente que el presidente avanza a velocidad en una política de entrega absoluta a los amos de norte, la cual incluye ahora el pedido de una reunión con Biden. Y la misma política se complementa fronteras adentro con el rumbo económico de desregulación, apertura y libertad irrestricta para las grandes corporaciones internacionales y nacionales, mientras a las mayorías populares las ajusta sin cesar.
Al respecto la referente y diputada del MST en el FIT Unidad, Cele Fierro, dijo via Twitter:
También opinó Alejandro Bodart, dirigente nacional del MST en el FIT-Unidad:
Ampliaremos.