El presidente argentino estuvo este fin de semana en el encuentro de la Conferencia de Política de Acción Conservadora (CPAC) realizado en Camboriú, Brasil. Allí también se encontró con Bolsonaro quien lo premio con la medalla de las íes.
Encara la derecha
En su discurso, Javier Milei, enarbolo la mezcla de demagogia, fake news y terminología confusa a la que usualmente recurre. Arremetió contra el “socialismo” y la “izquierda” en búsqueda de polarización y de validar su accionar contrario al de los populismos.
A su vez, dijo en referencia a los lideres populistas que “están dispuestos a romper las reglas e incluso interrumpir el orden constitucional para atrincherarse en el Palacio cuando el pueblo reclama un cambio”. Al mismo tiempo que mencionaba que su “amigo” Jair Bolsonaro era un perseguido judicial, en alusión a la causa por el intento de golpe en Brasil en la cual esta implicado.
Así mismo, el jefe del estado argentino asevero que en el país corren vientos de cambio y que han “logrado aprobar la reforma más importante de la historia de Argentina. Es cinco veces más grande que la de Menem. Si le suman el DNU, hoy son ocho veces más grande que la reforma más grande del país”.
En este foro, que tiene como perspectiva apoyar en las elecciones de octubre a los candidatos municipales de la extrema derecha y proyectar a Jair Bolsonaro rumbo a las presidenciales del 2026, también participo Antonio Katz, emblema de la extrema derecha en Chile.
Premio a la homofobia y al sexismo
En su viaje a Brasil, no solo participo del encuentro del CPAC y de reuniones con empresarios y mandatarios locales, también fue agasajado por Bolsonaro quien lo premio a través de la medalla de las tres íes.
Otros de los premiados con esta medalla fueron Donald Trump y Viktor Orban. La primer í en su nombre hace referencia a imorrível, que significa inmortal y hace alusión al atentado a Bolsonaro en medio de la campaña. “lo acuchillaron y sigue vivo”.
Las otras dos, significan imbrochável e incomível. Imbrochável hace referencia a la virilidad e incomível, relacionado a no tener relaciones con otro hombre, por lo menos de forma pasiva.
Podríamos decir, sin miedo a equivocarnos, que Milei esta más cerca de la medalla homofóbica y machista de Bolsonaro que del premio Nobel de economía del que se jacto hace semanas. Totalmente repudiable que el premio, el festejo sea por vanagloriarse de su virilidad y de no mantener relaciones homosexuales. La única libertad que le interesa a Milei es la de los opresores contra los oprimidos.