miércoles, 11 diciembre 2024 - 22:53

Milei. A un año de mandato: discurso en cadena nacional

Se cumplió “el primer año de la nueva Argentina” para Milei, y el presidente nos regaló sus pareceres por cadena nacional.

Disco rayado

Milei leyó su discurso al lado de su equipo de trabajo, destacando a su hermana Karina a su derecha y a Guillermo Francos a su izquierda. Por si la formación en la imagen no era lo suficientemente sugestiva, al cierre de su discurso reconoció expresamente la labor de Karina Milei.

Vanagloriándose de cómo pudo surfear las olas durante la gestión, sostuvo: “decían que no llegábamos a enero”. Además, incluyó que pudo realizar la eliminación de mas de 800 normativas, a razón de dos por día y que con la aprobación de la Ley Bases y el DNU 70/2023 se hizo una reforma estructural “ocho veces mas grande que la de Menem”.

En ese sentido, el presidente hizo hincapié en que pudo desarrollar su proyecto político con el 15% de los diputados y el 10% de los senadores, “enfrentándose” a la torre de marfil del “partido del Estado”. Según Milei, “lo que es positivo para la sociedad, es perjudicial para la política, esa es la naturaleza de la casta”.

Contradictorio elemento desarrolla el presidente, que hace de cuenta que tiene “todo el mundo en contra”, pero que durante todo el año fue apoyado por las complicidades de la cueva de bandidos del Congreso, la entrega de la burocracia sindical y un apoyo casi pleno de los grandes sectores burgueses. Puede ser gustoso el sonido de epopeya que vende Milei, pero si es el mismo héroe el que sigue contando su propia historia, la aventura ya no suena como hazaña.

Por otro lado sostuvo que “el déficit es el huevo de serpiente de todos los males, sin déficit no hay deuda ni inflación”. La pregunta que se dibuja consiguiente a semejante declaración sería por qué sigue aumentando la deuda.

No obstante, Milei es un hábil orador que nos expresó la respuesta antes de que le preguntemos, de forma que sostuvo: “Estamos pagando la deuda que nos dejaron los defaulteadores seriales”, mientras tragaba saliva Caputo en la segunda fila.

Asimismo, el presidente se dio el lujo de citar a Carlos Saul, evocando: “el coraje de un pueblo se mide por la cantidad de verdades que es capaz de soportar”. Paradójicamente, luego habló de salarios y jubilaciones en crecimiento, cuando la realidad es que los salarios entre noviembre del 2023 y septiembre del 2024 cayeron un 6,8% en términos reales, siendo una caída de 16,1% en el sector público y 1,5% en el privado.

Si tomamos como referencia el Salario Mínimo, Vital y Móvil, este se redujo en un 31%. En cuanto a las jubilaciones, quienes reciben los haberes mínimos (un 54%), experimentaron una caída del 6,6%.

Pero para Milei es suficiente haber bajado el riesgo país y escalar en el ranking de libertad económica para salir del desierto y terminar con la recesión.

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Diagrama del futuro

Con el 2025 a la vuelta de la esquina, el presidente hizo referencia a lo que planea para el futuro de su gestión. En ese sentido, anunció que desea terminar su gestión con 3.200 normativas menos y con reformas estructurales en materia impositiva, previsional, laboral, de seguridad, penal y política. Para los cambios en esta última, aprieta a la oposición para conseguir su voto en las sesiones extraordinarias.

Además, aseveró que el año venidero será de de baja inflación y crecimiento sostenido, por la recuperación cíclica que impactará en salarios, jubilaciones y recomposición de stock empresarial. Expresó con sinceridad total que va “a continuar nuestro programa de ajustes para poder bajar impuestos y devolverle el dinero al sector privado”. Según Milei esa transferencia de recursos a las cúpulas del sector privado devendrán en aumento de la inversión y el consumo, cosa que no se ha visto a lo largo de este año. Más bien se lo vio al presidente mendigar inversiones y el consumo en un estadio crítico.

También, volvió hacia algunas de sus propuestas planteando la posibilidad de resolver el problema de stock del Banco Central mediante acuerdos con el FMI o con privados, como parte de la arquitectura económica para poder ir hacia un esquema de libertad de monedas.

En ese sentido, sostuvo su posición de que el Mercosur le otorgue mayor autonomía a sus integrantes, para que Argentina avance en un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.

En paralelo a que se felicitaba por el RIGI que desde su perspectiva va a ocasionar una “inyección de esteroides a nuestra economía”, les retrucaba a los gobernadores sosteniendo que el Estado nacional solo va a cumplir con las obligaciones básicas y que el resto de las problemáticas deben ser resueltas por los Estados subnacionales o privados.

La motosierra seguirá siendo un elemento central de la gestión de Milei, que piensa la eliminación de nuevas secretarías, subsecretarías, dependencias y empresas públicas.

Ya pensando en el año electoral empezó a enunciar parte de su plataforma que incluye la ley de reiterancia, la antimafia y la baja de la edad de imputabilidad. También reformar la Policía Federal y crear una unidad anti-narcoterrorismo en la triple frontera. Quizás así puedan evitar que Kueider cruce por la zona donde se hallan los controles.

Mas que un “combustible a la esperanza”, el gobierno ya analiza cómo encarar el próximo año y las elecciones de este, que estarán atravesadas por el éxito o fracaso de arquitectura económica. Intentarán utilizar la polarización como arma principal. Como enunció Milei, son los “políticos rancios del pasado o nuestra agenda del futuro”.

Las palabras del presidente se jactan de lo realizado hasta ahora, y sobre lo nuevo no dicen más que generalidades. Con su discurso apunta a que el gobierno seguirá avanzando sostenidamente sobre el rumbo del brutal ajuste al que somete al pueblo trabajador. Es por eso que enfrentar con unidad en las calles a la motosierra de Milei sigue siendo una necesidad de primer orden.

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