El duro revés electoral en la provincia de Buenos Aires dejó al gobierno de Javier Milei contra las cuerdas. Sin embargo, lejos de hacer autocrítica o cambios de rumbo, el oficialismo respondió con una jugada puramente cosmética: la creación de una “mesa política nacional”, integrada por los mismos funcionarios de siempre y sin ninguna modificación en el gabinete ni en la estrategia económica.
Una mesa sin novedades
El nuevo esquema tendrá como principales actores a Karina Milei, Guillermo Francos, Patricia Bullrich, Santiago Caputo, Martín Menem y Manuel Adorni, con el propio presidente encabezando la coordinación. Además, se anunció la conformación de una mesa federal para retomar el diálogo con gobernadores y otra enfocada en la provincia de Buenos Aires, con participación de Sebastián Pareja.
En los hechos, no hay cambios sustanciales: se trata del mismo círculo íntimo que concentra el poder desde el inicio del gobierno.
El Presidente de la Nación tomó la decisión de conformar una mesa política nacional. La misma será presidida por él y estará conformada por: Karina Milei, Guillermo Francos, Patricia Bullrich, Santiago Caputo, Martín Menem y yo.
— Manuel Adorni (@madorni) September 8, 2025
El Presidente de la Nación también instruyó al…
Negar la realidad
Milei ratificó que no habrá modificaciones en el gabinete ni en el rumbo económico, pese a que la derrota bonaerense fue interpretada como un plebiscito contra el ajuste y la corrupción. Funcionarios de su entorno reconocieron que “no hubo tiempo para analizar errores”, lo que confirma que la decisión responde más a un intento de maquillaje político que a un replanteo real.
Escenario abierto
La creación de la “mesa nacional” busca dar una señal de recomposición tras la derrota, pero deja a la vista la incapacidad del oficialismo de reconocer el golpe de las urnas. Mientras los mercados reaccionaron con un desplome del peso y de las acciones argentinas en Wall Street, el gobierno insiste en el ajuste y en blindar a su núcleo duro, sin ofrecer respuestas a las necesidades populares.Asimismo, las urnas no alcanzan para expresar el descontento. Es necesario ser miles en las calles para enfrentar el plan de Milei y sus futuras maniobras.