En Merlo, corazón del conurbano bonaerense, realizamos un gran mural en el marco de una jornada cultural de visibilización del genocidio palestino. Junto a un grupo compañerxs trabajadorxs estatales, de los barrios y de la Juventud Socialista del MST nació la iniciativa de llevar adelante una obra de este estilo para seguir manteniendo bien en alto la denuncia al Estado de Israel por la masacre perpetrada a Palestina.
Desde el 7 de octubre, la avanzada expansionista israelí en Gaza y el resto del territorio se cobró más de 35.000 vidas, gran parte de ellos son mujeres y ñinxs, sumados a los 10.000 desaparecidxs y los millones de desplazadxs.
Pero esta limpieza étnica lleva 75 años, siendo este uno de los peores capítulos (seguramente el peor) de una serie horrenda, propia de la cara más cruda del capitalismo y de un Estado artificial dispuesto a eliminar todo rastro palestino en su plan colonialista.
Pero en el mundo crece el apoyo a la lucha palestina, desde hace 8 meses en las calles del mundo lxs trabajadorxs y estudiantes denuncian a Israel y sus cómplices de sus crímenes. Justamente hace poco en EEUU, el país número 1 en apoyo financiero, militar y logístico a Israel, vimos como la juventud de sus Universidades se solidarizaban con la causa en sus campus e incluso fueron reprimidos. No nos olvidemos de las masivas movilizaciones en las principales ciudades de Europa nucleando millones de personas en las calles, así como también en América Latina y Asia.
Desde nuestro lugar, quisimos plasmar nuestro profundo apoyo a la causa y lucha del pueblo palestino. Es el segundo mural que realizamos desde el Oeste del Gran Buenos Aires. Meses atrás hicimos otro en Moreno, que incluso se viralizó por redes y llego a medios de todo el mundo quienes le hicieron varias entrevistas a nuestro compañero y autor de ambos murales Gus Calvet.
A lo largo de la jornada varixs vecinxs del municipio se acercaron a demostrarnos su apoyo a la causa y a la iniciativa, invitamos a realizar cada vez más acciones de visibilización como estas, pero sobre todo a no abandonar las calles, Universidades y lugares de trabajo donde gritemos bien fuerte que no es guerra, es genocidio, sigamos exigiendo un alto al fuego inmediato, apoyemos la resistencia, y sobre todo por una Palestina única, laica, democrática, no racista y socialista.