Ayer se realizaron las elecciones generales en la provincia de Mendoza. Con una diferencia de 10 puntos por sobre De Marchi, Cornejo volverá a la gobernación. El PJ quedó tercero en la peor elección desde la vuelta a la democracia. Un resultado con pocas sorpresas pero mucha crisis. La izquierda tuvo una mejor elección, superando los votos obtenidos en las PASO y también el de 2019.
Con un resultado que a priori parecía cantado, pero que había sido cuestionado el 13 de agosto, cuando Milei se impuso en las PASO presidenciales en la provincia por un amplio margen y dejó al oficialismo de Cambia Mendoza lleno de interrogantes, ayer se confirmó que con el 39,5% Cornejo (que ya había gobernado la provincia en el periodo 2015-2019) volverá al Sillón de San Martín a partir del 10 de diciembre. Para festejarlo vino Patricia Bullrich y toda la plana mayor de JxC a nivel nacional, tratando de darse fuerzas para la dura pelea que tienen de cara a octubre.
Este triunfo de Cornejo, aunque amplio (le sacó 10 puntos a su seguidor) no está exento de crisis por diversas razones. La primera se desató hace meses cuando desde su propio riñón se apartó Omar De Marchi que, siendo presidente del PRO mendocino venía siendo parte fundamental del armado de Cambia Mendoza con el que el radicalismo venía gobernado desde 2015 y se aprestaba cómodamente para su tercer mandato consecutivo. La ida del PRO y otros desprendimientos menores encendieron las luces rojas en Cambia Mendoza, sin embargo las PASO provinciales de junio le trajeron cierta tranquilidad ya que lograron un 40% de los votos dejando lejos a sus seguidores, tranquilidad basada en la irreversible crisis del PJ provincial y el poco tiempo que tenía De Marchi para su armado.
Pero sin dudas el elemento más importante de crisis al interior del oficialismo y lo que lo llenó de incertidumbre fue el resultado de la PASO nacionales, donde Milei sin estructura partidaria aquí, logró imponerse cómodamente alcanzando más del 50% de los votos en muchos municipios y dejando en un lejano segundo lugar a Cambia. El gobierno de Suárez-Cornejo quedó en shock, durante días no aparecieron en los medios ni articularon explicación alguna para la derrota imprevista.
A partir de allí, el exgobernador se dio una estrategia básica: divide y reinarás dice el dicho. Son muchos los rumores sobre que Cambia por distintas vías se dedicó a “levantar” las candidaturas de Parisi (PJ) y de Vadillo (Verdes) en un intento de achicar a De Marchi y evitar una polarización con él, tratando que los votos de Petri (su ex contendiente en la interna radical) que no pudiera recapturar se dividieran entre 3 candidatos y no fuesen todos a la Unión Mendocina. El resultado de ayer domingo parece haberle dado la razón al gobernador electo, aunque perdió el 5% de los votos comparado con su anterior elección y miles de votos.
Unión Mendocina, segunda
Con el 29,67% la recientemente formada Unión Mendocina se ubicó en segundo lugar, con apenas unos pocos meses de existencia. Esto habla por un lado de la crisis del PJ de la cual ya hablaremos, pero también del corrimiento del electorado hacia la derecha como venimos remarcando a nivel nacional. Si bien la Unión Mendocina es un rejunta encabezado por ex PRO, donde hay también radicales como Orozco su vice, peronistas desencantados que abandonaron el barco y los liberfachos de Milei representados en la provincia por viejos gansos del PD, su discurso es claramente de derecha. De Marchi desde el 13 de agosto que quiso (sin éxito) acercarse a Milei y apropiarse del caudal de votos que sacó. El resultado a 10 puntos del vencedor tiene un doble contenido, por un lado lo deja en carrera para futuras elecciones si es que logra mantener unida la tropa, cosa bastante difícil de concebir dada la composición sumamente heterogénea y oportunista de sus socios. Y por otro significa una derrota para quien se veía disputando mucho más de cerca la gobernación. Suponemos que a De Marchi ahora derrotado, le será muy difícil mantener su armado y deberá intentar construir una fuerza propia, con qué competir en las próximas batallas electorales.
El PJ en la peor elección de su historia
El título no tiene nada de original, todo el mundo dice esto en Mendoza. El problema es tratar de discernir por qué con un 14,73% el partido que gobernó 5 veces la provincia perdió hasta el 2° puesto y no gana desde hace 18 elecciones. La respuesta está en una combinación de crisis internas y sucesivas. Desde las catastróficas gobernaciones de Jaque (insólitamente hoy elegido como intendente de Malargüe) y Paco Pérez, hasta las peleas internas entre el PJ tradicional y el kirchnerismo en la provincia, interna que parece no tener fin y ser de un canibalismo importante. Pero sobre todo impacta el pésimo gobierno nacional de Alberto Fernández que no pudo revertir ni el propio Massa llamando a apoyar a Parisi en Mendoza.
La crisis es tan grande que nadie quería agarrar la gobernación, sabedores que perdían por paliza. Así terminó recayendo el bastón de la derrota en un ex ganso, Omar Parisi devenido peronista, alejado de la política por años, secundado en la vice por un kirchnerista muy cuestionado Lucas Ilardo. Este combo fue la frutilla del postre para una derrota estruendosa, en la cual previamente ya habían perdido gente hacia el lado de la Unión Mendocina como ya dijimos, otros coquetearon con ella sin entrar pero tampoco militando para el frente Elejí (PJ) y es muy probable que la crisis no se detenga sino que se profundice en los meses siguientes como consecuencia de su resultado catastrófico.
En cuarto lugar quedó el Partido Verde un armado sin demasiados ejes políticos, usado desde las alturas para dividir los votos de la oposición a Cambia Mendoza. Que cambia de discurso según las conveniencias de la coyuntura, y que hizo su campaña desde las PASO hasta ayer, basada en criticar que Cornejo y De Marchi eran lo mismo, lo que parece que le dio cierto resultado ya que sacaron más del 11 %, duplicando los votos de las PASO.
La Izquierda: una buena elección en un marco adverso
Como en todo el país el marco electoral está claramente corrido hacia opciones de derecha, ya lo hemos dicho varias veces. Mendoza no es la excepción, que el 70% del electorado (aunque votó solo el 68% del padrón) vote a opciones claramente reaccionarias como las que encarnan Cornejo y De Marchi habla por sí solo de esto.
Sin embargo en este contexto la izquierda no sólo logró retener los votos de las PASO sino que los superó, obteniendo el 4,23% a gobernador y superando ese porcentaje hasta casi el 5% en los distritos del gran Mendoza. También se superaron los votos de las anteriores elecciones de 2019 donde se obtuvo el 3,37%. El voto al FIT- Unidad creció un poco más aún en los distritos del gran Mendoza, donde encabezábamos con nuestra compañera Marcia Marianetti a Senadora (4,71% ) y las candidaturas a Intendente de Guyamallén el más poblado de la provincia con Gerardo Bustamante (4,81%) y en la Capital provincial con Gerardo Uceda (4,86%), y también en Godoy Cruz encabezado por el compañero Juan I. Román del PTS. Demostrando que sigue habiendo un espacio para la izquierda aún en esta difícil coyuntura electoral para la izquierda en general. Este resultado electoral nos coloca en la perspectiva de seguir haciendo crecer el FIT-Unidad de cara a las elecciones de octubre presidenciales y sobre todo hacia las batallas decisivas que se vendrán después del 10 de diciembre donde seguramente ganará una opción que viene de la mano del FMI para ajustar a los trabajadores y al pueblo en el país y en Mendoza y donde desde el MST y el FIT-Unidad debe estar y estará siempre en las calles, del lado de los que enfrentaremos el ajuste de la derecha.