Suárez lo hizo otra vez. Otra vez el gobierno provincial logró que miles de trabajadores estatales salieran a las calles de Mendoza. Se manifestaron repudiando los planes de ajuste de un gobierno -provincial y nacional- que propone como siempre que la crisis la siga pagando el pueblo trabajador.
Con una educación en notable deterioro en lo material y lo pedagógico y con un incesante ataque a las condiciones laborales de los trabajadores, este gobierno pretendía con migajas y amenazas atenuar el descontento.
El paro docente fue contundente a pesar del ítem aula. Desde hace tiempo se viene acumulando el malestar en la comunidad educativa, a la nueva conducción sindical cada vez le costaba más frenar o desviar el descontento. En los plenarios del primer cuatrimestre se notaba cada vez más bronca y ganas de parar, y finalmente salió un paro de 48 horas votado para después del receso invernal. La adhesión de hoy fue de más del 90% con una movilización histórica.
Fueron la bronca y el descontento de los trabajadores los que llevaron a las conducciones sindicales estatales a ir más allá de lo que realmente querían.
El gobierno sintió el golpe. El ministro de Gobierno hizo declaraciones tratando de descalificar o minimizar la jornada de lucha. Y hay nuevas amenazas de descuentos.
Este jueves está convocada la reunión paritaria, aunque hay todo tipo de rumores. Desde posibles llamados del gobierno a los gremios para hoy a última hora hasta nuevos ofrecimientos de un 40% más. Habrá que ver qué pasa en realidad.
CTERA debe llamar a unificar las diferentes luchas que existen en muchas provincias del país, lamentablemente no lo ha hecho hasta ahora, sigue priorizando su rol de socio político con el gobierno nacional.
Alternativa Docente/ANCLA Mendoza