Durante la tarde del jueves una multitudinaria marcha en defensa de la educación pública atravesó las calles de la ciudad. Esta fue convocada por las autoridades universitarias, junto a gremios docentes y estudiantiles. Sin embargo, también debemos destacar la participación de la asamblea interfacultades, espacio que desde enero viene nucleando a estudiantes de organizaciones combativas y activistas independientes y que logró organizar una importante columna de estudiantes independientes y organizaciones de izquierda.
La movilización se enmarcó en un plan de lucha que comenzó con paro y clases públicas el día miércoles. El punto de partida fue el campus universitario, donde cada una de las unidades académicas se fue sumando durante el recorrido y finalizó en la sede centro de la Facultad de Educación, recorriendo más de 40 cuadras del parque y la ciudad.
Y no es para menos, pues la gestión de Milei se propone arrasar con las universidades y el CONICET. El desfinanciamiento a la educación y la ciencia pública, producto de que el gobierno nacional destinó a las mismas el presupuesto del año pasado, provoca que las instituciones no cuenten con los fondos suficientes para seguir operando. Se afirma incluso que la Universidad Nacional de Cuyo no alcanza completar un semestre de cursado. A esto debemos sumar el despido de personal y la persecución ideológica que el gobierno libertario pretende instalar con las denuncias de “adoctrinamiento ideológico”.
Tenemos que denunciar la traición de las autoridades de la UNCUYO. Pues el viernes pasado la Rectora radical, Ester Sánchez, organizó una reunión para avalar la firma del Pacto de mayo bajo la excusa de incluir a la “educación como prioridad”. La convocatoria contó con la participación del gobernador de la provincia, las autoridades de las unidades académicas y colegios, la Federación Universitaria de Cuyo conducida por la Franja Morada, intendentes y demás sectores del ámbito político, académico y religioso. De forma contradictoria, mientras promueven un paquete de leyes que ataca de fondo a los trabajadores y sus derechos, al sector público y al medio ambiente, las autoridades convocan a una marcha y expresan su compromiso por garantizar la continuidad de la educación.
Mención aparte merece el rol desmovilizador de los gremios docentes y estudiantiles, quienes durante todo este tiempo han dejado correr el ajuste, llamándose al silencio y negándose a organizar a las bases o realizar acciones contundentes contra el ajuste. Sin embargo no tuvieron ningún problema en encabezar la movilización contra el recorte de ayer.
Por último, pero no menos importante, está el rol de las bases que han sentido la necesidad de enfrentar esta política de desmantelamiento. Ejemplo de ello es la asamblea interfacultades impulsada por las organizaciones de izquierda, con un plan de lucha para defender la educación. Quienes asamblea a asamblea y pese a las traiciones de los centros de estudiantes lograron realizar acciones de lucha y vienen sumando a cada vez más estudiantes
Desde La Marea creemos que la única manera de enfrentar estas políticas de ajuste y privatización es con la organización de asambleas interclaustros e interfacultades, para discutir un plan de lucha con paro y movilización que supere a las burocracias estudiantiles y sindicales. En este camino seguiremos organizades de cara a la próxima instancia de lucha nacional de la comunidad universitaria el próximo 23 de abril con una gran marcha federal universitaria, y todas las que sigan hasta tirar abajo el plan motosierra de Milei.
Mauro Sosa