Desde hace muchos años, el gremio de los empleados y funcionarios judiciales de Mendoza es uno de los más combativos de la provincia y este 2024 no sería la excepción a esa regla. Mientras la casi totalidad de los gremios que nuclean a los trabajadores estatales ya aceptaron la paupérrima oferta que ejecutivo provincial hizo en la paritarias que se abrieron en febrero, los empleados y funcionarios judiciales de Mendoza acaban de votar continuar con el plan de lucha, que incluye una semana hábil más de paro hasta el viernes 24/5.
De nada han servido hasta ahora las amenazas y aprietes que, desde hace semanas lanza Cornejo, desesperado porque toda la justicia desde las comisarías con los ayudantes de Fiscales hasta el propio palacio Judicial y las delegaciones en el interior de la provincia, están paralizadas. La explicación del gobernador es simple: No hay plata, repite al estilo Milei, sostiene que es lo máximo que puede dar el Estado en una situación tan difícil como la que estamos atravesando. Y les enrostra que el resto de los gremios desde ATE, SUTE (docentes), AMPROS (profesionales de la salud), etc. aceptaron, conscientes de esta realidad.
Pero la verdad es muy otra para los judiciales, por un lado porque la misma propuesta del gobierno fue siempre paupérrima con aumento de 10% para los meses de abril, mayo y junio NO acumulativo y sobre la base del sueldo de diciembre 2023, a lo cual al principio le agregarían sumas fijas mensuales pero luego esta oferta (y el decreto del que ya hablaremos) fue desvaneciéndose. Y en segundo lugar porque con esta oferta, con una inflación acumulada este año (sin contar diciembre) de más del 60%, una buena parte de los empleados judiciales quedan por debajo de la línea de pobreza como ha denunciado el gremio.
La bronca de los trabajadores también se justifica por la desigualdad salarial si se los compara con los salarios de los jueces que, enganchados como lograron hace años al sueldo de la Justicia Federal, cobran fortunas mientras los empleados y funcionarios de la justicia se ven obligados a paritar en Mendoza, una de las provincias con sueldos Estatales más bajos.
Otro importante punto que justifica que siga el plan de lucha y diferencia a los Judiciales del resto de los gremios estatales es que las decisiones las toman en asambleas por repartición, en donde la base decide si aceptar o no las propuestas del gobierno. Y fueron votando paros progresivos, desde hace semanas. Esta semana lo que catapultó la bronca de los trabajadores que masivamente votaron por continuar con un paro de 5 días (toda la semana hábil) fue que el viernes 17/5 Cornejo, fiel a su método decidió darles a ellos el mismo aumento que al resto de los estatales por decreto, con el mismo argumento que esgrimió en todas las negociaciones paritarias: no hay más plata.
La lucha continúa, el resultado sigue abierto por un lado el gobierno amenazando con decretar conciliación obligatoria, amparado en los jueces siempre de su lado y con los medios de comunicación amigos, sacando notas por doquier hablando de las calamidades que ocurren en la justicia penal, familiar y civil por culpa del paro. Por el otro los trabajadores con su bronca y toda la razón que les asiste ante un aumento ahora decretado de miseria que no llega a la mitad de lo que nos robó la inflación y con la fuerza que confiere decidir la lucha en asambleas de base.
Apoyamos con todas nuestras fuerzas a los compañeros judiciales en su lucha contra el ajuste que aplica Cornejo en la provincia, como lo hace Milei a nivel nacional. Con un plan de lucha como éste, progresivo y votado desde las bases, y que incluya a todos los estatales de la provincia podemos derrotar el ajuste. Hay que exigir a las direcciones de ATE y SUTE que dejen de dormir la siesta y apoyen y coordinen con los judiciales un plan de lucha provincial de todos los gremios estatales.