El lunes 28 de junio, en el marco del Día del Orgullo, se realizaron diferentes actividades artísticas de visibilización y lucha en todo el país. Entre ellas, en la ciudad de General Alvear, departamento del sur mendocino, la agrupación Orgullo Lgbtiq+ Alvear y otros activistas disidentes colgaron un pasacalle que decía Tu verdadera identidad es ser tú misme: un mensaje lleno de color, que le señalaba a todo un pueblo sí a la libertad y no al odio. También se izó un emblema arcoíris.
Exactamente un día después, personal municipal se encontraba bajando la bandera y el gran pasacalle que costó mucho trabajo y esfuerzo de les pibis alvearenses. Desde el municipio aún no han dado explicaciones sobre la decisión de bajar el cartel, pero las organizaciones de la comunidad LGBTI+ sabemos bien cuáles son los sectores conservadores que foguean estas actitudes antiderechos e intolerantes. Entre ellos, obviamente la Iglesia Católica y sus escuelas, y los infaltables sectores “pro-vida” también vinculados a otras iglesias, todes militantes acérrimos contra la llamada ideología de género.
El intendente radical Walter Marcolini ya en 2016 había cedido ante estos sectores fundamentalistas, suspendiendo una capacitación sobre Derechos Humanos, género y diversidad sexual. Ahora, en su segundo mandato y en pleno año electoral, Marcolini vuelve jugar del lado de la Iglesia ante la amenaza de un sector que se hace llamar “pro-vida”, que propone no votarlo si permite estas supuestas expresiones anti-familia.
Les compas de Orgullo Alvear denuncian violencia simbólica: “Mientras que otros grupos -religiosos, políticos, deportivos, etc.- suelen tener siempre la libertad de intervenir las calles, los postes de luz y demás espacios públicos sin que nadie les cuente el tiempo exacto; que a nosotres nos cuenten las horas en que podemos ser visibles nos resulta aberrante”.
Desde Libre Diversidad y el MST en el FIT Unidad sabemos que históricamente en Mendoza y en otras provincias los gobiernos, tanto radicales como peronistas, han estado íntimamente ligados a la Iglesia Católica. Y por presión de estos sectores y el miedo a perder votos, no tienen ningún inconveniente en vulnerar los derechos democráticos de la comunidad LGBTI+ e invisibilizarnos. Al mismo tiempo, dichos gobiernos son defensores de los sectores antiderechos y permiten su libre expresión.
Por eso repudiamos el accionar del municipio de General Alvear y exigimos tanto al intendente Marcolini como al gobierno de la provincia que permitan expresarse libremente a todas las organizaciones y activistas disidentes, que respeten la Ley 26.743 de Identidad de Género y el derecho a la libre expresión. Porque el respeto no es solo para un día de fiesta: debe ser para todes y todos los días.
Leandro Gamez,
Libre Diversidad-MST (Mendoza)