jueves, 19 diciembre 2024 - 04:52

Matrimonio igualitario. A 14 años, ni un paso atrás

En la madrugada del 15 de julio del 2010 se aprobaba en nuestro país la ley de matrimonio igualitario. Catorce años después, frente al gobierno de Milei y los antiderechos, seguimos en pie de lucha para defender nuestras conquistas. Cientos movilizades rodeando el Congreso en pleno invierno. 33 votos afirmativos, 27 negativos y 3 abstenciones confirmaban un avance clave para nuestro colectivo: un reconocimiento legal y un paso más contra la discriminación y opresión.

Una historia de lucha

Argentina fue el décimo país del mundo y el primero latinoamericano en lograr una ley de estas características. La misma, al igualar el matrimonio para toda persona, asegura el derecho a la herencia, a la adopción e incluye a extranjeros no residentes. Pero no fue un camino llano.

Carlos Jáuregui bocetó un primer proyecto de ley a principios de los 90, después de que le prohibieran seguir viviendo en el departamento que compartía con Pablo, su pareja que había fallecido. Desde entonces, el tema generó debates. Por un lado, quienes creían que había que ir sólo por la unión civil, como la CHA, y por otro, quienes con la Federación Argentina LGBT a la cabeza fuimos por iguales derechos y nos organizamos por el matrimonio.

Después del amparo presentado por María Rachid ante la negativa del Registro Civil para acceder al matrimonio, el camino era claro: había que organizarse y pelear por la ley. “El mismo amor, los mismos derechos” fue la consigna que unificó a decenas de organizaciones y activistas en todo el país.

Los argumentos que cruzaron los meses de debate fueron terribles, por ejemplo, en las audiencias públicas en varias provincias. Desde acusar de ideología de género hasta tratar a nuestro colectivo como enfermo, desgracia o pecado. Discursos de odio que sólo alimentaron más odio, pero que no lograron frenarnos.

Como si fuera poco, días antes de la aprobación de la ley, la Iglesia Católica y sectores evangelistas convocaron una Marcha Naranja contra el matrimonio igualitario. Y el obispo porteño Jorge Bergoglio, actual Papa Francisco, nos acusó de ser “una campaña del diablo”

No somos recién llegades

El gobierno de Milei nos declaró la guerra. Sus voceros y referentes ultraderechistas y negacionistas replican los mismos discursos de odio. Eso alimenta la violencia hacia nuestro colectivo, como fue el caso de la Masacre de Barracas, con tres lesbianas asesinadas. Además, los ataques permanentes al INADI, el cierre del Ministerio de Género, los recortes de políticas públicas, los despidos del cupo laboral travesti-trans… Para ellos no somos más que un gasto superfluo.

Cuando nosotres hablamos de nuestros derechos, los ultraderechistas como Milei y cía. nos acusan de ideología de género o hasta de marxismo cultural. Sin embargo, ignoran que no somos recién llegados al escenario político. Nuestro colectivo tiene décadas de historia y en nuestro país se desarrolló junto a la pelea por los derechos humanos. La movilización popular es parte de nuestra tradición de lucha.

La única receta: organizar y movilizar

Nuestra lucha es el legado de todes les que nos han dejado una huella para marcar el camino. Y contra este sistema capitalista y patriarcal, seguimos luchando por un país y un mundo justo e igualitario, socialista.

El gobierno de Milei aparenta firmeza y nos ataca a las mujeres, las disidencias y otros sectores para alimentar a su base electoral más reaccionaria. Sepan que no vamos a ceder ni un solo paso. Te invitamos a organizarte con Libre Diversidad y el MST en el Frente de Izquierda Unidad para fortalecer esa resistencia e ir por más.

Mica Escobar

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