Hoy, luego de 22 años de impunidad condenaron a Ricardo Panadero, el cuarto policía de la Bonaerense, por privación ilegítima de la libertad, torturas, violación y asesinato de Natalia Melmann. El fallo de los jueces Néstor Conti, Mariana Irianni y Juan Galarreta se basó específicamente en el análisis de ADN sobre un vello púbico encontrado en el cuerpo de la adolescente.
Natalia tenía 15 años, volvía a su casa de bailar y fue interceptada por un grupo de policías de Miramar. Oscar Echenique (63), Ricardo Anselmini (55) y Ricardo Suárez (60) fueron condenados a prisión perpetua en septiembre de 2002. Sin embargo, Ricardo Panadero, ex sargento de la Bonaerense permaneció impune hasta ahora. Incluso fue absuelto por el beneficio de la duda en un juicio previo en el año 2018, por parte dea los jueces Juan Manuel Sueyro, Fabián Riquet y Jorge Peralta. Los jueces no consideraron lo propuesto por el perito Gustavo Penacino, quien indicó que entre el perfil de Panadero y el material hallado en el cuerpo de Natalia la probabilidad de coincidencia ascendía al 97%.
A fines de 2019 el Tribunal de Casación anuló ese falló y ordenó que el expolicía fuera nuevamente a juicio. En una jornada conmovedora acompañamos a sus padres Laura Calampuca y Gustavo Melmann y su hermano Nahuel, que nunca bajaron los brazos y lucharon todos estos años por justicia.
Luego de escuchar la sentencia a perpetua Laura, la mamá, expresó con la foto de Nati en alto el agradecimiento “a todas las personas que nos acompañaron en esta lucha durante tantos años, con frío, con calor, con lluvia. Sin ustedes no hubiéramos tenido fuerza”. Gustavo, su padre, con la foto de Nati en el pecho aseguró: “a Nati no me la devuelven, pero esta condena es una contribución al Ni una menos. Un femicida menos en las calles”.
Perpetua, traslado a la unidad 8 de Batan y extracción de material genético para llevar al banco genético y verificar otros delitos sexuales denunciados.
En la lectura de la sentencia resaltaron la importancia de la perspectiva de género en todas las instancias del proceso judicial. Nosotras queremos resaltar también la importancia de la presencia en las calles y del acompañamiento a las familias para fortalecer la enorme lucha que emprenden contra un poder judicial patriarcal que las revictimiza y que pone todo a disposición de encubrir y garantizar la impunidad a los femicidas, sobre todo cuando estos son parte del aparato represivo del Estado.
Natalia Melmann, !presente!