Hace apenas 3 años, una banda neonazi fue condenada en Mar del Plata por sus acciones violentas, basadas en el odio y teorías de superioridad de una raza, religión o grupo étnico. Admiradores de Hitler, algunas de las organizaciones eran FONAPA, La Giachino, Bandera Negra y Rosas Rojas.
Los integrantes de esta banda, en su mayoría jóvenes, recibieron condenas de hasta nueve años de cárcel. Algunos de ellos ya gozan de libertad condicional, como es el caso de Nicolás Caputo, quien fue excarcelado con la colocación de una tobillera electrónica a principios de abril del corriente año.
Repudiamos este beneficio de libertad otorgado por el Poder Judicial, las graves consecuencias que esta medida provocó hacia la integridad psico-física de la joven agredida y nos solidarizamos con ella.
Reproducimos a continuación el comunicado de la Asamblea por una sociedad sin fascismo que integramos el MST en el FIT Unidad, junto a numerosas agrupaciones políticas, sociales, de DD.HH y activistas independientes de Mar del Plata.
El pasado 23 de abril de 2021, quien fue uno de los integrantes de la banda neonazi Bandera Negra en la ciudad de Mar del Plata, Nicolás Caputo, ejerció agresiones hacia una de las testigos de la causa que lo llevó a juicio, dando como resultado una condena de 8 años y medio de prisión. Los hechos ocurridos fueron denunciados al día siguiente ante la Comisaría de la Mujer, con un pedido de restricción de acercamiento que fue concedido.
Tan solo habían transcurrido tres semanas desde que obtuvo la libertad condicional. Llevaba detenido 5 años en el Complejo Penitenciario Federal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y fue excarcelado con la colocación de una tobillera electrónica, monitoreada por la Dirección de asistencia a personas bajo vigilancia electrónica dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. En los medios trascendió que la decisión del Poder Judicial se basó en buena conducta carcelaria y un pronóstico de reinserción social favorable, aunque el tribunal sugirió un tratamiento psicoterapéutico donde pueda trabajar “aquellos aspectos de su personalidad que han resultado negativos para el medio libre”. Con sus hechosdemostró que tales “aspectos” lo hacen una persona socialmente peligrosa.
Hace aproximadamente un año la víctima y el ex integrante de la banda neonazi de 33 años de edad tomaron contacto vía redes sociales. Él administraba desde la cárcel tres cuentas con perfiles falsos. En los diálogos fue persuasivo y hábil para ganarse la confianza de la joven de 19 años con la clara intención de hacerle cambiar su declaración, poco a poco la estrategia fue cambiando para pasar a las amenazas y la intimidación, que se hicieron extensivas a la familia de la testigo.
El viernes 23 de abril, Caputo llama a la víctima para encontrarse en la terminal de ómnibus, él venía a la ciudad de Mar del Plata viajando desde CABA, ya que actualmente no reside en el partido de General Pueyrredón. Luego del encuentro, la convence de ir a un departamento que había alquilado. Una vez allí comienza a insultarla y amenazarla, luego la ataca físicamente intentando ahorcarla con la cortina del baño, mientras le decía que iba a lastimarla sin dejarle marcas, así no perjudicaba su causa. Sin embargo, en la lucha la joven recibió golpes en su rostro que le dejaron hematomas y a Caputo heridas de defensa que ella le profirió para salvar su vida. Ante los gritos de auxilio y el alboroto generado el atacante por temor a ser visto en esa situación huyó por la ventana del primer piso robando el teléfono celular de la víctima. Antes de emprender el escape se comunicó con su hermano Marcos, quien también fue condenado en la misma causa por crímenes de odio y asociación ilícita, pero que hoy es efectivo policial de la Policía Bonaerense.
(http://www.correpi.org/2020/un-neonazi-confeso-en-la-bonaerense/)
Nicolás Caputo tiene antecedentes de violencia de género. En el año 2015 atacó violentamente junto con Levchenko, otro integrante de la banda neonazi, a mujeres en el 30° Encuentro Nacional de Mujeres en Mar del Plata. También fuentes cercanas a su entorno afirman que golpeó a al menos a dos de sus parejas anteriores.
Durante el proceso de intimidación previo al ataque, el agresor afirmó tener vinculación con el fiscal federal Pettigiani, no sabemos si esto tiene alguna veracidad, pero recordemos que fue quien intentó bajarle la condena a solo 3 años y que como dijimos el tribunal encabezado por el juez Falcone lo condenó a 8 años y seis meses de reclusión.
Desde esta Asamblea por una sociedad sin fascismo creemos que la conducta de carácter psicopático de Nicolás Caputo representa una amenaza para su reciente víctima, para su entorno y el resto de la sociedad. Ha dejado en claro que no solo no se arrepiente ni siente remordimientos por sus crímenes, sino que está dispuesto a seguir haciendo daño.
Finalmente queremos recordar las palabras del presidente del tribunal Oral Federal, Roberto Falcone, que no luego de la histórica condena, refiriéndose a la organización de neonazis afirmó: “produjo un envenenamiento del clima social” y luego dijo “yo creo que si estas cosas se están repitiendo en la República Argentina, es un llamado de atención gravísimo y la Justicia debe actuar”, por eso desde este espacio pedimos que nuevamente actúe en función de la paz social.
Asamblea por una sociedad sin Fascismo.
Desde el MST en el FIT Unidad, invitamos a todas las agrupaciones y activistas independientes a fortalecer la lucha contra estas expresiones de ultra derecha, y sostenemos una vez más, que con el fascismo no se discute, se lo destruye.