sábado, 8 marzo 2025 - 23:39

“Love is Blind”. 14 de febrero ¿Amor sano o ciego?

En vísperas del 14 de febrero, fecha que celebra el amor romántico con bombos y platillos, el caso de Emily Ceco y Santiago Martínez, la pareja de “Love is Blind Argentina” que terminó en una denuncia por violencia de género, expone las trampas de un sistema machista y patriarcal que glorifica el amor “ciego y sordo” mientras desmantela las herramientas para proteger a las mujeres. Este escándalo no solo cuestiona el formato del reality de Netflix, conducido por Wanda Nara y Darío Barassi, sino que también sirve como metáfora de un país donde el gobierno de Javier Milei niega la violencia machista y promueve un retorno a modelos familiares opresivos . 

El amor “ciego” que normaliza la violencia

El reality “Love is Blind Argentina” se presenta como un experimento social donde 16 personas buscan amor “sin verse”, basándose únicamente en conversaciones. Emily y Santiago protagonizaron uno de los romances más virales y polémicos: él le confesó en su primera cita que ”había soñado con ella”,  un momento que cautivó a la audiencia . Sin embargo, lo que se vendió como un cuento de hadas ocultaba señales de alarma: actitudes posesivas y celos de Santiago, minimizados como “pruebas de amor” durante el programa.

El 14 de febrero, fecha que promueve el amor eterno e incondicional, refleja esta peligrosa narrativa: “El amor es ciego” no es una metáfora inocente. Es un mecanismo que justifica ignorar las llamadas  “red flags“—como control, celos o agresividad— bajo la excusa de que “el corazón elige”. Emily lo vivió en carne propia: tras una despedida de soltera, Santiago la golpeó, la ahorcó con sus propios brazos y la encerró en su casa, episodios que relató con moretones visibles en Bondi Live . 

Wanda Nara y la ironía del “amor para siempre”

Wanda Nara, conductora del programa, encarna otra paradoja. Mientras promueve un formato que idealiza el matrimonio “a ciegas”, su vida personal —marcada por divorcios mediáticos y conflictos con Mauro Icardi— muestra lo frágil que es el mito del “amor eterno”. ¿Qué mensaje envía un reality que celebra compromisos apresurados cuando incluso sus figuras públicas no pueden sostenerlos? ¿Son ideales realmente para sostener?.

El programa, lejos de ser una simple comedia romántica, refuerza estructuras patriarcales: el amor debe ser “para siempre”, incluso si eso significa aguantar violencia. Como dijo Emily: ”Le pedía por favor que me dejara de pegar”. Esto no es entretenimiento; es pedagogía tóxica. 

Liberfachos y  negacionistas de la violencia de género

Mientras el reality romantiza la ceguera emocional, el gobierno de Milei desmantela las políticas que protegen a las víctimas; cerró el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, se recortó en un 65% el programa Acompañar (asistencia económica a víctimas) y la Línea 144 redujo su personal en un 45%, dejando a miles de mujeres sin ayuda.

Esta desprotección no es casual: responde a una agenda libertaria que idealiza ”la vuelta a la familia tradicional”, un denominador común en todas las figuras de ultra derecha en el mundo: profundamente patriarcales. Pregonan desde el gobierno y con su base social librefacha un modelo donde las mujeres callaban, aguantaban y morían en silencio. Los liberfachos repiten que ”la familia es la base de la sociedad”, pero omiten que, en 2024, Argentina registró un femicidio cada 24 horas, un 11% más que el año anterior .

14 de febrero: ¿Celebrar el amor o cuestionarlo?

Frente a esta realidad, el Día de San Valentín, una fecha comercial, debería ser una oportunidad para replantearnos cómo amamos. El amor no debe ser ciego ni sordo: debe ver las desigualdades, escuchar las alertas y rechazar la violencia. Emily, al denunciar a Santiago, desafió el mandato de callar: ”Estoy bien, acompañada de mi familia”, declaró, mostrando que la verdadera fuerza está en romper el silencio . 

Pero su lucha individual choca contra un sistema que la abandona. Sin políticas públicas, sin refugios, sin líneas de atención eficientes, ¿cómo escapar del “amor” que mata? 

Hacia relaciones sanas en un país enfermo.

El caso de “Love is Blind Argentina” es un espejo de Argentina bajo Milei: un país que niega la violencia machista mientras romantiza estructuras opresivas. No queremos volver a “los ideales de familia” donde las mujeres eran “ciegas, sordas y mudas”. Queremos que el amor libere, no que domine,  relaciones basadas en el respeto, no en la sumisión. Emily representa la lucha de todas las mujeres que sufren violencia y que caen en los “cuentos de hadas” del amor romántico. Su valentía y lucha por qué se haga justicia nos alienta a poder replantearnos estás estructuras y poder repensar que amor queremos.

Este 14 de febrero, en lugar de rosas, exijamos: Como dijo Emily: “El amor puede ser ciego, pero no violento”.  Es hora de que Argentina lo entienda. 

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