Luego del fracaso que significó el acto del Pacto de Mayo en la ciudad de Córdoba y de la crisis que motivó la salida de Nicolás Posse de la Jefatura de Gabinete, sumándole otros elementos adversos para la tranquilidad que el gobierno quiere proyectarle a la sociedad, Javier Milei, se encuentra realizando su octava gira presidencial, esta vez el destino vuelven a ser los Estados Unidos.
Con un pacto que quedó trunco, una Ley Bases con su tratamiento estancado en el Senado, la polémica de los alimentos de los comedores incautados en galpones esperando su pudrición, el presidente libertario, realizará su quinto viaje a EEUU.
El viaje tiene como objetivo reunirse con los empresarios más representativos de Silicon Valley, en donde Mark Zuckerberg, creador de Facebook, es el nombre más resonante de la agenda.
Los viajes de Milei
En la noche de este lunes 27 de mayo, el presidente, acompañado por una comitiva compuesta por el ministro de Economía, Luis Caputto y el jefe del consejo asesores económicos de la presidencia, Demian Reidel, partirán hacía San Francisco, California, donde esperan concretar un conjunto de reuniones con empresarios de Silicon Valley. Mark Zuckerberg, actual CEO de Meta (antes Facebook), es uno de los mandamases tecnológicos con los que intentará negociar para conseguir inversiones. Además, se suman a lista de compromisos, reuniones con representantes de Open AI, Google, Apple, entre otros colosos de la tecnología. El nombre de otro de los multimillonarios más importantes del mundo, Elon Musk, aparece como una posibilidad en la agenda, aunque todavía no está firme.
Esta gira, la octava en estos 6 meses de gobierno, también tiene confirmada una cita en El Salvador, donde Milei dará el presente en el acto de asunción del nuevo mandato de Nayib Bukele.
Posterior a este viaje, en el mes de junio, el presidente tendrá un extenso periplo en Europa, con citas en Italia por la reunión del G7, y otros compromisos en Suiza, España y Alemania.
Con 8 viajes en tan corto mandato, Milei se convierte, desde la vuelta de la democracia, en el presidente que más visitas al exterior ha hecho, siendo los EEUU, el país predilecto como destino, ya que esta es su quinta visita. Una de las características más llamativa de este comportamiento, es la finalidad que tienen la mayoría de estos viajes, porque estos terminan teniendo sentidos religiosos o están relacionados alguna actividad privada de Javier Milei, como premiaciones por instituciones.
Por más que esta gestión rompa los esquemas de los viajes presidenciales de mandatos anteriores, ninguna de estas giras está orientadas a resolver la crisis por la que se encuentra atravesando la mayoría de los trabajadores del país. Con la excusa de la búsqueda de inversiones y la implementación de la inteligencia artificial para la modernización del Estado que propone el gobierno, estos viajes entran en el espectro de los intereses a los que quiere responder la Ley Bases, además de agregarle el condimento propio de este gobierno, el de generar debates para no hablar de la realidad del país.
Más show para ocultar la crisis
Si bien estos viajes tienen un componente relacionado a los planes y al perfil económico que promocionan los libertarios, el constante movimiento del principal mandatario de un país a otro busca atraer la atención para no discutir lo primordial, la situación crítica por la que atraviesan la mayoría de los argentinos. Así se gastan millones de dólares en viajes permanentes, contradiciendo el propio discurso oficial contra las castas y el despilfarro desde el Estado, que ahora en manos de Milei vive de gasto en gasto arriba de un avión, muchas veces hacia eventos privados y en otros casos en actividades intrascendentes o para alimentar sus iniciativas políticas.
El gobierno, si bien puede continuar avanzando en la aplicación del ajuste, también viene recibiendo una serie de golpes que lo hacen tambalear cada vez más fuerte y se le empiezan a abrir varios campos de batallas, a los que tiene que responder simultáneamente. El fin de semana del 25 mayo, en el famoso acto del Pacto de Mayo, se pudo ver un fracaso inocultable en un hecho que por parte del gobierno prometía ser un puntal para los próximos años de gestión. Milei, además de generar una pobre convocatoria de sus bases, tampoco pudo coordinar la reunión con todos los gobernadores del país. En la foto solo quedaron Llaryora, y algunos de los legisladores dialoguistas más conocidos, como los son el diputado radical Rodrigo de Loredo y el Senador Luis Juez.
Este fracaso del 25 de mayo, se suma a la crisis interna que se materializó ahora con la salida de Nicolás Posse como jefe de Gabinete, quien al principio de la gestión parecía ser un pilar importante dentro del círculo de confianza del presidente, a tal punto que era una de las figuras que lo acompañó en los anteriores cuatro viajes a EEUU. Como contrapartida esa crisis ministerial trajo el ascenso de Guillermo Francos.
Con la suma de todos estos elementos al gobierno se le dificulta cada vez más sostener la promesa de la recuperación en V de la economía. A la caída del poder adquisitivo, la contracción en el consumo, los bajos niveles en la producción industrial y en la construcción, se le suma con un decreto publicado en el boletín oficial, la colocación de letras del Tesoro por U$S 35.000 millones para cancelar vencimientos de deuda. Una jugada del especialista en timba financiera, Toto Caputo, que en el futuro tendrá sus consecuencias sobre las espaldas de las mayorías trabajadoras.
El aumento de los conflictos son el contraste al discurso que trata de mostrar el gobierno y son los procesos de lucha que aumentan, como sucede en la provincia de Misiones, los que se encargan de desmentir los dichos de Milei.