Los mercados piden más. Barclays sugiere una devaluación del 40%

El banco británico Barclays encendió todas las alarmas sobre la sostenibilidad del esquema económico del gobierno de Javier Milei en un informe que muestra la gravedad de la situación.

El documento, titulado “Argentina – Going Binary”, advierte que las probabilidades de que el país pueda continuar “aguantando sin cambios” disminuyeron sustancialmente y recomienda un cambio de régimen cambiario que incluya una devaluación del 40% respecto de los niveles actuales.

El análisis de Barclays llega en el momento más crítico de la gestión libertaria, con derrotas parlamentarias consecutivas, descontento social en ascenso y mercados financieros en estado de pánico. El banco señala que el tipo de cambio, ya alcanzó el techo de la banda y existe “un riesgo material” de que el BCRA tenga que vender dólares antes de las elecciones de octubre para defenderlo (táctica ya confirmada por el mismo ministro de Economía), una situación que haría insostenible la estrategia actual. Este escenario se viene observando en el accionar del Central en los últimos días. Luego de que el miércoles el precio de la divisa norteamericana haya superado la banda superior, el BCRA durante el jueves quemó U$S432 millones. Además, según datos de operadores del mercado, durante la jornada de este viernes 19, el desprendimiento de divisas alcanzó la cifra cercana a los U$S700 millones.

De acuerdo al informe del Barclays, las reservas brutas de U$S40.000 millones esconden una realidad mucho más preocupante. Descontando las tenencias en yuanes (equivalentes a U$S13.000 millones), la liquidez se reduce a U$S27.000 millones. Si además se considera el respaldo de los depósitos en dólares de los bancos (U$S13.000 millones), el colchón efectivo baja a apenas U$S14.000 millones.

La proyección más alarmante indica que, incluso cumpliendo con las metas de desembolsos del FMI, las reservas líquidas quedarían en los U$S9.000 millones por debajo de lo necesario para cubrir los pagos hasta 2027. Si el Central compra esa suma en el mercado, las reservas netas terminarían el mandato de Milei en terreno negativo (U$S13.000 millones), volviendo al mismo nivel del gobierno de Alberto Fernández.

Frente a este escenario complicado, Barclays sugiere un giro macroeconómico que incluya un tipo de cambio real 40% más alto que el actual. Los analistas argumentan que, partiendo de una inflación del 2% mensual y con una posición fiscal sólida, esta depreciación no generaría un salto inflacionario significativo.

El informe del banco inglés, anticipa mayor tensión cambiaria y caída de reservas en el corto plazo, ya que la administración no parece dispuesta a reordenar el régimen macroeconómico antes del 26 de octubre. La estabilidad cambiaria se considera una condición previa para un buen desempeño electoral, aunque esta estrategia podría dejar las condiciones iniciales aún más desafiantes para después de los comicios.

La advertencia de Barclays se suma a un coro creciente de voces que señalan la insostenibilidad del modelo actual. La crisis se manifiesta en todos los frentes: el riesgo país al borde de los 1500 puntos y el dólar rompió la banda de flotación haciendo que el BCRA se desprenda de un importante volumen de dólares, como se señaló anteriormente.

El informe evidencia la magnitud de la crisis que enfrenta Milei. Mantener la estabilidad cambiaria hasta octubre parece cada vez más improbable, pero cualquier movimiento hacia una devaluación significativa podría acelerar aún más la crisis inflacionaria y potenciar el descontento social.

La sugerencia de una devaluación del 40%, representa políticamente una bomba de tiempo para un gobierno que llegó al poder prometiendo terminar con la “mala praxis” de devaluar. Frente a este contexto el gobierno se queda con cada vez menos herramientas para enfrentar su momento de mayor debilidad, a tal punto que los rumores de un acuerdo crediticio con los EEUU empieza a sonar más fuerte.

Es importante señalar, que cualquier solución proveniente de este tipo de instituciones, en este caso el banco británico Barclays, solo se encuentran diseñadas en función de las necesidades de los sectores más concentrados del capital. Estos planes solo se arman para quienes sacan ganancias de este tipo de crisis.

Una devaluación del tenor que se señala, se convertiría un ataque obsceno a las condiciones de vida de los trabajadores y los sectores populares. Frente a las sugerencias de los mercados, es fundamental fortalecer la movilización popular. Este es el camino para terminar con este gobierno de ajustadores y corruptos, además de frenar los planes de saqueo del FMI y de todos los especuladores del mundo de las finanzas.

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