El próximo 11 de agosto se renuevan autoridades en la Cta A y la lista 1, integrada por la conducción actual de la central, lleva entre sus candidatos a un dirigente judicial denunciado por violencia de género. Nuevamente la burocracia le da la espalda a las víctimas de violencia de género en las organizaciones sindicales y a todo el movimiento feminista y disidente.
El dirigente en cuestión es Matias Fachal, actual Secretario General de la Federación Judicial Argentina (FJA) y Secretario Adjunto del gremio Judicial de Aejba (judiciales de CABA), quien va de candidato por la lista 1 para la Secretaría de Discapacidad de la Cta A.
Fachal fue denunciado por ACM, trabajadora del Poder Judicial. Ello, por ejercer durante los años que compartieron militancia en Aejba violencia sexual, política y laboral hacia su persona.
La denuncia fue radicada ante el INADI y el Consejo de la Magistratura de CABA –organismo que decide sobre las cuestiones disciplinarias de les judiciales de la ciudad autónoma– ya que Fachal también es trabajador de la ciudad.
Anteriormente, en septiembre de 2021, la denuncia se formuló ante Aejba y la Federación Judicial Argentina (FJA). En dicha presentación, ACM pone de manifiesto los hechos de acoso padecidos que la llevaron a alejarse del sindicato, abandonar su militancia e incluso solicitar licencia laboral y ausentarse por un tiempo prolongado, con consecuencias en su salud psicofísica. En la denuncia, la compañera relata con detalle el acoso de Fachal e insta a dichas organizaciones gremiales a que inicien una investigación y hagan en la práctica lo que pregonan en sus discursos. Una oportunidad de reparación del daño ocasionado. Nada de eso sucedió, más bien todo lo contrario, se premió al dirigente denunciado con cargos y postulaciones.
Ante el silencio de estas organizaciones gremiales, que debieron responder hace 10 meses y activar un protocolo de actuación para abordar este tipo de casos, la compañera se presentó recientemente ante la junta electoral nacional de la Cta-a impugnando la candidatura de Fachal, como así también lo hicieron muchas afiliadas que hicieron llegar su repudio a la Junta. Como era de esperar de este órgano de la burocracia manejado por la conducción actual (la misma que lleva a Fachal entre sus filas), la impugnación fue rechazada con argumentos formales y estatutarios sin contemplar la situación de fondo y la gravedad de los hechos denunciados, tampoco que dos organizaciones que integran la central (Aejba y la FJA) miraron para otro lado ante la denuncia.
No sorprende esta respuesta de la actual conducción a través de la junta electoral. Cabe recordar que también se cuenta con el antecedente de Fito Aguirre, con denuncias varias. La organización lo amparó desarrollando un procedimiento a la medida del dirigente y para la tribuna y ahora nuevamente es candidato.
Este proceder no es aislado, es una política de la dirección sindical, mucho ruido y pocas nueces. Se pintan de verde y violeta para la foto, pero cuando hay que defender a una compañera o exigir al gobierno del que son parte presupuesto para género, miran para otro lado. Eso sí, como funcionarios del gobierno avalan el pacto con el FMI que significa más ajuste, más precariedad, más violencia para el pueblo.
Desde Alternativa Judicial planteamos que el método más adecuando ante este tipo de denuncias por violencia de género es el abordaje a cargo de los órganos democráticos de las organizaciones o, si no existieren, de una comisión creada ad hoc, en ambos casos con integración y participación de todos los sectores que componen la vida de la organización, que sea aceptado por ambas partes que aseguren una investigación imparcial y con perspectiva de genero, como así también contar con la intervención de equipos técnicos con especificidad en género.
Tenemos experiencias muy importantes dentro del sindicalismo y del sector judicial en este tipo de abordajes, el caso del dirigente Omar Rojas de la AJB (gremio judicial de Bs. As.) recientemente detenido, que fue expulsado por abusos sexual en un Congreso impulsado por las compañeras luego de un proceso de investigación con las características que mencionamos, mucho antes de contar con la posterior decisión judicial sobre el caso. Experiencia importantísima que, junto a otras, sentaron las bases de la construcción de un protocolo para casos de violencia dentro del sindicato judicial bonaerense. Estos avances que mujeres y disidencias hemos conquistado en sectores como el Judicial, se deben defender y profundizar. La postulación de los violentos y el amparo por parte de las direcciones burocráticas va en contra de este avance, resultan un freno que hay que sortear.
Como así también, va en contra de nuestros derechos, este modelo sindical que hay que erradicar.
Por eso, desde Alternativa Judicial en la Multicolor nos solidarizamos como desde el primer momento con ACM y repudiamos la postulación de Fachal. Asimismo, entendemos que esta candidatura es la reafirmación y continuidad de una política que no incluye las demandas de mujeres y disidencias. Otro modelo sindical es necesario, para enfrentar la crisis, para luchar por los derechos de les trabajadores, las mujeres y las disidencias.
Yamile Almeida (Alternativa Estatal) y Debora Bertone (Alternativa Judicial)