Trabajadores de la Línea Roca denunciaron nuevas cesantías en el marco del ajuste ferroviario y reclaman una recomposición salarial urgente ante la fuerte pérdida del poder adquisitivo. Advierten que la reducción de personal afecta tanto las condiciones laborales como la calidad del servicio.
Un sistema cada vez más vaciado
En medio de un clima creciente de tensión en el sistema ferroviario, trabajadores de la Línea Roca denunciaron el envío de telegramas de despido a empleados de distintos sectores del servicio. Las cesantías, justificadas por la empresa bajo el artículo 245 de la Ley de Contrato de Trabajo, generaron un fuerte rechazo entre el personal, que advierte sobre el avance de un ajuste que ya acumula miles de puestos perdidos en los últimos meses.
Según los trabajadores, los despidos alcanzan incluso a empleados con problemas de salud o situaciones vulnerables, lo que alimentó las acusaciones de arbitrariedad y persecución laboral. En paralelo, alertan que la dotación de personal se encuentra severamente reducida, afectando no solo las condiciones laborales sino también la calidad del servicio ferroviario.
A este escenario se suma otro factor de conflicto: la caída del poder adquisitivo. Los ferroviarios señalan que los salarios perdieron una parte sustancial de su valor real, lo que vuelve urgente la necesidad de una recomposición salarial que acompañe el costo de vida. Denuncian que las actualizaciones pactadas en los últimos meses resultaron insuficientes frente a la escalada inflacionaria, y reclaman negociaciones paritarias que respondan a la crisis económica que atraviesan los trabajadores.
En este marco, exigen la reincorporación inmediata de todos los despedidos, el freno total a las cesantías y la apertura de instancias de discusión salarial que permitan recuperar los niveles perdidos. También crecen los reclamos a las representaciones sindicales convoquen asambleas en todos los sectores y definan un plan de acciones para defender los puestos de trabajo y garantizar un servicio público de calidad.
Mientras la situación se mantiene en estado de alerta, los ferroviarios advierten que de continuar el proceso de ajuste y reducción de personal, el sistema ferroviario podría enfrentar un deterioro aún mayor, afectando a millones de usuarios que dependen diariamente del servicio.


