Desde hace tres meses, el monopolio negrero DOTA, uno de los principales del transporte público de pasajeros que en sòlo 10 años pasò de ser dueños de una línea en CABA, la 28, a ser hoy dueños de 160 lìneas; venìa despidiendo a compañeros que se proponían para ser delegados en las elecciones que se iban a dar a mitad de este año.
Pero el dìa 19 de mayo esta política de DOTA de persecución y ataques a la libertad sindical y a la libre organización de los trabajadores pegò un salto. Ese dìa despidieron al compañero Carlos Zaragoza, que días antes había sido elegido pre candidato a delegado, en una consulta democrática que los trabajadores de la línea 60 hacen desde hace muchos años, como forma de que cada candidato llegue con el mayor apoyo de sus compañeros de trabajo al dìa de la elección. Cuando ya estaba oficializada la convocatoria de la elección de delegados, lo despiden en un atropello digno de un patrón de estancia y contando como cómplices necesarios a los de siempre: el gobierno nacional y la cúpula gremial de la UTA en sus dos versiones, la de Roberto Fernàndez hoy secretario general, y la de su ex secretario gremial Miguel Bustinduy, dos super traidores de los trabajadores del transporte automotor de pasajeros.
Los trabajadores votaron un paro el 24 de mayo y hubo una reunión conciliatoria, gestiones del cuerpo de delegados, que con trabajo a reglamento lograron un fallo cautelar que repuso en su puesto de trabajo al compañero Basile, pero que fue burlado por DOTA con el despido inmediato del compañero Gramajo. Una verdadera tomada de pelo a la autoridad laboral de cartón pintado y a todos los trabajadores, que nuevamente demostraron que no están dispuestos a dejarse pisotear la cabeza. Con asambleas por turno, una conferencia de prensa y un bloqueo de la cabecera de Barracas, se llegó a la Asamblea General del hoy lunes 4 de julio a las 0 horas, votando un paro y un corte masivo de la Panamericana en Maschwitz.
Paro contundente y un combativo corte de varias horas
Desde la madrugada de hoy, lunes 4 de julio, se garantizò un paro total de actividades, sin que salga ninguna unidad. Y a las 9 hs, con una combativa batucada que nunca parò de agitar, subimos a la autopista y una importante columna de trabajadores de la 60, junto al apoyo de organizaciones sociales y una importante columna de nuestra agrupación ANCLA y del MST en el FIT Unidad, cortamos la Pana dejando un carril libre pero armando una gigantesca congestión del trànsito y visibilizando la lucha de la 60. Nuestra compañera Vilma Ripoll que había comprometido su presencia en la conferencia de prensa, estuvo presente antes y durante el corte y ayudò a enfrentar la presión de la Gendarmerìa que en todo momento hostigò a los trabajadores para hacer retroceder el corte.
Cuando llevábamos 4 horas arriba de la autopista, hubo un llamado del Ministerio de Trabajo de la provincia para hacer una reunión con los delegados y sobre esa base se votò suspender el corte y condicionar esa posible conciliación a que sea retroactiva al 17 de abril y con el compañero Zaragoza y otros despedidos trabajando.
Tras una larga reunión el Ministerio propuso una conciliación a partir de las 21 horas del lunes de julio, con Zaragoza y otros dos compañeros despedidos trabajando. Un primer triunfo de esta lucha fue abrir esta negociación, pero la gran incógnita es si esta patronal negrera y explotadora va a acatarla y como va a responder. Una asamblea en Maschwitz, cansados de un dìa entero de lucha, aprobó esta propuesta. Y por eso la única confianza sigue siendo la organización, la unidad y la lucha para seguir enfrentando al monopolio DOTA y su política antiobrera.
Sergio Paz